Pese a la mejoría en el nivel de cobertura del SAAD que se observa desde las últimas elecciones autonómicas, la lista de espera es mayor que a principio de legislatura y supera los 393.000 personas (33,26%). Es urgente un cambio en la forma de legislar en dependencia, abandonándose la imposición de recortes y volviendo a la senda de un amplio acuerdo social y político para evaluar el modelo y revitalizarlo desde el diálogo.
Los últimos datos de gestión publicados por el Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) muestran como ésta ha sido prácticamente una legislatura perdida en materia de atención a la dependencia. Desde que se pusieron en marcha las reformas más agresivas a mediados de 2012, el número de dependientes que contaban con una prestación efectiva se redujo hasta el -7,5%, y no ha sido hasta 2015, especialmente a partir de las últimas elecciones autonómicas con los nuevos gobiernos territoriales, cuando esta tendencia ha cambiado.
Lamentablemente, la mejora relativa que se ha registrado sitúa la cobertura del sistema en niveles de mediados de 2012 y la lista de espera es incluso superior a la que encontró el gobierno actual al principio de legislatura (305.000). Actualmente se encuentran pendientes de una prestación efectiva 393.012 dependientes, lo que implica que 1 de cada 3 personas dependientes no reciben ninguna prestación del sistema pese a tener derecho reconocido a ello. De ellos, más de 142.000 son personas con gran dependencia o dependencia severa.
Los últimos datos publicados por el Sistema de Dependencia, correspondientes a noviembre de 2016, establecen un nivel de cobertura de la dependencia que podría resumirse en el reconocimiento de que hay un total de 1.181554 personas reconocidas con grado de 
dependencia, 788.542 dependientes con prestación efectiva y 393.012 dependientes en lista de espera (33,26%). Por su parte, en agosto de 2012, momento a partir del que se comenzaron a aplicar en la práctica los recortes impuestos en el RDL 20/2012 aprobado poco antes, estos datos eran muy similares a los actuales ya que entonces existían un total 1.283.688 personas reconocidas con un grado de dependencia, de las que según el calendario de implantación tenían derecho reconocido a la atención 1.022.885 dependientes, contaban con una prestación efectiva 780.536 personas y se encontraban en lista de espera 242.349 dependientes (23,69%).
Para CCOO es urgente un cambio en la forma de legislar en dependencia. A juicio de este sindicato, en la próxima legislatura debe abandonarse la imposición de recortes, que han demostrado que tienen un efecto demoledor sobre las personas más vulnerables como es el caso de los dependientes, y considera imprescindible volver a la senda del acuerdo social y político amplios para evaluar el modelo de dependencia y revitalizarlo desde el diálogo.
