nuevatribuna.es
23 de septiembre de 2010, 11:11
NUEVATRIBUNA.ES 23.09.2010
La noticia salió este jueves en el diario Público, un día después de que el ex ministro de Interior Antoni Asunción denunciara un posible “pucherazo” en las primarias tras haber sido invalidados 200 de sus avales.
Según este periódico, la empresa de Asunción, Acuigroup Mare Mar S.L., recibió en 2008 de la Consellería de Agricultura y Pesca del Gobierno de Francisco Camps dos subvenciones, una por valor de 2.428.647 euros, y otra de 549.363, es decir, un total de 2.987.010 euros. Fue la ayuda más cuantiosa que otorgó el ejecutivo valenciano de las 568 que se incluyeron en el programa para la Ordenación y Mejora de la Producción Pesquera, pero no suficiente para que la compañía en la que Asunción poseía un 40% acabara en bacorrota: ese mismo año cerró con pérdidas de 443.000 euros.
LOS VAIVENES DEL EX MINISTRO
No fue hasta el pasado 1 de septiembre cuando Asunción anunció su intención de competir en unas primarias con el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, después de que él mismo manifestara en junio su convicción de que no se celebrarían elecciones internas. A principios de este año, el ex ministro fue fichado por el propio Alarte como asesor personal tras diez años apartado de la primera línea de la política valenciana en los que se dedicó por entero a sus negocios.
La estrepitosa derrota en las elecciones de 1999 donde se presentó como cabeza de lista desencadenó su caída, más cuando no consiguió el apoyo de su partido para optar a la secretaría general en el congreso que se celebró después de los comicios.
INDIGNACIÓN EN EL PSPV
Tras esa andadura fuera de los focos, Asunción ha vuelto a entrar en escena como elefante en una cacharrería, acusando abiertamente a la dirección del PSPV de “boicotear” las primarias. La indignación es evidente tanto en Valencia como en Madrid. Para los dirigentes del PSPV, “pucherazo” es presentar avales a sabiendas de que no son válidos.
Según el recuento oficial que hecho público y tras la anulación de los 200 avales, Alarte ha conseguido reunir un total de 8.507 avales válidos, mientras que el ex ministro ha logrado 2.926, por debajo de los 3.201 necesarios para forzar la celebración de primarias.
Desde la Comisión Nacional de Garantías Electorales del PSPV, su presidenta, Carmen Ninet, advirtió al ex ministro que no va a consentir que “se ponga en duda la honorabilidad del partido” y pidió “respeto” al trabajo de la Comisión. “La legalidad, la equidad, la honestidad y la transparencia de todo este proceso está avalada por la trayectoria y honorabilidad de los componentes de la Comisión de Garantías Electorales de la Comunitat, avalada por unanimidad por todo el Comité nacional del PSPV”, afirmó.
Los partidarios de Alarte creen que es posible que Asunción sólo pretendiera generar “ruido” con su candidatura y que si sus representantes se ausentaron en el momento del recuento fue precisamente para poder prolongar la polémica porque sabían que sus avales no llegarían al mínimo exigido.
CONTUNDENTE RESPUESTA DE JOSÉ BLANCO
Las críticas a Asunción por su comportamiento también han llegado de Madrid. El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, aseguró que no le parece “un comportamiento digno de un socialista” la posición del ex ministro que ha amenazado con impugnar el recuento de avales.
“No se puede abandonar la comisión de escrutinio y luego decir que no se hace el escrutinio conforme a lo que él cree que se tiene que hacer. Eso desde luego no me parece un comportamiento digno de un socialista”, dijo Blanco en declaraciones.
El número dos del PSOE lamentó las expresiones de Asunción al que emplaza a “demostrar” que se ha producido un “pucherazo” o “tendrá un problema, porque no todo vale, no todo es gratuito para justificar posiciones que son injustificables”. Blanco ha puntualizado que a Asunción no se le ha “quitado ningún aval”, sino que se han “anulado sencillamente porque ha presentado avales de gente que no es compañera de partido”. “Las reglas del juego son iguales para todo el mundo y todo el mundo tiene que respetar las reglas del juego”, subrayó.
UNA BAZA MENOS PARA GANAR A CAMPS
La polémica generada por Asunción supone para el PSOE un obstáculo más para intentar arrebatar el poder a Camps. Como también las implicaciones del portavoz socialista en las Cortes, Ángel Luna, con el ‘caso Brugal’ y el empresario imputado Enrique Ortiz.
El PP ha tomado buena nota de estas cuestiones ante la cercanía de las elecciones autonómicas y se ha lanzado a criticar el proceso de primarias en el PSPV y a Luna, cuya labor de oposición en el parlamento autonómico se ha basado principalmente en denunciar la trama de corrupción Gürtel.
La noticia salió este jueves en el diario Público, un día después de que el ex ministro de Interior Antoni Asunción denunciara un posible “pucherazo” en las primarias tras haber sido invalidados 200 de sus avales.
Según este periódico, la empresa de Asunción, Acuigroup Mare Mar S.L., recibió en 2008 de la Consellería de Agricultura y Pesca del Gobierno de Francisco Camps dos subvenciones, una por valor de 2.428.647 euros, y otra de 549.363, es decir, un total de 2.987.010 euros. Fue la ayuda más cuantiosa que otorgó el ejecutivo valenciano de las 568 que se incluyeron en el programa para la Ordenación y Mejora de la Producción Pesquera, pero no suficiente para que la compañía en la que Asunción poseía un 40% acabara en bacorrota: ese mismo año cerró con pérdidas de 443.000 euros.
LOS VAIVENES DEL EX MINISTRO
No fue hasta el pasado 1 de septiembre cuando Asunción anunció su intención de competir en unas primarias con el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, después de que él mismo manifestara en junio su convicción de que no se celebrarían elecciones internas. A principios de este año, el ex ministro fue fichado por el propio Alarte como asesor personal tras diez años apartado de la primera línea de la política valenciana en los que se dedicó por entero a sus negocios.
La estrepitosa derrota en las elecciones de 1999 donde se presentó como cabeza de lista desencadenó su caída, más cuando no consiguió el apoyo de su partido para optar a la secretaría general en el congreso que se celebró después de los comicios.
INDIGNACIÓN EN EL PSPV
Tras esa andadura fuera de los focos, Asunción ha vuelto a entrar en escena como elefante en una cacharrería, acusando abiertamente a la dirección del PSPV de “boicotear” las primarias. La indignación es evidente tanto en Valencia como en Madrid. Para los dirigentes del PSPV, “pucherazo” es presentar avales a sabiendas de que no son válidos.
Según el recuento oficial que hecho público y tras la anulación de los 200 avales, Alarte ha conseguido reunir un total de 8.507 avales válidos, mientras que el ex ministro ha logrado 2.926, por debajo de los 3.201 necesarios para forzar la celebración de primarias.
Desde la Comisión Nacional de Garantías Electorales del PSPV, su presidenta, Carmen Ninet, advirtió al ex ministro que no va a consentir que “se ponga en duda la honorabilidad del partido” y pidió “respeto” al trabajo de la Comisión. “La legalidad, la equidad, la honestidad y la transparencia de todo este proceso está avalada por la trayectoria y honorabilidad de los componentes de la Comisión de Garantías Electorales de la Comunitat, avalada por unanimidad por todo el Comité nacional del PSPV”, afirmó.
Los partidarios de Alarte creen que es posible que Asunción sólo pretendiera generar “ruido” con su candidatura y que si sus representantes se ausentaron en el momento del recuento fue precisamente para poder prolongar la polémica porque sabían que sus avales no llegarían al mínimo exigido.
CONTUNDENTE RESPUESTA DE JOSÉ BLANCO
Las críticas a Asunción por su comportamiento también han llegado de Madrid. El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, aseguró que no le parece “un comportamiento digno de un socialista” la posición del ex ministro que ha amenazado con impugnar el recuento de avales.
“No se puede abandonar la comisión de escrutinio y luego decir que no se hace el escrutinio conforme a lo que él cree que se tiene que hacer. Eso desde luego no me parece un comportamiento digno de un socialista”, dijo Blanco en declaraciones.
El número dos del PSOE lamentó las expresiones de Asunción al que emplaza a “demostrar” que se ha producido un “pucherazo” o “tendrá un problema, porque no todo vale, no todo es gratuito para justificar posiciones que son injustificables”. Blanco ha puntualizado que a Asunción no se le ha “quitado ningún aval”, sino que se han “anulado sencillamente porque ha presentado avales de gente que no es compañera de partido”. “Las reglas del juego son iguales para todo el mundo y todo el mundo tiene que respetar las reglas del juego”, subrayó.
UNA BAZA MENOS PARA GANAR A CAMPS
La polémica generada por Asunción supone para el PSOE un obstáculo más para intentar arrebatar el poder a Camps. Como también las implicaciones del portavoz socialista en las Cortes, Ángel Luna, con el ‘caso Brugal’ y el empresario imputado Enrique Ortiz.
El PP ha tomado buena nota de estas cuestiones ante la cercanía de las elecciones autonómicas y se ha lanzado a criticar el proceso de primarias en el PSPV y a Luna, cuya labor de oposición en el parlamento autonómico se ha basado principalmente en denunciar la trama de corrupción Gürtel.
