El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha advertido de que su partido tendrá "muy, muy presente" en su relación con el Gobierno de España la impugnación de las listas electorales de Bildu, cuya presencia en las elecciones municipales y forales del 22 de mayo ha defendido.
Durante un desayuno informativo en Madrid de Nueva Economía Forum, Urkullu ha explicado que su acuerdo presupuestario de este año con el Gobierno incluía aprovechar el "nuevo tiempo para Euskadi" que se ha abierto y que requería "colaboración, estabilidad y tiempo político", y promover la ausencia de Bildu en las elecciones, ha agregado, "cuestiona la apuesta política del Gobierno español por aprovechar este momento". "Para nosotros es una cuestión mayor", ha agregado.
"El PNV no entiende ni se puede entender que no se aproveche el tiempo ni la estabilidad para avanzar en ese concepto de normalización política de Euskadi", ha insistido Urkullu, para reiterar que este contexto requiere la participación de Bildu en los próximos comicios, que ha esperado que permitan los tribunales. "No hay ninguna justificación para que no haya participación política plena en Euskadi", ha dicho.
Tras interpretar que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, está actuando "para preservar su situación como supuesto candidato" a la presidencia del Gobierno, ha sostenido que la denominada izquierda abertzale ha dado un paso frente a ETA que no tiene a su juicio marcha atrás y que merece ser reconocido con su presencia en las elecciones.
En cuanto a las consecuencias de todo esto para las relaciones entre el PNV y el PSOE y el Gobierno, Urkullu ha aclarado que si ambas partes llegan de nuevo a un acuerdo presupuestario será, en primer lugar, por que se habrá cumplido el de este año. "No abriremos la carpeta de 2012 si no se cumple la de 2011", ha dicho.
Preguntado por la posibilidad de que ETA vuelva a atentar, que se rompa lo que la organización terrorista califica de tregua si Bildu no se presenta el 22-M, el presidente del PNV no ha querido especular y ha advertido de los riesgos de hacerlo. "Mejor estar todos callados", ha dicho. Pero ha agregado que es "innegable" que la posible ausencia de estas candidaturas en las elecciones "va a ser más desagradable que hace cuatro años con ANV" y producirá "una sensación de victimismo" en parte de la sociedad vasca, victimismo que "da alas a la justificación".
Iñigo Urkullu ha acusado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber cambiado de actitud con respecto a Batasuna y se ha preguntado por qué "el hombre que en 2005 entendió que se abría un nuevo tiempo" no ha sido "audaz". "¿Por qué no responde a las bastantes conversaciones que hemos mantenido ambos sobre que estábamos alumbrando un nuevo tiempo?", ha inquirido, para confesarse "decepcionado" con el jefe del Ejecutivo.
