jueves. 25.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 26.4.2010

Partiendo del dato de participación y con el 75% de los votos escrutados, los datos dados a conocer por la Coordinadora de las consultas ponen de manifiesto que éstas sólo involucran al electorado independentista. El 5,34% de los votantes se inclinaron por el 'no', el 2,5%, votaron en blanco y en el 0,25% de los casos el sufragio fue nulo.

Estos resultados han llevado a algunos medios catalanes, concretamente a El Periódico de Catalunya, a titular "pinchazo soberanista". Según este diario, el efecto TC no se dejó notar, sino que más bien se reprodujo el fotograma sociológico de Catalunya. El compromiso soberanista es mayor en los núcleos pequeños y rurales, y va menguando a medida que crece la población y se acerca al área metropolitana de Barcelona.

De hecho, la participación ha sido mucho más elevada en las zonas rurales. Por ejemplo, en La Vilella Baixa (Tarragona), situada en el Priorat, votaron 99 personas, más del 68% del censo; en Nalec (Lleida), en Urgell, lo hicieron 87 personas, el 96% del censo, y en Iborra (Lleida), en la Segarra, acudieron a las urnas el 90% de los empadronados, 112 votantes. En cambio, en las capitales provinciales, ciudades medianas y las situadas en el cinturón de Barcelona, la participación fue discreta. Este es el caso de Lliçà de Munt, que votó casi el 12% del censo; en Lleida, el 8%; y en Reus, del 15%.

Sin embargo, para el portavoz de la Coordinadora de las consultas y dipuitado de ERC, Uriel Bertran, los datos prueban que la independencia tiene "una fuerza social creciente". "Se evidencia una vez más que la autodeterminación es el nuevo consenso del catalanismo político", ha asegurado y ha hecho el siguiente cálculo: si se suman los datos de las consultas soberanistas que se han hecho en Cataluña en este medio año, la participación global sería del 22%, lo que equivale a medio millón de catalanes aproximadamente. A su juicio, esta cifra de 500.000 'síes' a la autodeterminación supera al número de votantes que tienen cuatro de las seis fuerzas con representación en el Parlament --ERC, PP, ICV-EUiA y C's--, lo que prueba que la independencia está cada vez más consolidada entre los votantes. Y ha terminado asegurando que tras esta última experiencia "ya no hay miedo" a hacer una consulta soberanista en Barcelona, que está prevista para el 10 de abril de 2011.

La votación de Barcelona es precisamente la prueba de fuego para estos simulacros de referendos que, desde que comenzaron en Arenys de Munt el 13 de septiembre del 2009, han concitado el voto de más de 500.000 catalanes. Un 22% de participación global que para la coordinadora de las consultas es un punto de partida esperanzador cara al examen más difícil: el referendo en Barcelona. El objetivo final es registrar en el Parlament las 210.000 firmas requeridas para sacar adelante una iniciativa legislativa popular para un referendo vinculante, bajo el paraguas de la ley de consultas populares, algo que los promotores de la iniciativa quieren llevar a cabo en 2011. Para ello, cuentan con el incentivo del debate en torno al Estatut y la incapacidad del Tribunal Constitucional para sentenciar el recurso presentado en su día por el PP. La vía muerta en la que ha entrado el Tribunal ha puesto en bandeja a los independentistas el argumento de que cualquier vía de entendimiento con España es ya inútil. Sin embargo, el balance de las votaciones de este domingo no parece que haya sido todo lo alentador que ellos esperaban para su proyecto.

¿Pinchazo soberanista?