sábado. 27.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES 04.05.2009

Tendrá un tiempo inicial de 90 minutos para desgranar el que será su programa de gobierno. Patxi López abre este martes a las 9:30 horas en el Parlamento Vasco un histórico Pleno de investidura que, si se cumplen todas las previsiones, le convertirá, 30 años después -Ramón Rubial estuvo al frente del Consejo General Vasco, el órgano preautonómico- en el próximo presidente vasco de signo socialista. Todo está preparado en Vitoria, también la lista de invitados y el grueso de periodistas que seguirán la sesión cuya votación �a viva voz- se celebrará a última hora de la tarde.

Junto con López, el peneuvista Juan José Ibarretxe también optará a la reelección. El PNV, con 30 escaños, negocia con las también fuerzas nacionalistas el apoyo a su aspirante, pero ni los cuatro diputados de Aralar, ni uno de EA dan la suma frente a los 39 votos que tiene garantizados el PSE (25 escaños), junto con los 13 del Partido Popular y uno de UPyD.

Algunos califican como “cambio de régimen” la salida del PNV de la Lehendakaritza, y aunque lejos de radicalizar los términos, lo cierto es que Patxi López quiere dar una nueva impronta al País Vasco, gobernado las tres últimas décadas por el nacionalismo. La impronta de ese cambio de rumbo quedará visualizada desde el primer momento. Siguiendo la tradición, este jueves, día 7, el nuevo jefe del Ejecutivo vasco prometerá -que no jurará- su cargo frente al árbol de Guernika en un acto en el que se espera la presencia del vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves. Hay quien le pide que jure como presidente y no como lehendakari, término éste nacionalista. Tampoco lo hará con la mano sobre la Biblia y la fórmula será diferente a la que se ha venido utilizando desde que la usara por primera vez en 1936 José Antonio Aguirre: "Ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, con el recuerdo de los antepasados, bajo el árbol de Gernika, ante vosotros, representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo".

Pero no serán solo gestos simbólicos los que determinarán el cambio de signo político en el País Vasco. El propio Patxi López será el que en su discurso exponga las líneas generales de actuación del nuevo gobierno. Así lo quiere el PP, cuyo portavoz en la Cámara Vasca, Leopoldo Barreda, se ha apresurado a pedir al líder socialista que refleje con “claridad” ese cambio desde el debate de investidura y que los populares cifran en la defensa de las libertades y en las medidas que piensa adoptar para superar la crisis económica.

López se encontrará con una difícil situación que el anterior gobierno ha intentado maquillar por todos los medios. La tasa de paro se ha duplicado en un año, pasando del 5% de finales de junio pasado, al 10,3% según los datos de marzo de 2009, con 121.000 vascos apuntados a las oficinas del Inem, siendo solo la mitad los que reciben en estos momentos algún tipo de subsidio. Precisamente una de las promesas hechas por el dirigente del PSE, es el anuncio de un mayor endeudamiento financiero de hasta 3.000 millones de euros para luchar contra la crisis y el desempleo.

El equipo económico del nuevo gobierno sigue siendo una incógnita. Socialistas y populares han pactado "medidas de austeridad" como "la reducción de la Administración y de los altos cargos" o "la bajada de impuestos", tal y como ha recordado el líder del PP Vasco, Antonio Basagoiti, quien ha puesto de manifiesto que "todo el dinero que había en el entramado del PNV como una tela de araña se va a ahorrar para invertirlo en empleo". A juicio del dirigente popular "simplemente con que haya más estabilidad en el País Vasco eso es más y mejor economía. Acabar con el terrorismo es mejor economía porque allí donde llega el impuesto revolucionario o donde llegan manifestaciones contra los trabajadores, la gente no quiere invertir", ha dicho.

Otra de las áreas con las que más dificultades se puede encontrar el nuevo ejecutivo socialista es la policía vasca. Rodolfo Ares será el nuevo consejero de Interior y en sus manos quedará conseguir una mayor implicación de la Ertzaintza en la lucha antiterrorista, con la mayoría de los mandos del cuerpo afines al nacionalismo.

Sensible también será el asunto de los medios de comunicación autonómicos (EITB), donde PSOE y PP quieren introducir cambios. La primera medida apunta a la retirada del mapa del tiempo que hasta ahora incluye las cinco provincias de Euskal Herria, las tres vascas, más la parte francesa y Navarra. Los cambios se producirán también con respecto al tratamiento informativo que hasta ahora se ha dado al terrorismo de ETA y a su entorno. En este sentido, Basagoiti ha dicho que los cambios irán encaminados a que “no salga todo el día la gente de Batasuna y ETA. Hay que darle a la banda terrorista donde más le duele, en lo económico y en la propaganda, que son aquellos medios públicos que les sacan como si fueran personas normales", insistió.

El nuevo Gobierno de López pondrá especial interés en la educación y en la enseñanza del euskera, así como en las relaciones con Madrid, con el objetivo de conseguir la transferencia sobre las políticas activas de empleo.

Doscientos periodistas acreditados de alrededor de 50 medios (algunos de ellos extranjeros) seguirán la sesión. De los 250 invitados que se espera sigan el Pleno figuran el presidente del PP, Mariano Rajoy; el ministro de Fomento, José Blanco; y la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, entre otros.

De "lehendakari" a presidente vasco