sábado. 27.04.2024
"Yo, Mussolini" (Teatro del Barrio)
"Yo, Mussolini" (Teatro del Barrio)

Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx

Leo Bassi siempre se ha definido como un hombre de circo, un bufón que no se calla y que, durante una carrera de más de 40 años, se ha hecho famoso por su visión ácida de la sociedad y su carácter visceral y polémico. La defensa de la libertad ha sido siempre su gran obsesión, sin importar las consecuencias.

Todo esto se refleja en "Yo, Mussolini", obra que se puede ver en el Teatro del Barrio y que es un claro ejemplo del estilo provocativo y audaz de este actor de 71 años. Sin duda una de esas rarezas o delicatessen que no puede perderse ningún amante del teatro.

La obra comienza con imágenes de archivo de Benito Mussolini rodeado y aclamado por miles de seguidores fascistas. A continuación, aparece Leo Bassi en escena vestido de militar, enfadado y con ciertos problemas de movilidad. El artista confiesa ser el Duce y relata que, por un extraño fenómeno, ha vuelto a la vida en Madrid, con un gran deseo de enterarse de lo que está sucediendo en el mundo y de volver a la vida política. Su primera impresión es que todo necesita más limpieza y orden.

Un espectáculo que busca realizar una dura crítica al fascismo y a los líderes y partidos que buscan emularlo

Así se inicia un espectáculo que busca realizar una dura crítica al fascismo y a los líderes y partidos que buscan emularlo, como VOX en España o Georgia Meloni en Italia (presente como un melón durante toda la obra). Sin embargo, "Yo, Mussolini" es una obra que busca ir más allá, utilizando la ironía para mostrar la gran falsedad que impulsa al mundo y cómo el dinero ha sido el gran motor de la historia. 

De esta manera, Leo Bassi explica cómo el fascismo se convirtió en el gran muro contra el comunismo y cómo líderes de todo el mundo apoyaron y financiaron a Hitler y Mussolini, considerándolos los grandes rostros del modelo de vida occidental. Bassi no revela nada realmente sorprendente o nuevo, pero con su estilo particular, a veces deliciosamente exagerado, nos habla de los coqueteos de Walt Disney con el fascismo o de cómo en el Rockefeller Center hay una estatua de Mussolini. En definitiva, debemos estar alerta ante aquellos que manejan los hilos en la sombra.

El veterano actor de 71 años nos ofrece una obra mordaz que deja claro que el fascismo es mucho más complejo de lo que parece y que crece debido al miedo que generan otras ideologías. Su receta contra la intolerancia es el humor, la risa como medicina.

Hace algunos años, Leo Bassi confesó que sus padres siempre le dijeron que los 70 y los 80 años son la mejor edad para un payaso de circo. Y sí, este actor de múltiples nacionalidades continúa en plena forma y más polémico que nunca, incluso a veces sobrepasa los límites. Esto se hace evidente cuando, en los últimos momentos del espectáculo, se convierte en faquir y se tumba deliberadamente sobre un montón de cristales rotos con la intención de cortarse. Tuvo que repetir la acción dos veces, ya que en el primer intento no logró sangrar. Más allá de la metáfora que busca transmitir con esta acción, es evidente que pocos actores se entregan tanto en escena en defensa de la libertad.

"Yo, Mussolini": una obra en defensa de la libertad