jueves. 28.03.2024
PLENO MONOGRÁFICO EN LA ASAMBLEA DE MADRID

Aguirre elude su responsabilidad ante la crisis económica y pone deberes a Zapatero

Propone la eliminación de cinco ministerios, entre ellos el de “igual-da” y compara al presidente del Gobierno con Napoleón que “cuando quería que se muriese un asunto creaba una comisión”. La presidenta de la Comunidad de Madrid insiste en hacer oposición al Ejecutivo del PSOE, suplantando a Rajoy, desde la Cámara de Vallecas.
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NUEVATRIBUNA.ES / ISABEL G. CABALLERO 23.02.2010

Si no fuera porque ha pasado casi un año del último pleno monográfico sobre crisis y empleo en el Parlamento regional cualquiera diría que el celebrado este martes era una repetición en diferido del celebrado en abril de 2009. La Asamblea de Madrid volvió este martes a ser escenario del enfrentamiento entre Esperanza Aguirre y los portavoces del PSOE y de IU, Maru Menéndez y Gregorio Gordo respectivamente, y volvió a escenificar el duro discurso de ‘oposición’ a José Luis Rodríguez Zapatero que tanto le gusta a la presidenta regional y a todo su equipo de gobierno.

Con la crisis económica y el paro como principales y únicos asuntos en el orden del día, Aguirre no sólo colocó al Ejecutivo central como culpable de la situación sino que alabó la gestión de su propio gobierno ofreciendo datos que demuestran, según ella, que, a diferencia del conjunto de España, Madrid está encarando mejor la recesión económica. Con una batería de cifras –muchas de ellas negadas por la oposición- la presidenta madrileña apostó por una reforma del mercado laboral y reprochó al PSOE su incapacidad para luchar contra el paro en España.

Su discurso estuvo plagado de alusiones a Zapatero y de críticas a lo que llamo “puro keynesianismo trasnochado”. Abogó por la “austeridad” pero no en el ámbito en el que a ella le corresponde decidir sino en el estatal para el que propuso la eliminación de cinco ministerios, entre ellos el que calificó en tono irónico como el de “igual-da”. Dicho eso, pasó a ocuparse de su ‘negociado’, Madrid, ofreciendo datos positivos de crecimiento y de desempleo en comparativa con el resto de España y todo gracias a sus políticas, repitió una y otra vez.

Sin embargo, el diagnóstico de la oposición fue bien diferente. “Usted falta a la verdad. Ni Madrid está resistiendo mejor a la crisis que el conjunto de España, ni somos el motor de crecimiento de la economía española”, aseguró al portavoz socialista, mientras que Gregorio Gordo le acusó de haber “desmantelado los servicios públicos y la industria” en Madrid.

Al debate asistieron como invitados los responsables de CEIM y la Cámara de Comercio de Madrid, Arturo Fernández y Salvador Santos Campano, que durante un receso en el pleno tuvieron oportunidad de saludar personalmente a Aguirre. Precisamente, uno de los reproches lanzados por los grupos de la izquierda fue que la invitación formulada por el PP se hubiera cursado a los empresarios pero no a los sindicatos, para los que tanto Menéndez como Gordo exigieron “respeto institucional”. Pero la presidenta regional no perdió ocasión de ironizar sobre las presencias y las ausencias, en concreto la del secretario general del PSM, Tomás Gómez, que no asistió al Pleno.

Durante sus turnos de réplica con la portavoz socialista, Aguirre también preguntó a Menéndez si acudiría o no la manifestación convocada por la tarde por los sindicatos, pregunta que extendió a la también diputada socialista Matilde Fernández. “Pregúnteselo a Granados y seguro que le informa de ello”, respondió la portavoz del PSM aludiendo a la trama de espías supuestamente dirigida por el consejero de Presidencia, Justicia e Interior.

En cuanto a la ausencia de su jefe de filas, Menéndez también supo salir airosa asegurando que a su Grupo le hubiera gustado que estuviera el alcalde de la capital Alberto Ruiz-Gallardón, pero alabó en contra la presencia del portavoz socialista en el ayuntamiento David Lucas (sentado en la tribuna de invitados): “David, menos mal que tú y yo trabajamos y no somos ni sardina ni tiburón”, dijo Menéndez citando al alcalde en su tradicional discurso del ‘entierro de la sardina’ de los carnavales madrileños. Pero Aguirre volvió a la carga y en respuesta a las críticas de la portavoz socialista en materia de política de vivienda acusó a Menéndez de “estar promocionando” a la ministra del ramo, Beatriz Corredor, miembro de la ejecutiva del PSM y uno de los nombres que han sonado como candidata a las elecciones de 2011.

Sin embargo, a diferencia del debate de abril de 2009, el PSM no perdió en esta ocasión la oportunidad de coger el guante lanzado por Aguirre por su obstinación con Zapatero, al que el PP acusa de ser “un presidente amortizado”. Si la presidenta relató punto por punto todos los errores del jefe del Ejecutivo, Menéndez hizo lo propio pero a la contra, destacando todos los aciertos y todas las medidas puestas en marcha por el Gobierno central para afrontar la crisis económica y el paro. La política nacional impregnó prácticamente todo el debate donde se puso sobre la mesa la posibilidad de un pacto entre las principales fuerzas políticas para salir de la crisis, pacto del también se mofó Aguirre. “Ofrece un pacto pero no dice en qué consiste”, afirmó para pasar después a comparar a Zapatero con el mismísimo Napoleón que “cuando quería que se muriese un asunto creaba una comisión”, afirmó con mucha sorna.

Aguirre elude su responsabilidad ante la crisis económica y pone deberes a Zapatero