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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. - 14.05.2009

El enfrentamiento de los sindicatos con la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, tiene pocos visos de solución. La decisión del Gobierno regional de demandar a los trabajadores que acudieron la semana pasada a la Asamblea en protesta por los expedientes de regulación de empleo en Iveco-Pegaso, ha sido calificada de “desorbitada” por Comisiones Oberas y la Unión General de Trabajadores.

En declaraciones a nuevatribuna.es y en espera que les llegue la demanda, el secretario de acción sindical de Iveco en CCOO y presidente del comité de empresa, Fructuoso Cuesta Calderón, ha advertido al Gobierno del PP de que “no entrarán en el juego” de las descalificaciones.

En iguales términos se manifiesta Mariano Hoya, secretario general de la Federación del Metal de UGT, que también ha manifestado a este periódico, lo “desorbitado” e “inadecuado” de la medida adoptada por el ejecutivo regional, que no tiene -dice- “ningún tipo de justificación”.

Ambos coinciden en señalar que la denuncia no puede tener recorrido en los tribunales ya que los propios atestados policiales reconocen que no hubo actos violentos durante la manifestación de los trabajadores a las puertas de la Asamblea. “Saben perfectamente que esa acusación es mentira, no se tiraron tornillos, ni tuercas, ni piedras y eso lo sabe la Policía”, señala Cuesta.

Tanto CCOO como UGT consideran que detrás de esta decisión está el intento del PP por poner una “cortina de humo” a otros asuntos que le están afectando de manera directa como el ‘caso Gürtel’.

“No hubo atestados policiales, no hubo incidentes, la concentración fue pacífica, la denuncia no tiene ningún fundamento y creemos que no va a llegar a ningún sitio”, subraya el responsable de UGT.

"La demanda de Aguirre contra los parados no tiene ninguna viabilidad"