martes. 14.05.2024
BRONCA EN EL PSM POR LA CONFECCIÓN DE LAS LISTAS

"Es Tomás Gómez quien quiere guerra”

La candidatura socialista a la Alcaldía de Madrid ha reabierto el enfrentamiento y el cruce de acusaciones en el seno del PSM. El secretario general acusa a Lissavetzky de querer dividir al partido mientras que en el entorno del secretario de Estado mantienen que hay que seguir negociando. Ferraz ha terciado en este pulso apelando a la responsabilidad de ambas partes.

| Lissavetzky se acoge a su derecho de conformar equipos

nuevatribuna.es | 09.02.2011

En el entorno de Jaime Lissavetzky lo tienen claro: “El que ha abierto la guerra es Tomás Gómez, y quiere guerra”. La chispa saltó cuando el martes al mediodía, la dirección del PSM entregaba su propuesta de candidatura para la ciudad de Madrid, en ella había algunos huecos en blanco, exactamente lo que Tomás Gómez considera que debe decidir el candidato: él mismo; su número dos, en este caso Ruth Porta; y también su mano derecha, Marcos Sanz, que ocupa el puesto ocho de la candidatura, una candidatura que por la tarde salió aprobada por asentimiento del plenario en la Ejecutiva regional.

La dirección del PSM hizo oídos sordos a la carta remitida por el candidato al Ayuntamiento de la capital en la que pedía tiempo para seguir negociando la lista y apelaba al artículo 72 de los Estatutos según el cual no se puede votar una candidatura que no esté consensuada. Avisaba asimismo de que pediría amparo al Comité Federal del PSOE, que en definitiva es el que tiene la última palabra para aprobar o no una lista electoral y que está previsto que se reúna el próximo 12 de marzo.

El primero en hacer declaraciones este miércoles ha sido el secretario general y candidato a la presidencia de la Comunidad que ha llegado a acusar a Lissavetzky de intentar dividir al partido. “Cuando la calle Ferraz trajo a Jaime Lissavetzky a la ciudad de Madrid lo hizo para ayudarnos a ganar no para dividirnos ni hacer oposición”, ha dicho, al tiempo que ha instado al ‘número uno’ por Madrid a decir los nombres de las personas que, en su opinión, no deben figurar en su candidatura.

En las últimas horas, la dirección del PSM se ha esforzado por explicar que la lista aprobada por la Ejecutiva es una lista del candidato. "Es una candidatura cien por cien de Jaime Lissavetzky", ha enfatizado el propio Tomás Gómez en declaraciones a los medios. Y es que ese es el principal argumento que esgrimen los ‘tomasistas’. “Todos hemos apoyado a LIssavetzky, todos hemos firmado su aval”, dice uno de los miembros de la candidatura; “Jaime no es un candidato de primarias, es el único candidato del partido, es el candidato de todos”, señala otro para subrayar que no hay gente ajena o contraria al secretario de Estado en la lista propuesta por Gómez.

Desde el otro lado, sin embargo, no se ve de la misma manera. En el entorno de Lissavetzky insisten que éste sí fue un candidato de primarias que tuvo que recoger avales aunque luego no se celebraron porque su oponente no consiguió todas las firmas de apoyo necesarias. También recuerdan que no se le puede acusar de “paracaidista” nombrado por Ferraz y repasan en este sentido la trayectoria del candidato en el Partido Socialista de Madrid, del que fue secretario general desde 1994 hasta el año 2000. “A Jaime no le impuso Ferraz, tuvo el aval del partido en Madrid”, sostienen.

Estas mismas fuentes defienden el derecho de Lissavetzky a conformar su propio equipo y en estos momentos “no hay un equipo, no hay ni un urbanista, ni un economista”, se quejan. “Resulta muy maniqueo que digan que Jaime ha llamado a Ferraz, el problema es que Tomás Gómez ha incumplido los Estatutos del partido. No es que Jaime apele a Ferraz, apela a democracia interna”, afirman.

Por la parte de los ‘tomasistas’ se pide “respeto y responsabilidad” hacia la estructura orgánica del partido. También recuerdan que la dirección federal no suspendió el martes el procedimiento llevado a cabo por la Ejecutiva regional. “Nadie votó en contra, la lista se aprobó por asentimiento de los asistentes”, añaden. A juicio de algunos dirigentes toda la bronca viene de las “maniobras” de los que se han quedado de fuera de la candidatura, pero “no cabemos todos”, insisten.

Ferraz ha terciado en la polémica. El mismo martes por la tarde, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, habló con Gómez y Lissavetzky y les pidió seguir negociando hasta alcanzar un acuerdo. La dirección del PSOE, al igual que Lissavetzky, considera que aún hay tiempo para ello, ya que la Comisión Federal de Listas no se reunirá hasta principios de marzo para emitir su dictamen y enviarlo al Comité Federal.

"Es Tomás Gómez quien quiere guerra”