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NUEVATRIBUNA.ES - 22.1.2010

José María Aznar ha hablado en 'Los Desayunos' de TVE de economía, de inmigración, del 'chivatazo'...y del actual líder de los 'populares', que él designó a dedo. Cuando se le ha preguntado si se equivocó, ha respondido: "Nadie es infalible". De todas formas, también ha reconocido que ahora "hay un poco más de orden en la presentación de la alternativa".

El capítulo en el que más se ha extendido es el económico, con constantes críticas a la gestión de la crisis por parte del Gobierno al que considera culpable de haberla agravado con sus decisiones:"Se han paralizado las reformas, se ha negado la crisis y se han tomado decisiones que la han agravado". A su juicio, España llegará a los cinco millones de parados en 2010. Y, con este panorama, que resume en que España se ha convertido en "la mayor fábrica de parados de Europa, sin parangón", le parece absurdo que "todavía haya gente que se niega a hablar de que es necesaria una reforma laboral".

Lo que no ha especificado es si es partidario de abaratar el despido. En este punto, se ha refugiado en la ambigüedad para defender que "lo que hay que favorecer es la contratación". Porque Aznar, como "español preocupado", cree que se avecinan "años muy difíciles" y que España "corre el riesgo de estar más creca de Grecia que de dónde estaba en 2004, cerca de Alemania, Francia y Reino Unido".

Ha defendido su gestión rebatiendo las argumentaciones que culpan a su Gobierno de sentar las bases de la crisis, por fomentar el sector de la construcción, y ha opinado que "algo mejoró" cuando se redujo el paro del 25% al 10% y se crearon cinco millones de empleos. Su diagnóstico es que España es "menos próspera" hoy que cuando dejó el Ejecutivo, "pues hay 150 euros per cápita menos que en 2004".

En política exterior, también piensa que se ha dado un paso atrás. Culpa a Zapatero de que España haya perdido peso en Europa y se muestra crítico con el actual Tratado de Lisboa, del que dice que “no favorece a España”. Él, asegura, lo hizo mucho mejor: "En la UE yo defendí siempre la posición española. Niza era un buen tratado pero ahora se ha pasado de estar sentado en la mesa con los mayores a estar en la mesa de los niños". Y su conclusión es que "España se está deshilachando". Ese debilitamiento del Estado afecta a todos según el ex presidente: "Antes se discutía sobre la pluralidad de España y ahora, sobre lo común, sobre los elementos que vertebran España y eso afecta al Gobierno, a las instituciones y a los partidos".

En la entrevista, el ex presidente ha dado un repaso a la polémica suscitada en torno al empadronamiento de los inmigrantes en situación irregular para situar toda la responsabilidad en la balanza del Gobierno y del PSOE. La bronca, en su opinión, se debe al "error gravísimo" que cometieron quienes ahora gobiernan en el Ayuntamiento de Vic (ERC, CiU y PSC), "los mismos que anduvieron por toda España diciendo 'papeles para todos'". Además, siguiendo la estela de su partido, ha señalado que este caso "no tiene nada que ver" con la situación en la localidad madrileña de Torrejón, donde gobierna el PP y en la que se han denunciado trabas en el empadronamiento de irregulares: "Torrejón es un tema distinto del de Vic, en Torrejon se han establecido clausulas adicionales, no se han negado a empadronar inmigrantes, no tiene nada que ver.

En cuanto a la lucha contra el terrorismo, Aznar ha admitido que autorizó contactos con ETA "pero nunca autoricé una negociación política. Yo lo que hice fue ilegalizar Batasuna y todo el entramado de ETA, no recurrí a la guerra sucia ni a faisanes". Sobre el presunto chivatazo a ETA del 'caso Faisán', Aznar ha dicho que "es difícil creer que un mando de la Policía, con rango de director general, actúe al margen de criterios políticos".

El ex presidente no se arrepiente en absoluto de la guerra de Irak: "Estoy orgulloso haber contribuido a derrocar a Sadam. España no envió ni un solo soldado a combatir en Irak y sin el mandato de la ONU. También estuvimos en la caída de Milosevic y en la de los talibanes, y eso es bueno".

Y sobre una hipotética vuelta a la política, Aznar ha afirmado que su tiempo político "ya se fue" y ha asegurado que "no tengo el más mínimo interés, ni tentaciones ni ambiciones de volver a la política", aunque ha reconocido que hay gente que se lo pide. "No moveré un dedo" por retornar a la política, ha asegurado, aunque ha añadido que se "preocupa" por los temas de actualidad nacional e internacional y que es natural que sus opiniones se escuchen. Lo que no tiene claro es el tiempo que estará Zapatero en la presidencia del Ejecutivo: "Yo dije que estaría ocho años y estuve, y Zapatero, estando en la oposición, dijo que estaría ocho. Vamos a ver cuántos está y si lo cumple o no".

Aznar admite que pudo haber fallado al designar a Rajoy como sucesor