domingo. 06.10.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 5.3.2009

Por muchos llamamientos que haga Alberto Núñez Feijóopara que se deje de hablar de "esto", como el que realizó el miércoles ante los micrófonos de la Cadena SER, todo indica que lo que ha sido una de sus banderas electorales para argumentar los supuestos despilfarros de Emilio PérezTouriño le va a pasar factura.

De momento, sabemos de su escaso interés por fomentar la producción automovilística gallega, reconocido por él mismo en las declaraciones a la SER, al admitir que su coche oficial será un C6, un modelo que será fabricado en Francia y que está valorado en torno a los 60.000 euros. "Creo que es el representativo que tiene la marca", señaló el candidato popular, olvidando que la automotriz francesa tiene una planta en Galicia en la que se fabrican la Berlingo y los modelos Picasso, C4 Picasso (de 5 y 7 plazas) y la Peugeot Partner. De esta manera y antes incluso de tomar posesión, Feijóo incumple una de sus promesas electorales: cambiar el parque automovilístico de la Xunta por coches fabricados en Galicia.

Pero es que además, y según publica este jueves el diario Público, cuando el candidato del PP mencionó la marca Citr�en durante la campaña, asegurando que es "mi marca y mi coche", no dijo toda la verdad. Asegura el diario que suyo no ha sido nunca. Ni del PP gallego. El líder conservador emplea desde hace tres años vehículos cedidos por la factoría que Citr�en tiene en Vigo de manera totalmente gratuita, dice Público citando a un portavoz del propio Feijóo y añade que desde que fue elegido presidente del PP gallego, el 15 de enero de 2006, Feijóo ha dispuesto siempre de vehículos de alta gama cedidos por la factoría PSA Peugeot Citr�en ubicada en Vigo. Primero fue un Peugeot 607 el mismo modelo que emplean la mayoría de ministros y después un Citr�en C6, el más exclusivo de la firma francesa. El modelo que Núñez Feijóo ha disfrutado gratis durante la campaña gallega será, además, el coche elegido por el próximo presidente de la Xunta para convertirlo en su coche oficial.

Feijóo recurrió al coche del socialista Touriño, (un Audi A8, que es el mismo modelo que utiliza el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y por el que se paga un alquiler de 591.624 euros por cinco años, desde 2008 hasta 2012), para arremeter contra "la tendencia al lujo" de su predecesor en la presidencia de la Xunta. La derecha gallega alimentó el bulo y lo rentabilizó, difundiéndolo a través de ABC y la Cope, y llegando a asegurar que el coche de Touriño era más caro que el del presidente de Estados Unidos, Barak Obama.

TAMPOCO QUIERE QUE SE HABLE DE LA CORRUPCIÓN

El del coche no es el único asunto incómodo, ahora que ya ha ganado las elecciones, al que Feijóo pretende dar carpetazo. El futuro presidente de la Xunta también ha querido zanjar la investigación sobre la presunta trama de corrupción que salpica a su partido con un "lo pasado, pasado está", al comentar el hecho de que la Fiscalía Anticorrupción no haya visto indicios suficientes contra aforados nacionales del PP.

Feijóo ha ironizado sobre el tema, concluyendo que "parece que terminó la campaña electoral", vinculando así la celebración de las pasadas elecciones autonómicas con "algunos pronunciamientos" judiciales sobre el caso Gürtel que ha considerado "precipitados y poco justificados legalmente".

A Núñez Feijóo le va a costar, y mucho, que se deje de hablar de "esto"