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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 25.2.2010

La secretaria general del Partido Popular (PP), Maria Dolores de Cospedal, ve la petición del PSOE de que Nacho Uriarte deje su escaño como "una exageración de un oportunismo francamente inadmisible", tras el hecho de que el presidente de Nuevas Generaciones del PP y diputado nacional por Valencia fuese sorprendido conduciendo en estado de embriaguez.

En declaraciones a Punto Radio, Cospedal ha considerado que Nacho Uriarte "ha hecho inicialmente lo que tenía que hacer" al pedir disculpas y dimitir como miembro de la Comisión de Seguridad Vial y, por lo tanto, la petición de que dimita como miembro del Parlamento le parece "desmedida". Cospedal ha coincidido en estas apreciaciones con la portavoz en el Congreso del PP, Soraya Sáez de Santamaría, que ha señalado en Telemadrid que no es el primer fallo humano que se ha visto en la Cámara y que "el dolor de estos días quizás sea el mayor aprendizaje de madurez que puede tener una persona". Sáez se ha mostrado incluso más comprensiva con Uriarte, al asegurar que "el arrepentimiento puede ayudarle a que su vida política, a partir de ahora, "sea todavía mejor".

Por otra parte, la secretaria general del PP ha criticado la propuesta de pacto económico lanzada desde el Gobierno que, a su juicio, es una "técnica de dilación". Apenas unos minutos antes de que el Ejecutivo y el resto de grupos de la oposición se sentansen en la primera cita sobre Diálogo Político para la Recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo, Cospedal ha arremetido contra el Ejecutivo al que ve "encasquillado en la idea de subir impuestos" y no atajar el déficit público, lo que le lleva a "desconfiar" de la reunión.

Sobre la propuesta de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, de un gobierno de concertación en La Moncloa entre PP y PSOE y que ayer la líder regional volvió a poner sobre la mesa, Cospedal ha afirmado que es "su opinión personal" y que en ningún caso se trata de la postura de su partido.

Este miércoles, Aguirre insistió en rueda de prensa tras el órgano de gobierno del PP de Madrid que si Zapatero quisiera hacer un pacto de Estado "a fondo" y "de verdad" con los grupos políticos debería proponer un gobierno de concentración, porque eso "no es raro" y se ha hecho "en muchos países". Sin embargo, la presidenta madrileña se negó a confirmar, tal y como se filtró a los medios, si en el Comité Ejecutivo Nacional del pasado lunes se posicionó a favor de un acuerdo con la condición de que los populares se quedasen con dos ministerios -Trabajo y Economía-. Una idea que fue recibida por el líder del PP, Mariano Rajoy, como palabras "irónícas". Hoy, Cospedal ha aclarado que el comité no entró en este debate y que la propuesta fue entendida en "tono irónico".

Lo que queda claro es que el PP sigue cerrado a cualquier posibilidad de pacto anti-crisis. Cospedal cree que las negociaciones, que hoy han comenzado en el Palacio de Zurbano con el ministro de Fomento, José Blanco de anfitrión, están abocadas al fracaso: "Los ciudadanos reclaman un cambio, sobre todo en materia económica, por lo que no verían bien llegar a un acuerdo para seguir haciendo lo mismo". La dirigente del PP ha reiterado que si el Gobierno quiere tener al PP a su lado debe apostar por una "política de rebaja fiscal" y "una gran austeridad", así como poner en marcha "reformas importantes en el sistema financiero y el mercado laboral".

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