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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 29.7.2009

El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, pidió hoy al consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid y secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, que "diga lo que sabe o al menos lo que va diciendo que sabe" en relación a los supuestos casos de espionaje de los que el propio concejal fue presuntamente víctima, así como el ex consejero madrileño Alfredo Prada.

Durante una comparecencia en la Casa de la Villa, Cobo se refirió a este asunto pidiendo a Granados, como máximo responsable de la Consejería, que "diga la verdad de todo lo que sabe, o al menos que diga lo que va diciendo que sabe". "Con eso bastaría, con que diga lo que en algunos casos va diciendo que sabe", insistió con dureza.

Tras eludir responder a si cree que tanto Granados como la propia presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, estaban al corriente de los espionajes y si deberían dimitir en cualquier caso, el concejal insinuó que quizá algunos de los periodistas presentes en la rueda de prensa podían "saber mejor" que él mismo "lo que dice Granados". "Por eso, las cosas que va diciendo que sabe, que las ponga de manifiesto públicamente y, a ser posible, a la titular del juzgado de Instrucción número 5", apostilló.

En relación a la declaración que mañana deberán prestar tres ex guardias civiles que durante un tiempo ejercieron de cargos de confianza de Granados en la Consejería y que, presuntamente, podrían estar detrás de algunos de los seguimientos, Cobo les recomendó que "digan la verdad, tanto ellos como cualquier otro que aparezca como imputado" o como "cualquier persona de dentro de la Comunidad que, bien directa o indirectamente, conozcan este asunto, colaboren con la Administración de Justicia, con la jueza y con la Fiscalía contando lo que saben".

"YO NO ME FIARÍA"

"Mi recomendación es que se diga la verdad, porque otras personas que públicamente dicen una cosa van contando otra en privado, incluso a los medios de comunicación, con lo cual yo me fiaría muy poco de aquellas personas que en este momento pueden pedirles que sigan manteniendo una versión que no es la real", afirmó. Además, recordó a los agentes que "nadie de buena fe les va a reprochar que cuenten qué labores les fueron encomendadas durante el tiempo que han sido detectados los seguimientos" porque son actuaciones realizadas "por obediencia" y porque "es una salida honorable" y "el honor tiene mucho que ver con la Guardia Civil".

Por último, reclamó que no se someta a estos tres guardias civiles a "presiones" porque "bastante presión tendrán ya teniendo que comparecer mañana como imputados en un juzgado". "A todos los que tengan relación con ellos, sea del tipo que sea, les pido que no haya ninguna presión porque estoy seguro y espero que cuenten la verdad de lo sucedido", zanjó.

Por otra parte, Cobo destacó y puso en valor "el trabajo y el respeto a ese trabajo, de la titular y de la Fiscalía del juzgado de instrucción número 5, que están trabajando con seriedad, buscando la verdad en un asunto en el que en muchas ocasiones se ha tratado de obstruir cuando no de ridiculizar".

Así, criticó que se haya "obstaculizado, mentido y engañado" en el curso de las investigaciones, y que se haya intentado "ridiculizar" las informaciones aparecidas en diversos medios de comunicación, especialmente el diario El País. "En el caso de Prada, por un error periodístico en una fecha, se buscaron facturas de restaurantes para buscar esa ridiculización y probar que en tal día (el ex consejero) no podía estar en Chinchón porque estaba en León. ¡Claro que existía el día de Chinchón! Era un error en la fecha, aparecieron las fotografías, y hoy aparecen datos suficientemente constatados y contrastados que dirían que mañana, tarde y noche Prada fue seguido", afirmó, dando por buenos los datos publicados hoy por el mismo periódico.

Además, consideró que "si las explicaciones que ahora se empiezan a dar fueran las ciertas, se hubieran dado desde el primer día, (cuando) se negó toda actuación y seguimiento a las personas a las que El País y otros medios han publicado, de acuerdo a unos partes que fueron facilitados en su día dentro de la Consejería de Interior de la Comunidad de Madrid".

Asimismo, recordó que "no se sabe si existen más (personas espiadas) ni a qué otros se puede haber seguido: políticos, periodistas, empresarios, sindicalistas...". "Porque cuando alguien se emborracha de poder, cuando alguien enloquece con el poder, o cuando una persona cree que es inmune a todo, no paran en Cobo, en Prada... seguirán o hubieran seguido realizando estas mismas prácticas con aquellas personas de las que pensaran que, obteniendo una información de su vida privada o pública, pudieran obtener algún beneficio", criticó.

RESPETO A LA INVESTIGACIÓN

Y hasta ahí fue el vicealcalde, ya que, según aseguró, él y el equipo municipal, seguirán siendo "absolutamente respetuosos con la administración de Justicia" y confiando en su ejercicio para que "una práctica mafiosa de este tipo desaparezca de la vida pública". "Vamos a seguir pidiendo las pruebas pertinentes en el juzgado, entre otras, las caligráficas, que creo que son muy importantes porque dentro hay algunas palabras manuscritas por quien realizo los seguimientos, y desde luego también vamos a volver a pedir al juzgado que a Telefónica, con independencia de la obligación legal de (guardar los datos de los usuarios durante) un año, todos aquellos documentos que tengan que ver con este asunto anteriores a este año puedan ser también facilitados al juzgado", anunció.

"Con absoluta prudencia, manifestamos lo que sabemos en cada momento, lo que se va evidenciando a través de las pruebas que se van realizando, los pasos que seguiremos dando judicialmente y ninguno más. No nos precipitaremos de ninguna manera. Creo que aquellas personas que existen en todas las instituciones que están del lado de la verdad y la justicia, y de los que no quieren prácticas mafiosas deben colaborar en este asunto", añadió.

Finalmente, reiteró las preguntas que ya planteó el día que salieron a la luz estas informaciones de que su deseo es saber "quién lo hizo, aunque parece que de momento algunas d estas personas está bastante claro quiénes son hoy; quién lo ordenó, por qué lo hicieron y a quién más se ha espiado". "Son incógnitas que espero que el propio juzgado pueda aclarar sobre esta práctica mafiosa y absolutamente condenable de usar técnicas parapoliciales", zanjó.

Cobo a Granados: "Que diga lo que sabe o al menos lo que va diciendo que sabe"