martes. 23.04.2024
El lehendakari, Patxi López, reivindicó este domingo la vigencia del Estatuto de Autonomía de Gernika "como marco de convivencia de una Euskadi en la que quepamos todos" y como instrumento "que garantiza nuestro derecho a decidir".

López aseguró no pretender "una defensa numantina de un texto concreto", sino que defendió el espíritu del Estatuto como "forma de entender la convivencia entre ciudadanos diferentes con derechos iguales".

El lehendakari presidió hoy la conmemoración del 30 aniversario del Estatuto de Autonomía de Gernika, que se celebró en la sede de la Presidencia del Gobierno vasco, en Vitoria, y que contó con la presencia de representantes de las principales instituciones y partidos del País Vasco, así como con una representación de ciudadanos elegidos por sorteo

El acto, que en un principio iba a celebrarse en los jardines de Ajuria Enea, se desarrolló finalmente en el interior del edificio de la Presidencia del Ejecutivo debido al mal tiempo. Entre las personalidades que asistieron a la celebración se encuentran el ex responsable del PNV y actual presidente de Petronor, Josu Jon Imaz, y el presidente de la BBK, Mario Fernández.

También estuvieron presentes el presidente del Senado, Javier Rojo; la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga; el delegado del Gobierno central en Euskadi, Mikel Cabieces; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Fernando Ruiz Piñeiro; el Defensor del Pueblo en Euskadi (Ararteko), Iñigo Lamarca, y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti.

En la ceremonia, denominada 'Día de Euskadi', se entregaron las distinciones 'Lan onari' ('Al buen trabajo') al periodista Iñaki Gabilondo, el político Juan Mari Bandrés, que no pudo recoger el reconocimiento personalmente, al presidente del grupo Mondragón, José María Aldekoa, y a la montañera Edurne Pasaban. También se entregó la distinción 'Lagún onari' ('Al buen amigo') a México, por su relación con la sociedad vasca.

"UN SUEÑO"

En su intervención, el lehendakari subrayó que el Estatuto "no es sólo un texto", sino que supone "la puerta de entrada para hacer posible la convivencia" en Euskadi. "Hace 30 años, los vascos alcanzamos un sueño largamente esperado por los demócratas durante la larga noche de la dictadura. Soñábamos y luchábamos por la libertad, la democracia y el autogobierno; y juntos, porque son términos que se complementan y van unidos para nosotros, llegaron de la mano del Estatuto", destacó.

Por ese motivo, el 30 aniversario de este texto debe ser "un día para celebrarlo y para reafirmar su vigencia y valor como marco de convivencia democrática, porque define a una Euskadi en la que cabemos todos". El Estatuto, según indicó, "respeta la pluralidad sin discriminaciones ni divisiones ficticias".

De esa forma, indicó que "es el Estatuto lo que constituye a Euskadi como comunidad política, dotándonos de una capacidad de autogobierno tal que nos permite, desde nuestras propias instituciones, decidir sobre los asuntos que afectan a prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida social, económica, política y cultural".

VÍCTIMAS

Tras subrayar que "es el Estatuto el instrumento que garantiza nuestro derecho a decidir", explicó que por ese motivo le "gustaría" que "este fuera un día de reencuentro democrático entre vascos, un día para poner en valor lo que hemos ido construyendo juntos a lo largo de estos 30 años".

Además, destacó que el de hoy debe ser también "un día de recuerdo a las víctimas del terrorismo", de las que recordó que "han sido asesinadas por defender los valores democráticos que contiene este Estatuto". En esta línea, expresó su esperanza de que "más pronto que tarde" pueda lograrse el final del terrorismo.

"Es verdad que los vascos somos diferentes; pero no diferentes a otras sociedades, somos diferentes entre nosotros", indicó, para añadir a continuación que "cada vasco piensa de una manera y tiene una forma diferente de entender la identidad", algo que, según dijo, "forma parte de nuestra riqueza como sociedad".

El lehendakari consideró que "nadie debiera querer imponer ideas o identidades para uniformar al país". Por el contrario, defendió la necesidad de "compartir una fórmula política que acepte, respete y entienda las diferentes identidades". A su juicio, "eso es en el fondo el Estatuto, un pacto entre vascos diferentes que deciden vivir juntos, respetando las diferencias y resolviendo los problemas".

"DESLEGITIMACIÓN DE ETA"

López subrayó la necesidad de lograr una Euskadi "con más libertad y más democracia", en la que "ningún vasco sea amenazado por sus opiniones políticas y pueda elegir su futuro y su propia identidad sin tener que pagar un precio por ello". Para ello, apostó por utilizar las potencialidades del Estatuto para "deslegitimar el terrorismo y ampliar consensos que permitan seguir avanzando" a la sociedad hacia un escenario de "ampliación de derechos y libertades".

"No pretendo una defensa numantina de un texto concreto, no hay en política textos sagrados intocables; sino que quiero defender lo que supone esa forma de entender la convivencia entre ciudadanos diferentes con derechos iguales", manifestó, en referencia a su opinión respecto al Estatuto.

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