sábado. 20.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 5.1.2010

Y las explicaciones sobre los motivos del incidente siguen siendo opacas. La "aplicación de las leyes internas" de la isla es lo que ha esgrimido el embajador cubano en España, Alejandro González, durante la reunión que este martes ha mantenido con el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo De Laiglesia. El Ejecutivo español, por su parte, ha esperado que este tipo de "incidentes" no se vuelvan a producir porque "no ayudan al desarrollo de las relaciones entre los dos países".

Según el el comunicado que el Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha difundido tras la reunión, De Laiglesia expresó ante González la "condena del Gobierno español" a la no admisión de Luis Yáñez, y González informó a De Laiglesia de que la decisión de no permitir el ingreso de Yañéz en territorio cubano tuvo lugar como "consecuencia de la aplicación de las leyes internas cubanas".

El comunicado no menciona si este episodio puede tener algún tipo de repercusión en la intención del Gobierno español, manifestada en reiteradas ocasiones por el ministro Miguel Angel Moratinos, de intentar lograr --durante su semestre de presidencia de la UE-- el consenso de los 27 para alcanzar un marco bilateral de cooperación con Cuba que sustituya la Posición Común que rige la política comunitaria hacia la isla desde 1996 y que condiciona las relaciones a avances en democracia y derechos humanos.

Ha sido el propio protagonista del incidente, Luis Yáñez, quien en rueda de prensa desde Sevilla, ha pedido que su inadmisión en Cuba no interfiera en la búsqueda de unas nuevas relaciones de la Unión Europea con las autoridades de la isla, ya que, según consideró, la Posición Común debe ser revisada al haberse quedado obsoleta tras 15 años de vigencia. Yáñez se ha mostrado sorprendido de que el embajador cubano le haya dicho al secretario de Estado para Iberoamérica que su viaje no era "inocente" y ha querido dejar claro que, aunque tenía pensado telefonear y reunirse con amigos y conocidos "demócratas", cuando acudió a la isla su agenda "aún estaba en blanco" al tratarse de un viaje privado.

"Que no se vuelva a repetir"