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NUEVATRIBUNA.ES 22.07.2009

Luis Bárcenas llegó a las 10:00 horas al Tribunal Supremo donde empezó a declarar a las 11:00 horas por un presunto delito de cohecho y fraude fiscal. A su llegada, el tesorero del PP manifestó estar “absolutamente tranquilo” ante la nube de periodistas que le esperaban a las puertas del Alto Tribunal donde acudió acompañado por personal de prensa de la sede nacional del partido.

Tres horas después de su comparecencia abandonaba el Alto Tribunal asegurando que estaba "muy contento de haber podido aportar las pruebas que demuestran mi inocencia".

Bárcenas está imputado de forma “provisional” según decidió la semana pasada el magistrado que instruye el caso, Francisco Monterde. El juez deberá decidir tras tomarle declaración si mantiene su imputación, en cuyo caso podrá pedir el suplicatorio al Senado para continuar la investigación.

El tesorero está convencido de su inocencia y para demostrarlo aportó documentación que a su juicio acredita que todo su patrimonio y sus ingresos están justificados. Su defensa fue preparada al margen del PP.

Según la información aportada por la Fiscalía Anticorrupción que le atribuye haber recibido 1.300.000 euros de la trama, las principales pruebas se refieren a los apuntes contables de las entregas supuestamente realizadas por la trama de Francisco Correa a las siglas de L.B o al nombre que figura como Luis el cabrón.

Bárcenas niega ser la persona a la que se refieren estos apuntes. El Supremo afirmaba en su auto que las anotaciones existentes en los documentos intervenidos en el registro del piso perteneciente a la red Correa y las que resultan de la contabilidad intervenida “son indiciariamente expresivas de la recepción de cantidades económicas, también del abono de un viaje turístico del aforado”, al que, destaca, “se identifica con su nombre, con las iniciales de su nombre y apellido, con su apellido o con la expresión Luis el cabrón” empleada en la causa.

Si el juez opta por pedir el suplicatorio, Bárcenas dimitirá temporalmente de su cargo como máximo responsable de las finanzas del PP. Así se lo prometió él mismo al presidente Mariano Rajoy.

Por su parte, la dirección del partido se mantiene en silencio a la espera de cómo se resuelve el asunto. Rajoy no tiene previsto ningún acto este miércoles y la única dirigente que ha aparecido ante los medios es Ana Pastor tras una reunión en Génova con los portavoces de Sanidad del PP en el Congreso y el Senado para hablar de la Gripe A.

"Estoy muy contento de haber podido aportar las pruebas de mi inocencia"