El pasado 27 de julio, el Patio de los Leones de la Alhambra fue de nuevo abierto al público tras finalizar su proceso de pavimentación y restauración. De esta forma, un espacio cargado de historia y de belleza recupera su diseño original y pone en valor, con mayor fuerza si cabe, las potencialidades económicas y turísticas de ta
Tras la restauración de los leones, la fuente y el sistema hidráulico, la colocación de suelo de mármol de Macael (Almería) ha completado la rehabilitación del patio más célebre de la Alhambra. Los visitantes ya pueden acceder al perímetro de la fuente y contemplar más cerca y con más detalle el monumento y su restauración, ya que, desde los años 90 del pasado siglo, el acceso era permitido solo por la galería.
Diseño original
Con esta intervención, el Patio de los Leones recuperará su imagen, tal y como el sultán Muhammad V lo concibió en el siglo XIV como Casa Real Nazarí, y como fue relatado por los primeros cronistas de la época, como Jerónimo Münzer, que describieron este espacio como un patio solado en mármol blanco.
Con ello, La Alhambra de Granada, uno de los conjuntos arquitectónicos más apreciados en el mundo y una de las mayores atracciones para los visitantes de la ciudad y para los viajeros de los cinco continentes que visitan España, cobra su plena integridad. A la singularidad del diseño global de La Alhambra se añade la belleza mármol utilizado en la pavimentación del Patio de los Leones. Al fin, La Alhambra podrá seer vista con ese espacio emblemático completamente restarurado.
La elección del mármol utilizado tiene un valor especial. La razón es la siguiente: durante la dominación musulmana, coincidieron durante mucho tiempo los estilos gótico en Castilla y arábigo-andaluz en la España Musulmana. En esta época, en la que el mármol de la zona de Macael alcanza su máximo esplendor, la arquitectura dominante lo utiliza como el sello de toda una cultura. De esta fecha datan las construcciones de la Alhambra y el Generalife, además de innumerables fuentes y palacios de toda Andalucía.
Con la conquista del reino por los Reyes Católicos se disparó la demanda de mármol y se construyeron una infinidad de iglesias, catedrales, monasterios, palacios, palacetes y obras públicas y privadas realizadas a lo largo del siglo XVI y parte del XVII.
