miércoles. 24.04.2024
fp_703107_26059

Hay temas muy delicados que se pueden convertir en una pendiente harto resbaladiza. Que los paralíticos cerebrales tengan sus apetencias sexuales y requieran de asistencia para disfrutar del sexo, es un tema que se ha tratado en la pantalla, pero que requiere de un planteamiento inteligente para capturar al espectador en ese relato. Fernando Franco lo consigue con creces.

Con una pasmosa naturalidad nos introducimos en la vida de los personajes, como si nos los hubieran presentado en persona. Los diálogos tienen una frescura reconfortante y las actuaciones destilan igualmente una sencillez encomiable que resulta cautivadora. Con esos mimbres resuelve situaciones complejas que no parecen tan fáciles de abordar.

Una estudiante que inicia su carrera universitaria va descubriéndolo todo de una manera entrañable. De ahí el título tomado a Stravinsky. Asistimos a la consagración de su primavera vital, compartiendo sus aventuras con un encomiable realismo.

Rueda de prensa de la película (Foto: Roberto R. Aramayo)

La 70 edición del Zinemaldia está ofreciendo una cuidada selección que sirve para celebrar un cumpleaños tan redondo. Este festival no se interrumpió durante la pandemia, como sí hizo por ejemplo la Berlinale, mostrando que se podían compatibilizar las precauciones y no suspender las proyecciones con público.

El SSIFF va superándose a sí mismo en todos los frentes, cuidando con idéntico mimo a la industria, los acreditados de muchos tipos y el público. Las facilidades para obtener entradas ha superado todas las dificultades y las interminables colas de acceso han disminuido al estar numeradas las localidades. También se ha restringido el uso del papel.

La consagración de la primavera: un tema delicado muy bien resuelto