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NUEVATRIBUNA.ES - 9.3.2009

Esperanza Aguirre se enfrenta a una larga lista de sospechas sobre la práctica de espionaje entre miembros de su propio equipo a costa del erario público y sobre la posible implicación en la trama de corrupción de varios cargos electos del partido que preside a nivel regional. De momento, el escándalo se ha saldado con dimisiones en tropel y con una comisión de investigación que avanza a trancas y barrancas, gracias a los esfuerzos de su grupo, pero que gracias a los esfuerzos de los grupos de la oposición va dejando entrever una tupida red de "torrentes" cuya razón de ser en el organigrama de la seguridad de la Comunidad de Madrid no saben explicar ni ellos mismos.

A Aguirre, todo esto le ha costado algún que otro disgusto con la sede central de Génova, que asiste con mal disimulada satisfacción al desmoronamiento del icono madrileño, ese que tan sólo hace unos meses pretendía disputar el liderazgo nacional a Mariano Rajoy. Los demás PP"s de la geografía patria observan estupefactos el espectáculo y tampoco ocultan su disgusto por la erosión que los desmanes de la organización madrileña, junto a la valenciana -justo es reconocerlo-, está ocasionando al conjunto del partido.

Y, por si todo esto fuera poco, ni siquiera las cifras le dan un respiro a la presidenta regional. De momento, va a tener que dejar de presumir de lo que hasta ahora esgrimía como un éxito personal: el crecimiento de la economía madrileña por encima de la media nacional.

El informe presentado este lunes por la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) es demoledor: el crecimiento del PIB de la Comunidad de Madrid se situó en el año 2008 en el 1,13 por ciento frente al 1,15 por ciento de media nacional y el 3,57 por ciento que registró la región en 2007. El informe refleja que hay autonomías donde "se ha producido un derrumbe en la industria y la construcción que no se ha visto compensado con otros sectores", y ahí sitúa a Madrid, junto a Andalucía y Castilla-La Mancha, en "los peores niveles de la escala", según palabras del presidente de FUNCAS, Victorio Valle.

Las conclusiones del informe se suman a los últimos datos del paro registrado en febrero en Madrid que, según el INEM, subió en 18.289 personas, un 4,95%, con lo que el número de desempleados se situó al término del pasado mes en 387.545. Según el Ministerio de Trabajo, el aumento del desempleo en Madrid fue 0,32 puntos porcentuales superior al del conjunto de España, donde subió un 4,63%, tras crecer en 154.058 personas y situarse en un total de 3.481.849. Las previsiones para la Comunidad apuntan a que podría terminar el año con medio millón de parados.

El "annus horribilis" de Aguirre