martes. 19.03.2024
pedro sanchez CETA
Pedro Sánchez junto al comisario europeo Pierre Moscovici. (Foto: Flickr PSOE)

El pleno del Congreso votará la ratificación del acuerdo comercial y de inversión entre la UE y Canadá el próximo jueves 29 de junio

La campaña No al TTIP, CETA y TiSA pide al PSOE que vote no al CETA en el pleno del Congreso que ratificará el acuerdo comercial y de inversión entre la UE y Canadá el próximo jueves 29 de junio. El acuerdo comercial fue firmado el pasado 30 de octubre y ratificado por el Parlamento Europeo el pasado 15 de febrero.

La campaña #NoalTTIP, integrada por varios colectivos valora positivamente el cambio de posición de los socialistas que aún valoran si se abstendrán o votarán que no. “Desde la campaña valoramos positivamente que el debate sobre este tratado se haya efectuado en las filas socialistas, rompiendo el monolitismo anterior, aceptando que pueda tener aspectos especialmente controvertidos en determinadas materias y desmarcándose del consenso neoliberal con el PP, Ciudadanos y otros grupos. Asimismo consideramos muy valiosa la actitud de algunos dirigentes socialistas que se han brindado a dialogar con esta plataforma y también la posición claramente en contra de algunas personas de relevancia de esta organización”.

No obstante -añaden- “creemos que la decisión de proponer al grupo parlamentario la abstención -desde un punto de vista democrático obviamente no cuestionable-, no conseguirá lo que a nuestro juicio es fundamental: la no ratificación del CETA. Entendemos que de esta forma igualmente se deja la vía libre a la ratificación del tratado”.

Para estos colectivos, lo que se dirime en la ratificación del CETA no es “una pugna entre libre mercado y proteccionismo”, sino “el tipo de comercio que se quiere imponer a nivel global. Comercio a medida de las grandes corporaciones, a costa de la desprotección de los derechos de las personas y de los recursos naturales”.

La campaña #NoalTTIP recuerda que numerosos estudios avalan que estos tratados no mejorarán los niveles de empleo y supondrán graves problemas para las pymes, así como impedirán luchar de manera efectiva contra el cambio climático y contra la pérdida de biodiversidad del planeta.

El CETA no incluye un capítulo sobre medidas concretas de apoyo a las pymes, a las que el Comité Económico y Social Europeo ven perjudicadas ya que estima que este tipo de acuerdos favorece la expansión de las grandes empresas; este acuerdo no prevé sistemas de control y sanción efectiva por el incumplimiento de las obligaciones relativas a los derechos laborales; los convenios colectivos se verán seriamente perjudicados por  los mecanismos de resolución de controversias entre inversores y estado como de hecho ya ha sucedido en otros acuerdos en vigor; la excelencia que para el mundo agrario supone las Denominaciones de Origen Protegidas y las Indicaciones Geográficas Protegidas se verá claramente perjudicada al solo reconocerse el 10% de ellas. Estos son solo alguno de los ejemplos que pueden comprobarse leyéndose el texto del acuerdo.

El pasado 10 de mayo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha anulado, aceptando el recurso presentado por la campaña europea contra los TLC, la decisión de la Comisión Europea de no admitir el registro de la Iniciativa Ciudadana Europea en pro de pedir la revocación del mandato de negociación del TTIP y la no firma del CETA. Esta decisión tan importante del TJUE debería hacer también reflexionar a las personas que van a votar el próximo 29 de junio sin ni siquiera aceptar la remisión del texto al Tribunal Constitucional para que resuelva las posibles contradicciones que pueda tener el texto del acuerdo.

Desde la campaña No al TTIP, CETA, TiSA y desde las organizaciones políticas y sindicales y movimientos sociales adheridos estamos convencidos que gran parte de las bases socialistas y bastantes representantes autonómicos y locales (más cerca de la realidad de las clases populares) comparten en gran medida nuestro planteamiento.

“Creemos que ahora es el momento en el que los nuevos y nuevas dirigentes replanteen el posicionamiento del PSOE sobre este acuerdo, teniendo la valentía de dar un paso más allá de la abstención, con un claro voto no al CETA, única posibilidad de abrir un debate sobre ese otro comercio con respeto a los derechos de las personas y al planeta, del que durante estos días nos están hablando diferentes dirigentes socialistas. reflexionando en los días que quedan antes de la votación”, concluyen.

Colectivos de la campaña #NoalTTIP piden al PSOE que vote no al CETA