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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 24.11.2009

La radicalización de las posturas en torno a un fallo que aún se desconoce, pero del que circulan en los medios algunos retazos, ha llevado al vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, a afirmar que de confirmarse una sentencia negativa del TC, "los catalanes tendrán que empezarse a preguntar en qué interesa España a Cataluña, qué gana Cataluña en estas condiciones, cuál es el valor añadido económico, cultural, lingüístico y político que representa España para los catalanes y las catalanas". "Yo creo que esta reflexión individual cada vez se acerca más", subrayó.

Para Carod, la sociedad catalana ha decidido que el Estatut es constitucional por lo que "si no cabe, es Cataluña la que no cabe en el marco constitucional. Y el problema fundamental lo tiene España, no Cataluña. Son las instituciones españolas las que tienen que decidir qué quieren hacer con Cataluña, qué futuro prevén para Catalunya. Si tal como somos y votamos democráticamente no cabemos, sólo nos dejan abierta una puerta".

El vicepresidente de la Generalitat considera de una "gravedad extraordinaria" que la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut pueda modificar una norma ratificada en referéndum y concluye que si el dictamen del TC es negativo, Cataluña deberá plantearse si quiere seguir en España: "Si hay una modificación de lo que dijo la soberanía popular, yo creo que sería un hecho de una gravedad extraordinaria porque nadie en democracia está capacitado ni tiene legitimidad para modificar una decisión que es el resultado de la soberanía popular".

A su juicio, cualquier respuesta desde Cataluña a una sentencia negativa del Estatut "sólo tendrá sentido si se decide de forma tan comunitaria, tan colectiva, tan unitaria como sea posible de las fuerzas democráticas del país".

Carod-Rovira ha vuelto a reclamar que Cataluña tenga una "mayoría determinante" en la gestión de los aeropuertos porque a su juicio es la única manera de garantizar que son competitivos. En su opinión, las reticencias del Gobierno español frente a este modelo descentralizado "son las últimas expresiones en Europa de lo que podríamos decir el nacionalismo centralista aeroportuario" o de "una unidad de destino aeroportuario".

El vicepresidente de la Generalitat se encuentra en Bruselas para evaluar los resultados del acuerdo de colaboración firmado entre el Gobierno catalán y el de la región belga de Flandes. Este acuerdo ha permitido que las relaciones entre Cataluña y Flandes sean "mucho más intensas", según Carod-Rovira, que asegura tener envidia de Bélgica por su "reconocimiento explícito de la diversidad cultural y lingüística interior".

"Yo siento envidia, más que de Flandes, de Bélgica", ha dicho y ha añadido: "Cataluña tiene muchos puntos en común con Flandes pero España yo creo que no tiene ningún punto en común con Bélgica. Lo que me gustaría es que en muchos aspectos España fuera como Bélgica". Además ha criticado que el término federalismo se use en España con una "frivolidad extraordinaria" porque el sistema autonómico español "no tiene nada que ver con un Estado federal". Y ha puesto como ejemplo que las regiones belgas pueden representar y defender sus competencias exclusivas en el exterior, por ejemplo en los Consejos de ministros de la UE, mientras que en España la representación exterior la asume siempre el Gobierno español aunque se trate de competencias exclusivas de las comunidades autónomas.

"Si la sentencia del Constitucional es negativa, Cataluña deberá plantearse...