viernes. 26.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 20.8.2009

Hace unos días, en cuanto los primeros parados sin cobertura se acercaron a las oficinas del INEM para reclamar la ayuda de 420 euros y se percataron de que no tenían derecho a percibirla por estar fuera de plazo, José Blanco se apresuró a salir al paso de las críticas. Con una humildad inusual, asumió el error y dijo que el Gobierno se esforzaría por trasladar "una información mejor".

Un día después, se atrevió a "pisarle la primicia" al mismísimo presidente del Gobierno. Antes de que Zapatero anunciara que estaba dispuesto a sentarse con los sindicatos para reflexionar sobre si los términos en que se está aplicando la ayuda son los adecuados, Blanco ya se había hecho con los titulares al alertar sobre novedades importantes respecto al polémico decreto.

Veinticuatro horas más tarde, dejó caer que podría avecinarse una subida de impuestos para las rentas más altas. Aunque luego aclaró en declaraciones a una agencia que sus palabras habían sido una reflexión a título personal, no podemos pasar por alto que es un miembro del equipo que puede tomar ese tipo de decisiones y que su defensa de la subida de los tipos impositivos fue contundente: hace falta dinero para mantener las políticas sociales y, si no se les da de comer, las arcas del Estado no dan para más. De Elena Salgado, por cierto, no hemos tenido noticias.

El ministro ha demostrado que tiene capacidad para abarcar variados aspectos de la política económica sin olvidar sus responsabilidades específicas como el apagón de la T-4, del que dará explicaciones próximamente en el Congreso. Y, entre una cosa y otra, de vez en cuando recupera su papel de "azote de la oposición" para poner en su sitio al PP.

El jueves lo hizo con la misma pasión con la que poco antes había argumentado los beneficios de la subida de impuestos. Acusó a los "populares" de llevar a cabo una "campaña de engaño masivo" al denunciar una supuesta "cruzada" contra sus dirigentes de la que culpan, como máximos responsables, al Gobierno y al presidente Zapatero. Blanco alertó de que su objetivo es intentar "camuflar un gran escándalo que le salpica" y apuntó que esta "campaña" le recuerda a la emprendida tras los atentados del 11-M. Como ejemplo de las similitudes entre la "conspiranoia" de entonces y la de ahora, el ministro señaló que en ambos casos los "populares" "carecen de pruebas". Simple y directo.

¿Qué sorpresa nos tendrá reservada José Blanco para este viernes?

Blanco, azote del PP y ¿algo más?