viernes. 26.04.2024

El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha manifestado que las declaraciones del director de relaciones laborales de la CEOE, José de la Cavada, solicitando que se acorte el derecho a cuatro días por defunción de un familiar, demuestran que “lo que de verdad hace falta es una reforma empresarial, no una reforma laboral”. Estas declaraciones representan “un salto hacia atrás, a los años 60 de nuestro país, cuando había un modelo de empresario que era una especie de amo despótico, que quería imponer las reglas de juego y limitar los derechos dentro y fuera de la empresa”. Afortunadamente, ha dicho, no es el modelo de empresario que, con carácter mayoritario, existe en la actualidad. Méndez ha hecho declaraciones durante su intervención en la apertura del V Congreso de la Federación de Servicios de UGT que se desarrolla, hasta mañana, bajo el lema “Frente a la crisis, más sindicato”.

Méndez ha afirmado que lo que está ocurriendo en nuestro país “no es el declive de los sindicatos, sino el declive, que puede ser irreversible, de los derechos de la inmensa mayoría de la sociedad”. Así, en nuestro país se “está produciendo un desplazamiento por el cual los que eran pobres van a la exclusión y gran parte de las clases medias van a la pobreza”.

El Secretario General de UGT ha denunciado que la Comisión Europea no solo no nos da nada con una mano, sino que además nos quita con la otra. Así, el aplazamiento del objetivo del 3% de déficit en 2016 obedece a que se han dado cuenta de que esta meta era inalcanzable, porque nuestra economía tiene un problema de ingresos no de gastos. Sin embargo, por otro lado, no paran de exigir nuevos recortes, como una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral o la reforma de las pensiones.

La reforma laboral se ha cobrado más de 850.000 empleos en un año y ha provocado una devaluación salarial sin precedentes, es “puro veneno a la hora de poder contrarrestar la situación de crisis económica”- ha dicho.

Respecto a las pensiones, Méndez ha aclarado que el actual acuerdo, con apenas 6 meses en vigor, ya resuelve los problemas coyunturales , por lo que se ha preguntado si en realidad lo que se pretende es reducir las pensiones, por partida doble, para los pensionistas futuros y actuales.

Méndez ha destacado que frente a estas políticas de recorte, el movimiento sindical europeo está unido y apuesta por un cambio de rumbo en favor del crecimiento económico, la cohesión social, la defensa del Estado de bienestar y de la negociación colectiva. “Los sindicatos tenemos conciencia de que el Sur no solo es una situación geográfica, sino una situación social que se está extendiendo como una mancha de aceite hacia el centro y el norte de Europa”. En este sentido, ha recordado que en Alemania ya hay un 20% de población bajo el umbral de la pobreza.

Por último, ha alertado sobre la resignación de la ciudadanía pues puede tener un coste en términos sociales y democráticos de desgarramiento entre la mayoría de la población y las instituciones que legítimamente la representan. Por eso, además de defender y resistir, con argumentos y alternativas, nuestra obligación como sindicatos es darles fortaleza moral a los trabajadores, para combatir la crisis de autoestima y la erosión moral que padecen muchos de ellos.

"Más que reforma laboral, lo que hace falta es una reforma empresarial"