nuevatribuna.es
7 de abril de 2010, 14:07
NUEVATRIBUNA.ES 07.04.2010
El restaurante Río Grande en Sevilla será escenario este jueves del encuentro de una treintena de dirigentes y ex dirigentes del PP que han sido invitados por José María Aznar -que irá acompañado de su esposa Ana Botella- para conmemorar el veinte aniversario de la conformación de su primera ejecutiva tras ser elegido en abril de 1990 presidente del PP en el X Congreso Nacional del partido.
Sobre la mesa, un menú indigesto: la trama Gürtel y sus ramificaciones en Madrid, Valencia, Galicia y Castilla y León. Y en la foto de familia un desaparecido Mariano Rajoy, al que la prensa perseguirá para arrancarle alguna valoración de la tormenta que está cayendo sobre su partido y sobre el ex tesorero Luis Bárcenas.
El río Guadalquivir será escenario de este cónclave al que también acudirá Manuel Fraga y del que no cabe duda se hablará de las corruptelas que salpican a muchos dirigentes del PP también de la etapa Aznar, con su yerno Alejandro Agag, citado en más de una ocasión en el sumario.
Y qué mejor manera de aminorar el escándalo –ha debido de pensar Aznar- que invitar a Arturo Moreno, el mismo que tuvo que dimitir como vicesecretario general del PP por el ‘caso Naseiro’, que tomó este nombre por la implicación de Rosendo Naseiro, en aquel momento tesorero del partido.
En total se espera la presencia de una treintena de personas. Jaime Mayor Oreja, Alberto Ruiz Gallardón, Francisco Álvarez-Cascos, Juan José Lucas; Federico Trillo, Celia Villalobos, Tomás Burgos, Jesús Posada, Juan Carlos Vera, Carlos Aragonés, Soledad Becerril, Alejandro Muñoz Alonso; así como Guillermo Gortázar, José Luis Álvarez, Gaspar Ariño, María Teresa Estevan, Juan Manuel Fabra, Rodolfo Martín Villa, Abel Matutes, José Manuel Otero Novas, Luis Ramallo, Ramiro Rivera, José Manuel Romay Beccaría, Isabel Tocino, José Miguel Ortí Bordás y Marcelino Oreja.
Los que no podrán asistir serán el ex vicepresidente económico del Gobierno y actual presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, por encontrarse de viaje y el cónsul de España en Chicago, Javier Rupérez.
El restaurante Río Grande en Sevilla será escenario este jueves del encuentro de una treintena de dirigentes y ex dirigentes del PP que han sido invitados por José María Aznar -que irá acompañado de su esposa Ana Botella- para conmemorar el veinte aniversario de la conformación de su primera ejecutiva tras ser elegido en abril de 1990 presidente del PP en el X Congreso Nacional del partido.
Sobre la mesa, un menú indigesto: la trama Gürtel y sus ramificaciones en Madrid, Valencia, Galicia y Castilla y León. Y en la foto de familia un desaparecido Mariano Rajoy, al que la prensa perseguirá para arrancarle alguna valoración de la tormenta que está cayendo sobre su partido y sobre el ex tesorero Luis Bárcenas.
El río Guadalquivir será escenario de este cónclave al que también acudirá Manuel Fraga y del que no cabe duda se hablará de las corruptelas que salpican a muchos dirigentes del PP también de la etapa Aznar, con su yerno Alejandro Agag, citado en más de una ocasión en el sumario.
Y qué mejor manera de aminorar el escándalo –ha debido de pensar Aznar- que invitar a Arturo Moreno, el mismo que tuvo que dimitir como vicesecretario general del PP por el ‘caso Naseiro’, que tomó este nombre por la implicación de Rosendo Naseiro, en aquel momento tesorero del partido.
En total se espera la presencia de una treintena de personas. Jaime Mayor Oreja, Alberto Ruiz Gallardón, Francisco Álvarez-Cascos, Juan José Lucas; Federico Trillo, Celia Villalobos, Tomás Burgos, Jesús Posada, Juan Carlos Vera, Carlos Aragonés, Soledad Becerril, Alejandro Muñoz Alonso; así como Guillermo Gortázar, José Luis Álvarez, Gaspar Ariño, María Teresa Estevan, Juan Manuel Fabra, Rodolfo Martín Villa, Abel Matutes, José Manuel Otero Novas, Luis Ramallo, Ramiro Rivera, José Manuel Romay Beccaría, Isabel Tocino, José Miguel Ortí Bordás y Marcelino Oreja.
Los que no podrán asistir serán el ex vicepresidente económico del Gobierno y actual presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, por encontrarse de viaje y el cónsul de España en Chicago, Javier Rupérez.
