De entrada, el presidente de la Cámara baja, José Bono, ha adelantado una propuesta de reforma del Reglamento de la Cámara para implantar el voto telemático con verificación personal, válido para las sesiones plenarias.
Cuando Bono pidió propuestas sobre los complementos de pensión, las incompatibilidades de los parlamentarios y la publicidad de las declaraciones de bienes, el PP le pidió también añadir un estudio sobre las bajas de los parlamentarios.
El pasado 25 de febrero, el Congreso aprobó una proposición no de ley emplazando a estudiar fórmulas para compatibilizar los permisos de maternidad o paternidad y las situaciones de baja por enfermedad grave con el ejercicio de las funciones parlamentarias. Habida cuenta de que la legalidad vigente deja claro que el voto de los parlamentarios es personal e indelegable, por lo que no cabe la sustitución, aunque fuera temporal, la alternativa más viable apuntaba a aprovechar el desarrollo tecnológico y las vías telemáticas.
Bono abrió un plazo hasta este domingo para que los grupos parlamentarios le hicieran sugerencias sobre cómo resolver esta cuestión. No obstante, ya anticipa una posible fórmula mediante la reforma de los artículos 79 y 82 del reglamento del Congreso.
HAY QUE PEDIRLO PREVIAMENTE Y PARA UN TIEMPO DETERMINADO
En su propuesta, se apuesta por autorizar el voto telemático en votaciones de sesión plenaria en supuestos de embarazo, bajas de maternidad o paternidad, y enfermedad grave. Eso sí, los que vayan a votar desde casa, deberán solicitarlo previamente a la Mesa del Congreso especificando las votaciones y el periodo de tiempo en que recurrirá a esta fórmula.
El órgano de gobierno de la Cámara deberá autorizarlo expresamente y diseñará un sistema para que, antes de la votación, el diputado en cuestión verifique personalmente su intención de ejercer el voto a distancia.
La propuesta de Bono cuenta con el visto bueno de formaciones catalanas como Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya (ICV), pues entienden que la fórmula planteada es similar a la que ya se aplica en el Parlament.
En cambio, desde UPyD su diputada Rosa Díez ha criticado que el presidente del Congreso haya planteado ahora, casi al final de la legislatura, esta propuesta de reforma el Reglamento, puesto que, a su juicio, podría haberse planteado mucho antes e incluso sobre cuestiones "más urgentes" que ésta.
Desde el PNV recalcan que no se opondrán a la propuesta de Bono, aunque aconsejan evitar "lagunas e imprecisiones jurídicas" que podrían convertir este asunto en "potencial generador de conflictos". En su respuesta, recuerdan que el tema no es sencillo y que la subcomisión encargada de la reforma electoral estuvo analizándolo durante meses y llegó a la conclusión que es la propia Constitución la que pone límites al voto no presencial, prohibiendo expresamente la delegación de voto.
Admiten que, "desde una interpretación obviamente laxa" de la Constitución, se puede entender que el requisito de la presencia en la votación se puede salvar por la vía telemática, pero tienen sus dudas jurídicas a la hora de regular situaciones prácticas. "El texto propuesto presenta demasiadas lagunas y dudas que habría que precisar antes proceder a su inclusión en el reglamento de la cámara", advierten.
Entre otras cosas, el PNV no ve suficientemente regulado el concepto de enfermedad grave ni entiende que las bajas por maternidad o paternidad del derecho laboral sean asimilables al status parlamentario. En ese sentido, piden mayor precisión en la redacción de la reforma "para evitar agravios comparativos".
En cualquier caso, la intención de Bono es lograr un texto de consenso este verano para poder tramitarlo con celeridad, incluso en lectura única, al igual que se ha hecho con la reforma de la Ley Electoral para permitir que se publiciten las declaraciones de bienes de los parlamentarios.
