viernes. 29.03.2024

El poeta Luis García Montero, uno de los intelectuales más comprometidos con los problemas de su tiempo charla con Orencio Osuna, colaborador de Nuevatribuna.es, sobre las consecuencias de la crisis y la sociedad del momento. El debate arranca con la situación de gravedad por la que pasa España y la necesidad de un cambio en las políticas puestas en marcha en Europa.

En España, por primera vez desde la Transición, está en duda el bipartidismo

Orencio Osuna | Estas situaciones se han dado en otro momento en Europa. Entre guerras, creció el fascismo en Alemania, en Inglaterra, en todos los países. Y ahora, en cierto modo, la crisis, lo que está creando es una crítica muy potente al capitalismo, a esta, digamos postdemocracia que empieza a emerger, pero también crecen otras posiciones en la falta de democracia, partidos políticos de extrema derecha, y lo que es peor, planteamientos de la extrema derecha que los absorben las agendas de los partidos políticos liberales, democráticos, como pasó en Francia y está pasando en otros países. En ese sentido, creo que hay condiciones porque el sistema se está poniendo muy en duda para que surjan movimientos populistas de carácter muy reaccionario, eso es así.

Luis García Montero | En ese sentido, creo que hay condiciones porque el sistema se está poniendo muy en duda para que surjan movimientos populistas de carácter muy reaccionario, eso es así. Y por eso me parece fundamental buscar respuestas democráticas valientes. En España, por primera vez desde la Transición, está en duda el bipartidismo. Al fin y al cabo el sentido de la Transición era asegurar un cambio de turno entre el Partido Socialista y el Partido Popular para que los rencores y los miedos fuesen encauzados en ese juego de alternancia. El rencor a Zapatero lleva a votar a Rajoy, el rencor a Rajoy pues debería llevar a votar a Rubalcaba, pero a mí me parece que se equivoca Rubalcaba en esa postura porque ahora mismo es el sistema lo que está en crisis y los rencores hacia Rajoy no van a llevar a votar a Rubalcaba. Es necesario crear alternativas democráticas de transformación y de participación de la gente desde la izquierda. 

En línea con un nuevo empuje democrático capaz de frenar el populismo y la extrema derecha del que nos habla Luis García Montero, la charla deviene en el papel que deberían jugar los intelectuales con la sociedad del momento y si éstos, no solo en España, sino también en toda Europa, han estado ausentes del debate social generado por la crisis.

La capacidad de calumnia que tiene la prensa de este país al servicio de los intereses cortesanos es tremenda

Luis García Montero | Hay varias perspectivas que a mí me preocupan. El paradigma de la reflexión en Europa en el siglo XVIII eran los filósofos, pero poco a poco la sociedad ha ido abandonando ese paradigma. Hoy realmente la desconfianza ante el saber que tiene la gente se debe a que el paradigma lo han representado o los científicos y la ciencia, que está en manos de los poderes económicos, o los periodistas, sometidos a los poderes económicos, o los economistas. Son las tres caras del saber como representantes de los mensajes que necesitaba la sociedad para transformarse. Yo no hablaría del silencio de los intelectuales. Sí hablaría de un cambio de paradigma en la sociedad. Creo que hay muchos intelectuales que están trabajando y están denunciando la crisis profunda democrática que se está viviendo en Europa.

Orencio Osuna | Sí, sí, me parece que has dado en la clave. Ahora bien, aun así, yo creo que alguna ausencia sí que hay, que en estos momentos en España, a lo mejor faltan efectivamente plataformas.

Luis García Montero | En España, a todo lo que he dicho antes se agrega otra cosa que es una campaña sistemática de desprestigio de todo aquello que suponga una conciencia crítica. Del mismo modo que los sindicatos son puestos a los pies de los caballos diciendo que son unos sinvergüenzas y unos gusanos, lo mismo con los intelectuales, a partir del movimiento contra la guerra, se lanzó una campaña de pesebreros y la mantienen constantemente. Hay mucha gente que eso le ha afectado profesionalmente. La capacidad de calumnia que tiene la prensa de este país al servicio de los intereses cortesanos es tremenda.

La manera de sacar partido a todo este potencial introduce en el debate la importancia del movimiento del 15M…

El 15M debería ser consciente que una rebeldía que no sea capaz de vehicularse políticamente para intervenir en las instituciones se va a evaporar

Luis García Montero | El 15M ha sido uno de los grandes síntomas de la indignación que tiene la sociedad, de la rebeldía que hay en la sociedad y ha tenido cosas muy positivas. A mí el que la discusión política dejara de ser o el PSOE o el PP, los del PP diciendo: “qué malo es el PSOE que tiene toda la culpa” y los del PSOE diciendo: “qué malo es el PP”, de pronto en las plazas no se decía o el PSOE o el PP, se decía que no nos representan, que nosotros queremos una discusión política más allá de los insultos entre unos y entre otros. Lo que me preocupa es que esa rebeldía se evapore. Creo que las organizaciones democráticas -y me estoy refiriendo a los sindicatos y a los partidos de izquierdas-, deben aprender la lección del 15M, deben quitarse grasa, deben romper con inercia y con acomodo y al mismo tiempo el 15M debería ser consciente que una rebeldía que no sea capaz de vehicularse políticamente para intervenir en las instituciones se va a evaporar.

Orencio Osuna | Por ir hacia otro tipo de línea de reflexión. Es indiscutible que con esta crisis se está cuestionando no solamente los mecanismos económicos del capitalismo y la hegemonía del sistema financiero como mecanismo de empobrecimiento de Europa, del mundo, sino que paralelamente también están saltando las costuras de lo que ha sido hasta ahora la democracia liberal, la soberanía popular, el Estado de Bienestar, una serie de mecanismos que se están deteriorando gravemente. ¿No es el momento también para la izquierda de plantearse, aparte de converger con la europea, en la construcción de un proyecto europeo más democrático? ¿No es el momento también de afrontar la necesidad de cambios importantes en el régimen, en la Ley Electoral, en el funcionamiento del Poder Judicial, en otras muchas cuestiones?

 El discurso no es Europa sí o Europa no, sino qué tipo de Europa hemos construido

Luis García Montero | Estoy completamente de acuerdo contigo y me interesa además plantearlo como tú lo planteas. Es decir, hay una reflexión sobre la situación de la democracia en Europa pero la respuesta que se debe dar desde España es una respuesta inevitablemente unida a la capacidad que tengamos de meditar lo que ha sido nuestra Transición, porque es la que ha definido nuestra situación dentro de la democracia. Por lo que se refiere a Europa está claro que el proyecto ha sido un fracaso y el discurso no es Europa sí o Europa no, sino qué tipo de Europa hemos construido. Entonces construir un marco de unión económica sin construir un Estado es lo que ha permitido que los especuladores entren a manos llenas. Aquí se le ha quitado poder de decisión a los Estados nacionales y no se ha creado un Estado europeo capaz de ejercer el nuevo poder. Y eso es lo que ha permitido, por ejemplo, que los especuladores vayan utilizando la técnica de los leones cuando salen de caza, que no atacan de lleno a una manada, sino que van separando cebra a cebra o gacela a gacela y se la van comiendo, y eso es lo que han ido haciendo Grecia, Irlanda, Portugal, España y la siguiente Italia. Creo que desde España es inseparable esa reflexión con lo que ha sido la Transición española porque lo que estamos padeciendo lo padecemos con mucha más virulencia que otras naciones que han tenido una verdadera construcción democrática y creo que hay que ser muy duros con la Transición porque tenemos que acabar con ella. Cuando yo hablo de configurar una nueva mayoría social, es una nueva mayoría social que sea capaz de salirse de la inercia creada por la Transición. Y debemos asumir cada cual su responsabilidad.

La Transición: de esas lluvias estos lodos…

Hay que configurar una nueva mayoría social al margen del bipartidismo

Luis García Montero | A la derecha le conviene esta situación, porque es la Transición pactada para que se mantengan unos poderes de la derecha. Mucho del voto de la izquierda quería transformar democráticamente la sociedad y por eso el PSOE paga la factura. Pero además, creo que el Partido Comunista primero e Izquierda Unida después se ha acomodado también a esta Transición perpetua. A España llegó la democracia porque el desarrollo del capitalismo avanzado exigía nuevas formas de Gobierno en España. En España no hubo nunca peligro real de un golpe de Estado, y para lo único que sirvió es para consagrar el modelo de Transición que se quería imponer a España. Otro error electoral del Partido Comunista fue el disparate de presentarse en el año 1978 con la Pasionaria, Santiago Carrillo, Rafael Alberti a Ignacio Gallego, que eran todos caras que tenían que ver con la Guerra Civil española. Santiago Carrillo si quería haber encabezado la Transición española lo primero que tenía que haber hecho es encabezar la Transición del Partido Comunista español para a la gente que representaba la nueva España, la gente del interior, la gente que tenía 30 años en 1978 es la que debía haber protagonizado dentro del Partido Comunista esa Transición. Creo que es fundamental abrir la izquierda, tener en cuenta que para cambiar la Transición, realmente ya y acabar en esta Transición hay que configurar una nueva mayoría social al margen del bipartidismo, dejar que la izquierda represente el refugio de los votos que quieren castigar al PSOE, pero que duran una legislatura porque cuando gobierna el PP todo vuelve al PSOE y configurar una nueva mayoría.

Orencio Osuna | Sí, me ha interesado mucho lo que dices del papel del PCE en toda la Transición. Yo la viví de joven en el PSUC. ¿Qué es lo que quería en realidad la izquierda española, la sociedad española? Proyectos de democracia, el referente de Europa y el desarrollo económico. Salir de lo que decía Manuel Vázquez Montalbán de esa España que le olía el sobaco. Y efectivamente, no había el peligro de golpe de Estado desde mi punto de vista y fue gravísimo el proceso involutivo que experimentó el Partido Comunista, eso fue un tremendo error. Y creo que realmente el acomodo de Izquierda Unida tiene unas consecuencias políticas, no tengo la menor duda.

Luis García Montero | Creo que ahí, el problema para nosotros de vivir la Transición fue la incapacidad de vivirla dentro del Partido Comunista. Hubo un gran defecto de los mayores, no saber que era el momento de darle protagonismo a otra generación. Tú no podías tener en nombre del Partido Comunista y de la izquierda la mesa de edad del Congreso, los mayores del Congreso, esa foto que nos emocionó tanto ver de La Pasionaria, a Rafael Alberti y a Ignacio Gallego como mayores del Congreso, que nos emocionó tanto por muchos motivos, era la imagen de la ruina que se le venía encima a la izquierda española.

Orencio Osuna | Ese aparato que vino del exilio estaba instalado en una esclerosis tradicional del marxismo leninismo fijo de la Unión Soviética hasta que realmente todos los procesos depurativos fueron poco a poco sacando, expulsando a veces literal y administrativamente a muchos de los sectores que se habían formado en otro concepto cultural de antifascismo amplio, no de ideologismo fuerte de tradición soviética, de tradición marxista-leninista. Y claro, pues de esas lluvias estos lodos, que son las mismas lluvias y los mismos lodos de todo el proceso político que se ha creado en España.

Donde se ventilaron de un plumazo toda la herencia republicana…

Dejemos que los jóvenes lideren la energía del 15M y lideren Izquierda Unida

Luis García Montero | Al mismo tiempo se mantiene a los viejos líderes de la República y al mismo tiempo se renuncia a la República. O sea, una España más joven hubiera dicho: “nosotros somos republicanos”, y es una lección que además yo creo que debemos aprender porque tiene mucho que ver con el presente. Pongo dos casos. Creo que Izquierda Unida se equivocaría si utiliza el 15M simplemente como energía para ser dirigida por las viejas estructuras de Izquierda Unida. Si vamos a utilizar la energía del 15M dejemos que los jóvenes lideren la energía del 15M y lideren Izquierda Unida. Lo que no puede es un señor que viene de la época de la Transición, o un señor con 70 años querer ser todavía el referente intelectual y político. Vamos a darle protagonismo a los jóvenes, porque si no nos va a pasar lo mismo que en la Transición. Durante mucho tiempo y sobre todo cuando era coordinador Gaspar Llamazares un sector del Partido Comunista muy añejo trabajó más que para la izquierda para destrozar a Gaspar y todo era venderse al PSOE. Esa gente, a la hora de negociar con el PSOE se cree que la postura normal es venderse, hago lo que tú me digas. Oiga no, al PSOE si nos sentamos a hablar se le puede exigir que haga una política de izquierdas muy fuerte y los que no tenemos complejo de antisocialistas seríamos mucho más exigentes a la hora de configurar una nueva mayoría social. Es que si no vamos a acabar como Carrillo diciendo que para que no haya guerra hay que ser monárquico. Oiga no.

Orencio Osuna | A hora mismo, en el panorama político, vemos tres formas de actuar de Izquierda Unida. Una en Andalucía, otro en Extremadura, y por último, llegamos a Asturias. Parece que es que se quiera estar a todas. Se apoya el 15M, en unos sitios se hace la pinza, en otros sitios se hace no sé qué... ¿Cómo es posible? Entonces, ahí hay un proyecto que realmente está como un poco confuso, aunque es verdad que crece. Esto nos da un perfil a mucha gente de izquierdas de una cierta perplejidad, de una cierta ausencia de alternativas, de proyectos, en donde poner todos el huevo, por decirlo así.

Luis García Montero | Es que IU es una fuerza que es federal y que además para tomar algunas decisiones consultas a las bases. La reivindicación de la democracia participativa es fundamental en la recuperación de la democracia y de la política. Habrá que después meditar en responsabilidades de las direcciones a la hora de aclarar o no las cosas, pero es que en Extremadura salió que de ninguna manera se apoyaba al Partido Socialista, en Asturias ha salido que se apoya al Partido Socialista para que gobierne pero que no se entra en el Gobierno y en Andalucía salió que salía en el Gobierno. O sea, que en realidad, ahí, la dirección lo que ha hecho es aceptar los resultados de los referendos de las bases. Izquierda Unida sube, bueno, pero si sube hoy porque gobierna el PP y mañana va a funcionar el voto útil y esos votos que suben como ha pasado siempre, se van otra vez al PSOE a mí esa subida me parece que es seguir participando del paripé de la Transición. Entonces la decisión que deberían tomar la dirección de Izquierda Unida y dentro de Izquierda Unida el Partido Comunista es que si queremos acabar con esa dinámica hay que abrirse a la sociedad, liderar un verdadero proceso de cambio político en la sociedad.

Izquierda Abierta: la necesidad de crear un ‘frente amplio’

Luis García Montero | Yo participo de ese proceso porque creo que hace falta un frente amplio que configure una nueva mayoría que acabe con esta Transición y ahí hay que atraer a mucha gente y dar protagonismo a mucha gente. Lo que tú no puedes pedirle a la gente es que te vote, utilizarla como máscara electoral y después no darle protagonismo político. Y desde luego cuanto más flexible sea la organización de Izquierda Unida más gente va a atraer, porque si no lo que se van a encontrar es con que hay un determinado sector de Izquierda Unida que considera incluso Izquierda Unida como una máscara electoral y eso me parece que es lo que limita el poder desarrollarse.

Orencio Osuna | Vais a hacer la asamblea constituyente de Izquierda Abierta pronto...

Yo participo en el proceso de Izquierda Abierta porque creo que hace falta un frente amplio que configure una nueva mayoría

Luis García Montero | Sí, creo que a la situación invita a meterse en este proyecto y a tomárselo en serio y a intentar dinamizar por dentro Izquierda Unida y a conseguir un frente muy amplio en el que se puedan encauzar con muchas energías, sindicales, sociales, ciudadanas, cívicas. A mí me interesa el proyecto en la medida en que sea capaz de articular la vieja tradición emancipatoria que en un momento representaron las fuerzas de la clase obrera con las nuevas experiencias cívicas y sociales que responden a una transformación de la sociedad y del trabajo y de la cultura en España. Por ahí pasa el futuro y pasa el futuro también por tener en cuenta que va a haber mucha gente que necesite un referente político.

Orencio Osuna | La capacidad de Izquierda Unida de convertirse en la expresión política, está fuera, no está dentro, esa es la cuestión.

Luis García Montero | Comparto contigo que hay mucha gente que es un verdadero tapón en el desarrollo de la izquierda porque prefiere controlar lo poco que se tiene a arriesgarse a un proyecto que involucre a mucha gente.

Orencio Osuna | Un proyecto de la izquierda, de Izquierda Unida o de Izquierda Abierta tiene que contemplar la existencia de una izquierda que está en la periferia, que por cierto cada vez se separa más. Parte de la izquierda sigue teniendo una visión que comparte con un cierto sector de la derecha de centralidad absoluta que desconfía de otros.¿Qué pasa en ese proyecto, con ICV, con los sectores de la izquierda canaria, gallega, valenciana, mallorquina que no están en ningún sitio, que han construido esa plataforma, ‘Izquierda Plural’. ¿Qué pasa con la aportación del ecologismo? ¿Qué pasa, digo, en ese proyecto de Izquierda Unida, de Izquierda Abierta?

Luis García Montero | Otra de las graves consecuencias de una mala Transición ha sido el no articular un Estado federal que haya convertido en un problema de convivencia las distintas partes del Estado, las distintas naciones del Estado y eso ha sido un problema serio. El independentismo y además la izquierda lo vive desde un problema con sus propias características. El que no se diera el paso de un Estado federal y se convirtiera en una tensión constante en las relaciones, sobre todo con Cataluña y con el País Vasco, ha crispado mucho la convivencia del Estado. Por lo que se refiere a Izquierda Abierta, los referentes políticos de Izquierda Abierta siempre han estado en el diálogo con Iniciativa, con los sectores nacionales progresistas de todo el Estado español. Lo que sí me gustaría sería equilibrar en un Estado federal la posibilidad de un discurso político común respetando las distintas tradiciones y las distintas sensibilidades y, por supuesto, por lo que se refiere a Iniciativa uno de los valores que más puede aportar a un proyecto común de una Izquierda Abierta es su tradición ecologista. Creo que ha sido el ejemplo claro de la construcción de un hilo rojo donde el ecologismo sea inseparable de una reflexión social, política y económica que busque la emancipación de las personas.

Y EQUO también tendría a lo mejor un espacio…

En Europa, Iniciativa, es un referente muy claro de esa izquierda que se hace ecologista sin abandonar el hilo rojo

Luis García Montero | Creo que sería fundamental que se integrara también y que pudiera participar dentro de ese hilo rojo. En el Espacio Verde Europeo hay distintas tendencias, hay la tendencia del que quiere identificar el Espacio Verde a la causa común de la izquierda, caracterizándose también por una transformación de la izquierda, abandonándose, alejándose de prácticas estalinistas de la izquierda tradicional pero sumándose a una izquierda nueva y hay otra gente que viene a decir que no quiere nada con la izquierda y que en su discurso ecologista está al margen de las antiguas tradiciones de la izquierda europea. A mí lo que me parece positivo de Iniciativa es que creo que en Europa es un referente muy claro de esa izquierda que se hace ecologista sin abandonar el hilo rojo.

Orencio Osuna | El próximo ciclo electoral, el año que viene, son las elecciones europeas. ¿No es el momento quizá de experimentar, de erigir una candidatura de esta izquierda alternativa?

Luis García Montero | Sería un momento oportunísimo y hacer unas listas que pudieran representar realmente a toda la energía cívica nueva que quiera protestar contra el neoliberalismo y contra el acartonamiento de la política oficial y ahí había que ser todos generosos. Izquierda Unida y el sector ahora mayoritario de Izquierda Unida tendría que ser generosa pero tendrían que ser generosos también todas las sensibilidades de la izquierda para formar realmente un frente amplio y configurar una nueva mayoría. Y ahí, por ejemplo pues estaría estupendo que estuviera EQUO. Y en ese sentido hay un sector de EQUO que tiene muy claro que no hay acción ecologista posible al margen de una discusión política y económica mucho más amplia.


*En los próximos días, Nuevatribuna.es publicará en formato PDF la entrevista íntegra.

"El proyecto europeo está siendo un fracaso"