miércoles. 01.05.2024

Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx

No hace falta demasiada presentación para hablar de "Legally Blonde", la famosa película dirigida por Robert Luketic en 2001 y que catapultó al estrellato a Reese Witherspoon. Esta cinta, titulada aquí como "Una rubia muy legal", nos cuenta la historia de Elle Woods, una joven californiana a la que su novio deja por no ser lo suficientemente seria, pero que acabará triunfando en Harvard, dispuesta a recuperar a su ex y demostrar que las rubias no tienen por qué ser tontas.

La película fue un gran éxito de taquilla y en 2003 tuvo una secuela que siguió las aventuras de esta rubia, que no es en absoluto tan frívola ni tonta como parece. Sin embargo, en mi opinión, lo más interesante de "Una rubia muy legal" fue la adaptación musical que Laurence O'Keefe y Nell Benjamin presentaron en el Palace Theatre de Broadway en 2007. Este espectáculo obtuvo reconocimiento, al ganar un premio Tony a los mejores coros en su estreno. Tuvo aún más éxito en su paso por Londres, al recibir los premios Oliver al Mejor actor, Mejor musical nuevo y Mejor intérprete de reparto.

Dos horas de máximo disfrute que nos transportan al espíritu de Broadway

Así que, después de su exitoso recorrido por varios teatros de Broadway y Londres, este divertido y colorido musical llega al Teatro La Latina de Madrid, dirigido por Matteo Gastaldo y con la dirección musical de Fabio Serri. Para el que suscribe, esta obra supera con creces la calidad de la película original y se convierte en una propuesta muy interesante con algunos números que destacan por su letra y acidez.

Protagonizado por Laura AmbrosiniRicky MerinoIñigo Etayo y Maia Contreras, por nombrar solo algunos de los actores, nos encontramos ante una propuesta que, al principio, sigue la misma historia que la película de 2001, es decir, la historia de una rubia que triunfa. Sin embargo, este musical pronto toma su propio rumbo y busca ser una fiesta llena de música, bailes y color. 

Solo el número "Gay o italiano", que ya es parte de la historia de los musicales, vale la pena sumergirse en la historia de esta rubia muy legal

Si a esto le sumamos una puesta en escena muy colorida y funcional, y unos actores que dan lo mejor de sí, el resultado son dos horas de máximo disfrute que nos transportan al espíritu de Broadway por un rato. Quizás la palabra que mejor define el resultado final de la obra es "honestidad", ya que todos los actores buscan dar lo mejor de sí y salvar una obra que tiene ciertos problemas en la narrativa.

Cuando se estrenó en Broadway, hubo algunas críticas sobre la estructura y narrativa de la obra de Laurence O’Keefe y Nell Benjamin. Aunque tenía momentos de maestría, también tenía partes que intentaban ser excesivamente fieles a la película original y ralentizaban el desarrollo. Esto sigue presente en su versión al español, pero sinceramente, son problemas menores en comparación con sus virtudes. Es evidente que los actores disfrutan en el escenario, y su entusiasmo es sincero en todo momento.

Así, números como "Gay or European", aquí traducido como "Gay o italiano", son tan disfrutables, redondos y geniales que elevan a un musical que está diseñado para complacer a todos. Solo por disfrutar de este número, que ya es parte de la historia de los musicales, vale la pena sumergirse en la historia de esta rubia muy legal. 

'Una rubia muy legal': un musical muy rosa