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NUEVATRIBUNA.ES - 11.10.2009

El trasfondo de todo el asunto es que Francisco Camps pretende recuperar la iniciativa, marcar los tiempos y decidir quién y cómo después de que la tarde del viernes, una de las más tensas y convulsas que se recuerdan en la política valenciana, se viera prácticamente obligado a tomar una medida que hasta ese momento había rechazado de plano. Según cuenta Las Provincias, el cambio se produjo después de que el propio Mariano Rajoy amenazara al presidente de la Generalitat con actuar si él no lo hacía. Dice este diario que si Camps no hubiera cesado a Ricardo Costa, lo hubiera hecho Génova "pero con consecuencias más dramáticas: la expulsión del partido. Los estatutos así lo permiten y la salida temporal del número dos del PP valenciano ya estaba redactada en Madrid a la espera de la decisión del líder del PP regional, Francisco Camps".

Las presiones se habían materializado previamente en las declaraciones del que fuera portavoz del Consell y actual vicesecretario nacional de Comunicación, Esteban González Pons, cuando dijo: "Es el momento de hacer algo; la fiesta acaba a las cuatro". La negativa de Costa a ahorrarle un problema a Camps ante Rajoy marchándose por su propia voluntad -de hecho se fue de vacaciones tras afirmar que tenía la confianza del presidente- y la presión constante de Génova, obligaron a Camps a ceder y anunciar el "cese temporal" de su mano derecha.

Pero Camps no se resigna y no quiere que la deriva que han tomado lo acontecimientos se interprete como una derrota suya ante Madrid. Una vez roto su idilio con Rajoy (Camps ha sido uno de los más firmes apoyos del presidente nacional para consolidar su liderazgo frente a posibles candidatos a disputárselo como la presidenta de la Comunidad de Madrid), quiere recuperar su autonomía. "La estrategia va a ser 'parar y templar", dicen fuentes próximas al presidente valenciano citadas por Levante.

El martes, Camps volverá a verse las caras con Costa, en la reunión del Comité Ejecutivo del partido que ha de formalizar el cese. Entretanto, lo que no está nada clara la hipotética sustitución de Costa como portavoz del PP en las Corts. Y tampoco lo está que haya más dimisiones. El presidente no va a tomar medidas contra David Serra, vicesecretario de Organización del PP, y Yolanda García, tesorera del partido, aunque ellos podrían vincular su suerte a la de su jefe en la reunión del martes.

LA OPOSICIÓN, EN CAMBIO, PIDE MÁS

Frente a las cábalas del PP valenciano sobre la estrategia a seguir, los socialistas lo tienen claro: el cese de Costa no es suficiente. El secretario de Política Municipal del PSPV, José María Ángel, destaca que el presidente de la Generalitat Valenciana "es el capitán del barco pirata", por lo que considera que "tiene que presentar su dimisión por decencia democrática y convocar elecciones". El cese del secretario general del PPCV, Ricardo Costa, es, según Ángel, "un brindis al sol que pretende eludir su responsabilidad"

El dirigente socialista se pregunta "quién dio la orden a Costa para que materializara todos aquellos contratos con Orange Market u otras empresas de la trama Gürtel" y exige "a quien lo hiciera, que asuma sus responsabilidades por ello". En su opinión, los valencianos "no merecen un presidente sólo preocupado y ocupado en culpar y responsabilizar a otros de sus problemas con la justicia" y lamenta que "la ausencia de políticas por parte del Consell y las mafiosas relaciones de Camps han sumido a la Comunitat en una crisis que va más allá de la que están sufriendo muchos otros países como España".

Por último, incide en que la situación de "anomalía democrática" que atraviesa la Comunitat "debe subsanarse cuanto antes", por lo que recordó los socialistas valencianos no han solicitado esa próxima reunión del Comité Ejecutivo Regional del PP, sino la convocatoria de elecciones. Y reclama que "los ciudadanos puedan opinar sobre la situación de parálisis que vive el Consell debido a las constantes revelaciones sobre el caso Gürtel".

Camps no acepta la derrota y pretende recuperar a Costa