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NUEVATRIBUNA.ES / ISABEL G. CABALLERO 04.12.2009

La Puerta del Sol de Madrid volvió a vestirse este viernes con banderolas rojas de CCOO y UGT como precalentamiento a la gran marcha que se celebrará el próximo 12 de diciembre bajo el lema Que no se aprovechen de la crisis.

Los concentrados, apostados a las puertas de la Real Casa de Correos, exigieron al Ejecutivo autonómico una mayor inversión en los servicios públicos que se prestan a los ciudadanos así como el desbloqueo de la negociación colectiva en un momento en que la crisis económica ha arrojado al paro a cerca de medio millón de personas en la región.

Los líderes sindicales en Madrid de ambos sindicatos, Javier López (CCOO) y José Ricardo Martínez (UGT) encabezaron esta protesta no sin antes acudir a la recepción de Esperanza Aguirre con motivo del 31 aniversario de la Carta Magna.

Destacadas personalidades de la vida política y social madrileña se dieron cita en la Real Casa de Correos para participar en el tradicional besamanos por el que desfilaron la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcárce y el líder del PSM, Tomás Gómez. En un discurso que para algunos estaba “calcado” al del año pasado, la presidenta mostró su adhesión al Pacto Constitucional y a los padres del texto que “tuvieron la grandeza de espíritu de ceder muchas de sus pretensiones para encontrar el acuerdo más amplio posible”, dijo Aguirre.

Pero entre copa y canapé, la Constitución no fue precisamente el tema estrella de los corrillos que se formaron en el patio de la sede del Gobierno regional. Caja Madrid, el defenestramiento de Inés Sabanés y las comidillas de quién había ido y quién protagonizaron muchas de las conversaciones. Como era de esperar, Aguirre estuvo respaldada por todos los suyos pero se echó en falta una más amplia representación del equipo de Mariano Rajoy, del que solo acudieron Jorge Moragas y Cristóbal Montoro. Como exhalación se vio pasar y marcharse prácticamente enseguida al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón (que tenía que asistir a su propio acto) y a su ‘número dos’ Manuel Cobo, persona non grata entre los aguirristas por sus explosivas declaraciones que le han valido la suspensión temporal de militancia en el PP.

Por allí se pasaron también el presidente de Honor del PP, Manuel Fraga, la concejala Ana Botella, el presidente de CEIM, Arturo Fernández, y los socialistas Joaquín Leguina (un tanto apartado de los corrillos y de los suyos a los que no gustó que el día antes presentara un libro de Aguirre), y Rafael Simancas.

La portavoz en la Asamblea Maru Menéndez y otros diputados regionales del PSOE como José Cepeda hicieron acto de presencia junto con los parlamentarios de IU Fausto Fernández, Reyes Montiel y el coordinador general de la formación en Madrid, Gregorio Gordo, ya firme candidato a la presidencia de la Comunidad en las elecciones de 2011.

También se vio alguna que otra sotana mientras Aguirre oficiaba de anfitriona rodeada de sus admiradores. No tanto como los que, fuera, en la calle, protestaban contra su política liberal de privatización de los servicios públicos. Para el secretario general de CCOO de Madrid, Javier López, el discurso de la presidenta fue un “discurso hueco”, sin referencias al empleo y a las políticas sociales reconocidos también en la Carta Magna. En declaraciones a nuevatribuna.es, el sindicalista calificó de “imperdonable” el que la jefa del Ejecutivo regional no hiciera ninguna alusión a la situación de crisis económica y le emplazó a “asumir su responsabilidad”.

Los pitos y arengas continuaban en la calle, pero dentro no se escuchaban, en una imagen que ya viene siendo habitual en los actos que protagoniza la lideresa.

Aguirre conmemora la Constitución entre el 'glamour' y la protesta sindical