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16 de febrero de 2010, 13:11
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 16.2.2010
Garzón se pone manos a la obra y retoma la investigación del 'caso Faisán', más conocido como 'el chivatazo'. La principal novedad de esta nueva fase de las diligencias que instruye el juez de la Audiencia Nacional es la comisión rogatoria que va a cursar a Francia para solicitar un análisis del tráfico de las llamadas que se produjeron los días 3, 4 y 5 de mayo de 2006 y, en consecuencia, preguntar si el motivo de la suspensión de la operación policial contra el aparato de extorsión de ETA estuvo motivado por una filtración policial.
Por otra parte, Garzón ha citado para este miércoles por la tarde al jefe del equipo de investigación del supuesto chivatazo que impidió en 2006 desarrollar la operación contra ETA, Carlos G., y a otros dos agentes del operativo pertenecientes al Grupo VIII de la Brigada Provincial de la Investigación e identificados con los nombres de 'Unai' y 'Sugoi'.
Las nuevas pruebas habían sido solicitadas por Dignidad y Justicia (DyJ) y a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). En una providencia notificada este martes, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 pide al equipo de investigación que aporte los datos de la cabina situada junto al bar Faisán de Irún (Guipúzcoa), donde se produjeron los hechos, si estaba intervenida y si consta alguna llamada del propietario del local, Joseba Elosúa. Además, el magistrado solicita la transcripción de las llamadas de la cabina y si Elosúa tuvo alguna conversación con el etarra José Antonio Cau, al que se considera enlace de la banda para el cobro del 'impuesto revolucionario'.
Garzón se pone manos a la obra y retoma la investigación del 'caso Faisán', más conocido como 'el chivatazo'. La principal novedad de esta nueva fase de las diligencias que instruye el juez de la Audiencia Nacional es la comisión rogatoria que va a cursar a Francia para solicitar un análisis del tráfico de las llamadas que se produjeron los días 3, 4 y 5 de mayo de 2006 y, en consecuencia, preguntar si el motivo de la suspensión de la operación policial contra el aparato de extorsión de ETA estuvo motivado por una filtración policial.
Por otra parte, Garzón ha citado para este miércoles por la tarde al jefe del equipo de investigación del supuesto chivatazo que impidió en 2006 desarrollar la operación contra ETA, Carlos G., y a otros dos agentes del operativo pertenecientes al Grupo VIII de la Brigada Provincial de la Investigación e identificados con los nombres de 'Unai' y 'Sugoi'.
Las nuevas pruebas habían sido solicitadas por Dignidad y Justicia (DyJ) y a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). En una providencia notificada este martes, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 pide al equipo de investigación que aporte los datos de la cabina situada junto al bar Faisán de Irún (Guipúzcoa), donde se produjeron los hechos, si estaba intervenida y si consta alguna llamada del propietario del local, Joseba Elosúa. Además, el magistrado solicita la transcripción de las llamadas de la cabina y si Elosúa tuvo alguna conversación con el etarra José Antonio Cau, al que se considera enlace de la banda para el cobro del 'impuesto revolucionario'.
