viernes. 19.04.2024

nuevatribuna.es | 23.02.2011

El guardia civil retirado Manuel Martínez, que estuvo el 23-F en el Congreso de los Diputados, ha afirmado que cuando le trasladaron en un autobús hasta la Cámara Baja escuchó por la radio que algo estaba sucediendo y lo primero que pensó es que se trataba de un comando terrorista que estaba asaltando el Parlamento.

"Todos nos quedamos mirándonos y lo primero que pensamos es que era un comando terrorista, el que había entrado en las instalaciones", ha declarado Martínez este miércoles, con motivo del trigésimo aniversario de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, en una entrevista concedida a Radio Nacional de España (RNE).

Asimismo, ha explicado que "por la tarde, cuando precisamente se oyen los gritos de Tejero diciendo que quieto todo el mundo", él estaba "en el interior de un autobús, todavía camino del Congreso de los Diputados, en medio de un atasco monumental que había en el Paseo de la Castellana".

Así, ha clarificado que aquella tarde se encontraba "en el parque de automovilismo" porque se estaba formando para ser motorista de tráfico de la Guardia civil cuando les mandaron a las instalaciones de la Academia, donde un suboficial les entregó "la famosa metralleta, cargadores y munición". "Nos dijo que nos marcháramos hacia el exterior del parque de automovilismo, que había un capitán y que nos daría instrucciones. Nos introdujeron en un autobús que no era de la Guardia Civil. En ningún momento nos dijeron que íbamos a lo que íbamos", ha sentenciado.

"Durante el recorrido, el conductor puso la radio y se estaba oyendo el acto de investidura de Calvo-Sotelo. En un momento determinado, cuando estábamos en el atasco, al comentarista de la emisora se le quiebra la voz y empieza a decir que hay algo extraño, que está entrando algún guardia civil. El capitán cortó la radio, se levantó y nos dijo: ¡Atención! Nos dirigimos al Congreso de los Diputados, están ocurriendo unos hechos muy graves y nosotros, como fuerzas de seguridad, vamos a por todas. Eso fue lo único que nos dijo", ha relatado Martínez.

En este sentido, el ex guardia civil ha afirmado que, tras las palabras del capitán, él y sus compañeros se miraron y pensaron que se trataba de un comando terrorista que había entrado en el Congreso. "No se terminó de oír la relación fáctica de todo el relato, por lo que al cortar la emisora de radio nos quedamos todos con la duda", ha enfatizado.

"Minutos después, nos sacaron de ese atasco, llegamos hasta allí y, después de unos 20 o 25 minutos de hacer un cordón de seguridad en los exteriores del Congreso, nos ordenaron introducirnos en el hemiciclo. Al ver el panorama me di cuanta de lo que estaba realmente haciendo allí esa tarde. Lo primero que hago es sentarme y penar que en menudo lío en el que estábamos metidos. Como poco, en toda esa vorágine, salir, no íbamos a salir bien. de una forma o de otra eso iba a acabar mal", ha recordado.

HABLÓ CON ERNEST LLUCH

Preguntado sobre si habló con algún diputado o algún miembro del Gobierno, ha contestado que, "solamente al final", habló con el diputado socialista Ernest Lluch, a quien recuerda "muy bien" porque las palabras que le dijo le reconfortaron. "Me dijo: tranquilo chaval que esto no va con vosotros. Vosotros sois aquí los que menos culpa tenéis. Lo único que habéis hecho ha sido retrasar la investidura de Calvo-Sotelo", ha afirmado.

"Después, esta persona fue asesinada por ETA. Si ya de por sí es lamentable todo lo que ETA hace, cuando mató Ernest Lluch yo me sentí doblemente compungido. Para mí tuvo una valía, una catadura moral por encima de todo y de él solamente guardó un buen recuerdo", ha comentado Martínez emocionado.

Finalmente, ha dicho que no fue procesado y que en toda la instrucción del sumario declaró como testigo, al tiempo que ha concluido que "todos aquellos guardias que habían disparado, los que entraron primero con Tejero, tuvieron consecuencias diferentes" a las suyas.

"¡Atención! Nos dirigimos al Congreso de los Diputados"