nuevatribuna.es
14 de julio de 2010, 9:57
NUEVATRIBUNA.ES - 14.7.2010
José Luis Rodríguez Zapatero no ha tardado ni tres minutos en coger por los cuernos el toro del Estatut para prometer que se empleará en el desarrollo de aquellos aspectos que han sido declarados inconstitucionales por el TC no por motivos de fondo. El gesto del presidente puede haber aplacado a sus huestes de Cataluña, que han hecho todo lo posible por airear su malestar ante la sentencia y cuyas relaciones con el partido nacional pasan por un momento delicado, pero no ha convencido en absoluto a los nacionalistas catalanes.
El secretario general de CiU y portavoz de esta fuerza política en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha asegurado que el discurso del presidente ha pintado un panorama "idílico" que le sitúa "en otra galaxia". Duran tampoco se cree su propuesta para resolver la polémica abierta por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán: "Llega tarde" y encima adolece de una "absoluta falta de crédito" por parte de los nacionalistas catalanes. "No creemos 1que esto se pueda resolver con cuatro o cinco leyes".
En general, el portavoz de CiU cree que el discurso ha sido "flojo y alejado de la realidad del país": "Zapatero ha hablado una hora pero ha dicho muy pocas cosas y encima conocidas".
El portavoz de ERC, Joan Ridao, ha criticado la "autocomplacencia" de Zapatero y le ha avisado de que tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut ya no le valen los "atajos" autonomistas". Ha insistido en que lo que quieren los catalanes es "ejercer democráticamente su derecho a decidir" y ha acusado al jefe del Ejecutivo de "fulminar el Estado autonómico y la España plural". A su juicio, Zapatero ha intentado "cargar la batería de un Gobierno que ya no arranca ni a tiros", no ha sido capaz de hacer autocrítica y sigue "cargando el muerto de la crisis sobre los más débiles".
Josu Erkoreka, portavoz del PNV, ha dicho que su formación "discrepa totalmente" del diagnóstico de situación realizado por Zapatero, al que reprocha haber hecho una "descripción irreconocible de la realidad económica, social, política, institucional y territorial" del país. Erkoreka ha confesado su "enorme decepción" por la falta de anuncios del presidente y le ha advertido de que tendrá que hacer un "esfuerzo ímprobo" esta tarde para convencer al PNV de que apoye el programa de "contrarreformas".
Tampoco a la izquierda parlamentaria le ha gustado el discurso. Para el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, Zapatero "se ha pasado al otro bando. No será recordado por sus políticas sociales sino porque, en los momentos difíciles, recurre a lo fácil: Ser fuerte con los débiles y débil con los fuertes". Llamazares se ha referido concretamente al retraso de la edad de jubilación y ha lamentado que el presidente pida "sangre, sudor y lágrimas" para los trabajadores y en cambio ofrezda "más beneficios" para los empresarios. "Ha asumido el programa de la derecha mientras el PP esperará a que caiga como fruta madura", ha añadido.
Y el PP, como no podía ser de otra manera, ha cargado con fuerza contra la intervención de Zapatero. Su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que tanto él como el resto de su gabinete y su proyecto político están "agotados", hasta el punto de que ha "vendido como logros sus propios fracasos", entre los que ha mencionado la Ley de Economía Sostenible o la ruptura del Pacto de Toledo: "Proyecto agotado, Gobierno agotado, y presidente que no tiene nada que ofrecer; incertidumbre, inseguridad y desconfianza".
Para Sáenz de Santamaría, "necesitamos un presidente que nos saque de la crisis y ese presidente no se llama José Luis Rodríguez Zapatero" quien, a su juicio, ha antepuesto la solución a los "problemas internos" que ha generado en el PSOE la sentencia sobre el Estatuto sobre la recuperación de la economía y el empleo. También ha lamentado que el único anuncio de Zapatero haya sido el incremento de la edad obligatoria de jubilación hasta los 67 años.
José Luis Rodríguez Zapatero no ha tardado ni tres minutos en coger por los cuernos el toro del Estatut para prometer que se empleará en el desarrollo de aquellos aspectos que han sido declarados inconstitucionales por el TC no por motivos de fondo. El gesto del presidente puede haber aplacado a sus huestes de Cataluña, que han hecho todo lo posible por airear su malestar ante la sentencia y cuyas relaciones con el partido nacional pasan por un momento delicado, pero no ha convencido en absoluto a los nacionalistas catalanes.
El secretario general de CiU y portavoz de esta fuerza política en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha asegurado que el discurso del presidente ha pintado un panorama "idílico" que le sitúa "en otra galaxia". Duran tampoco se cree su propuesta para resolver la polémica abierta por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán: "Llega tarde" y encima adolece de una "absoluta falta de crédito" por parte de los nacionalistas catalanes. "No creemos 1que esto se pueda resolver con cuatro o cinco leyes".
En general, el portavoz de CiU cree que el discurso ha sido "flojo y alejado de la realidad del país": "Zapatero ha hablado una hora pero ha dicho muy pocas cosas y encima conocidas".
El portavoz de ERC, Joan Ridao, ha criticado la "autocomplacencia" de Zapatero y le ha avisado de que tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut ya no le valen los "atajos" autonomistas". Ha insistido en que lo que quieren los catalanes es "ejercer democráticamente su derecho a decidir" y ha acusado al jefe del Ejecutivo de "fulminar el Estado autonómico y la España plural". A su juicio, Zapatero ha intentado "cargar la batería de un Gobierno que ya no arranca ni a tiros", no ha sido capaz de hacer autocrítica y sigue "cargando el muerto de la crisis sobre los más débiles".
Josu Erkoreka, portavoz del PNV, ha dicho que su formación "discrepa totalmente" del diagnóstico de situación realizado por Zapatero, al que reprocha haber hecho una "descripción irreconocible de la realidad económica, social, política, institucional y territorial" del país. Erkoreka ha confesado su "enorme decepción" por la falta de anuncios del presidente y le ha advertido de que tendrá que hacer un "esfuerzo ímprobo" esta tarde para convencer al PNV de que apoye el programa de "contrarreformas".
Tampoco a la izquierda parlamentaria le ha gustado el discurso. Para el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, Zapatero "se ha pasado al otro bando. No será recordado por sus políticas sociales sino porque, en los momentos difíciles, recurre a lo fácil: Ser fuerte con los débiles y débil con los fuertes". Llamazares se ha referido concretamente al retraso de la edad de jubilación y ha lamentado que el presidente pida "sangre, sudor y lágrimas" para los trabajadores y en cambio ofrezda "más beneficios" para los empresarios. "Ha asumido el programa de la derecha mientras el PP esperará a que caiga como fruta madura", ha añadido.
Y el PP, como no podía ser de otra manera, ha cargado con fuerza contra la intervención de Zapatero. Su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que tanto él como el resto de su gabinete y su proyecto político están "agotados", hasta el punto de que ha "vendido como logros sus propios fracasos", entre los que ha mencionado la Ley de Economía Sostenible o la ruptura del Pacto de Toledo: "Proyecto agotado, Gobierno agotado, y presidente que no tiene nada que ofrecer; incertidumbre, inseguridad y desconfianza".
Para Sáenz de Santamaría, "necesitamos un presidente que nos saque de la crisis y ese presidente no se llama José Luis Rodríguez Zapatero" quien, a su juicio, ha antepuesto la solución a los "problemas internos" que ha generado en el PSOE la sentencia sobre el Estatuto sobre la recuperación de la economía y el empleo. También ha lamentado que el único anuncio de Zapatero haya sido el incremento de la edad obligatoria de jubilación hasta los 67 años.
