sábado. 27.04.2024

En el marco de una soleada mañana, unas 5000 personas, según los organizadores, se han congregado en el Parque de Aluche para el acto de campaña con los candidatos a la Alcaldía y Comunidad de Madrid, Jaime Lissavetzky y Tomás Gómez, junto al ex presidente Felipe González y el diputado regional, José Cepeda. La aparición de González supone su entrada en la campaña electoral. Hace unas semanas, antes del comienzo oficial de la campaña, fue el presidente Zapatero quien compartió cartel con Tomás Gómez en un mitin en Alcalá de Henares. Entre el público asistente viejos conocidos del socialismo madrileño y la presencia de Javier Solana. Esta noche continúa la campaña con el debate de los tres principales candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid en Telemadrid.

En las distintas intervenciones han sido constantes las alusiones a la historia del PSOE y a la reivindicación de las siglas de cara a las elecciones.

El acto ha comenzado con la intervención del diputado regional, José Cepeda, que ha presentado el acto y reivindicado el hecho de que el proyecto Madrid Río se ha financiado desde el Gobierno Central.

Por su parte, el candidato socialista a la Alcaldía de la capital, ha hecho constantes alusiones a los gastos superfluos del alcalde Gallardón en su gestión. Se ha comprometido a eliminar esos gastos sin reducir los que van a parar a las políticas sociales. Lissavetzky ha explicado como los gastos se deben ajustar a los ingresos, poniendo como ejemplo  la gestión de la economía en las familias. Ha apostado por una campaña de calle, en distritos y barrios. También aboga por la eliminación de la tasa de basuras.

Tomás Gómez, en su discurso ha hecho constantes alusiones a que Madrid necesita un gobierno regional que devuelva la gestión y la participación en la vida política a “la gente normal y corriente”. Para el ex regidor de Parla, son estas personas las “que hacen funcionar Madrid”; “ya es hora de que gobierne la gente normal y corriente”. Ha explicado como la gestión de Aguirre se corresponde a un “proyecto clasista”, siendo el compromiso socialista gobernar desde “los valores del partido” y desde “la experiencia de la gente normal”. Gómez ha insistido en que su proyecto es para toda la sociedad y se fundamenta en la igualdad y en fomentar los servicios públicos. También se ha referido a que desde el gobierno regional impulsará los “ascensores sociales”, desde las ayudas al estudio y la igualdad de facilidades. Su gobierno “no desprestigiará a las universidades públicas” y su apuesta es por una formación profesional vinculada a la competitividad y al mercado laboral como la que hay en Alemania. También se ha referido a su oposición al Copago.

Felipe González en un discurso que el mismo ha anticipado que sería “sosegado” ha explicado sus reflexiones sobre el uso electoralista del Partido Popular de la política antiterrorista. Para el ex presidente el uso que hacen los populares es “desde el cinismo” y en varias ocasiones ha defendido que “quien hace ese uso del terror no merece tener la confianza de los ciudadanos”. Ha repasado la política antiterrorista de los distintos gobiernos democráticos y las contradicciones del PP al respecto, sobre todo en la negación del PP de haber negociado con la banda ETA. También se ha referido al terrorismo islamista y las mentiras de los populares al respecto, que niegan que Bin Laden reivindicase los atentados del 11-M en Madrid y a la negación de los populares de haber enviado tropas a Irak, tropas que precisamente retiró Zapatero en una de sus primeras medidas al llegar a la Moncloa. Para González, mentiras como estas y los intentos de engañar a la ciudadanía en los días posteriores a los atentados y anteriores  las elecciones, llevaron a la derrota del PP de 2004. También ha destacado al gobierno de Zapatero y al ministro Rubalcaba como el “más eficaz contra el terrorismo”.  Ha despreciado la actitud de los populares como de “irresponsables” y por “hacer mercadería” de un tema tan delicado e importante.

González también se ha referido a la crisis económica y a la salida de la misma, que debe ser de manera que no nos lleve a otra. Para González, además hay distintos modelos de salida de crisis, no siendo las mismas fórmulas las que se usaron bajo su mandato que bajo el de Tatcher en Reino Unido, donde se “aumentaron las desigualdades”.

También ha hecho alusión a la necesidad de movilizar al electorado y como se puede vencer a la “opinión publicada”, en referencia a los medios afines a la derecha.

“No merecen gobernar”