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20 de marzo de 2009, 14:14
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 20.03.2009
El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados y ex ministro de Defensa, José Antonio Alonso, admitió que la presencia de las tropas españolas en Kosovo era "incoherente" porque suponía ayudar a construir un Estado cuya independencia España no reconoce. Por ello, defendió que la retirada del contingente militar es "coherente" y negó que se haya tratado de una decisión precipitada.
Alonso recordó que España rechazó la independencia de Kosovo por ser una declaración unilateral y contraria al Derecho Internacional. "Eso hace inviable por incoherente la presencia militar en Kosovo porque eso supone estar ayudando a construir un Estado cuya existencia no reconocemos", alegó.
"Esto se produce hace un año y medio, entonces dijimos públicamente y, por lo tanto, todo el mundo estaba lo bastante prevenido", argumentó el que fuera anterior responsable de Defensa, para insistir en que la retirada "en absoluto" ha sido precipitada.
En relación con las críticas expresadas por el secretario general de la OTAN , quien dijo ver precipitado el repliegue, Alonso dijo que, en su opinión, Jaap de Hoop Scheffer "entiende" la posición española porque se anticipó "hace mucho tiempo" y añadió que el mandatario tiene "mucha cintura y mucho talento político". Además, subrayó que las relaciones del país con la OTAN son "excelentes". "España es un socio fiable y un aliado competente de la OTAN", remachó.
Eso sí, puntualizó que la Alianza es "libre" y en ella cada país tiene "sus criterios". "España está obligada a mantener una política exterior coherente que es perfectamente comprendida en la OTAN, como nosotros comprendemos las posiciones de otros países de la organización", añadió.
Dicho esto, desvinculó que la retirada de las tropas españolas de Kosovo suponga un aumento del número de efectivos en Afganistán, aunque agregó que serán los ministros de Defensa y Exteriores los encargados de dar respuesta a esa hipótesis.
ANTECEDENTES
La ministra de Defensa, Carme Chacón, apuntó la voluntad española de retirarse de Kosovo en su última intervención ante los aliados en la reunión informal de Defensa de Cracovia. Fue el primer titular de Defensa español que abogó por pasar a la siguiente fase de la misión de la OTAN, la de disuasión, que implica una retirada de fuerzas militares.
No obstante, el Ejecutivo español ha defendido a lo largo del año que la participación de efectivos en Kosovo "no tenía nada que ver" con reconocer su independencia porque respondía a la necesidad de ayudar a mantener la estabilidad del país y garantizar la seguridad de su población.
"Nosotros vamos a seguir trabajando hasta el final por contribuir a la estabilidad de la zona. Hoy nuestros soldados están allí en una misión humanitaria, auspiciada por Naciones Unidas y la OTAN", dijo en febrero de 2008 la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, quien recalcó que este compromiso es "coherente" con el rechazo a la declaración unilateral de independencia de Kosovo.
El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados y ex ministro de Defensa, José Antonio Alonso, admitió que la presencia de las tropas españolas en Kosovo era "incoherente" porque suponía ayudar a construir un Estado cuya independencia España no reconoce. Por ello, defendió que la retirada del contingente militar es "coherente" y negó que se haya tratado de una decisión precipitada.
Alonso recordó que España rechazó la independencia de Kosovo por ser una declaración unilateral y contraria al Derecho Internacional. "Eso hace inviable por incoherente la presencia militar en Kosovo porque eso supone estar ayudando a construir un Estado cuya existencia no reconocemos", alegó.
"Esto se produce hace un año y medio, entonces dijimos públicamente y, por lo tanto, todo el mundo estaba lo bastante prevenido", argumentó el que fuera anterior responsable de Defensa, para insistir en que la retirada "en absoluto" ha sido precipitada.
En relación con las críticas expresadas por el secretario general de la OTAN , quien dijo ver precipitado el repliegue, Alonso dijo que, en su opinión, Jaap de Hoop Scheffer "entiende" la posición española porque se anticipó "hace mucho tiempo" y añadió que el mandatario tiene "mucha cintura y mucho talento político". Además, subrayó que las relaciones del país con la OTAN son "excelentes". "España es un socio fiable y un aliado competente de la OTAN", remachó.
Eso sí, puntualizó que la Alianza es "libre" y en ella cada país tiene "sus criterios". "España está obligada a mantener una política exterior coherente que es perfectamente comprendida en la OTAN, como nosotros comprendemos las posiciones de otros países de la organización", añadió.
Dicho esto, desvinculó que la retirada de las tropas españolas de Kosovo suponga un aumento del número de efectivos en Afganistán, aunque agregó que serán los ministros de Defensa y Exteriores los encargados de dar respuesta a esa hipótesis.
ANTECEDENTES
La ministra de Defensa, Carme Chacón, apuntó la voluntad española de retirarse de Kosovo en su última intervención ante los aliados en la reunión informal de Defensa de Cracovia. Fue el primer titular de Defensa español que abogó por pasar a la siguiente fase de la misión de la OTAN, la de disuasión, que implica una retirada de fuerzas militares.
No obstante, el Ejecutivo español ha defendido a lo largo del año que la participación de efectivos en Kosovo "no tenía nada que ver" con reconocer su independencia porque respondía a la necesidad de ayudar a mantener la estabilidad del país y garantizar la seguridad de su población.
"Nosotros vamos a seguir trabajando hasta el final por contribuir a la estabilidad de la zona. Hoy nuestros soldados están allí en una misión humanitaria, auspiciada por Naciones Unidas y la OTAN", dijo en febrero de 2008 la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, quien recalcó que este compromiso es "coherente" con el rechazo a la declaración unilateral de independencia de Kosovo.
