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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 30.07.2009

En las investigaciones de la muerte de Michael Jackson, su médico privado Conrad Murray sigue siendo una figura clave, pero, según los medios estadounidenses, cada vez más doctores están bajo sospecha de haber recetado al cantante analgésicos y somníferos.

En un registro de la consulta y la vivienda de Murray en Las Vegas, los investigadores se llevaron el martes otra vez numerosos documentos, teléfonos móviles y un disco duro de un ordenador.

De la orden de registro se desprende, según Los Angeles Times, que Jackson utilizaba al menos 19 nombres diferentes para conseguir medicamentos, entre otros, Jack London, Omar Arnold, Frank Tyson y Josephine Baker. Al parecer, el artista también utilizó el nombre de su hijo Pince Jackson, de 12 años.

Ya la semana anterior los investigadores habían revisado un depósito y una consulta de Murray en Houston (Texas). El nuevo registro en su consulta de Las Vegas se extendió durante ocho horas. El de su casa, tres. Según su abogado, el cardiólogo estuvo presente y se mostró dispuesto a colaborar con los agentes.

Murray habría administrado al cantante pocas horas antes de su muerte el narcótico Propofol, según reconoció al ser interrogado por la policía, informó el portal de noticias tmz.com, citando a fuentes de la investigación. Sin embargo, la verdadera causa de la muerte del artista la arrojarán los análisis de sangre, cuyos resultados se difundirán probablemente esta semana.

Según tmz.com, las investigaciones se ampliaron mientras tanto a más de 10 médicos. La cantidad de recetas que le daban era tal que una conocida farmacia de Los Ángeles incluso renunció después de algún tiempo a registrar el nombre del paciente cuando llamaban determinados médicos.

Mientras tanto, sigue sin haber información sobre el paradero del cuerpo del artista. El ataúd fue llevado a un cementerio tras el funeral en Los Angeles, pero no fue sepultado oficialmente.

La investigación sobre la muerte Michael Jackson se amplía a más...