‘Cartas a un amor sin memoria’ explora el vínculo entre la historia familiar y la identidad. ¿De qué maneras ha influido en usted la familia de la que viene?
Mi familia es referencia obligada en cuanto a valores y patrones de comportamiento, a pesar de que, por fortuna, no hemos tenido que vivir situaciones tan dramáticas como el impacto de una enfermedad tan dura como el Alzheimer. Mi vínculo familiar es como el de cualquier persona identificada con los suyos, la influencia de abuelos y padres siempre deja un poso importante en la forma de manifestarse de uno mismo y el privilegio de ser padre abre el abanico a sensaciones y sentimientos aun más profundos.
En el libro, más allá de los secretos familiares, se destaca el amor en la adultez y en la enfermedad entre Francisco y su esposa Soledad. ¿Qué es lo principal que quería transmitir con esa historia de pareja?
El compromiso a pesar de las circunstancias. El reflejo de cómo una frase tan lapidaria como “en la salud y en la enfermedad” pude ser una fuente constante de identidad con la persona querida y en este caso dependiente. Entregar tu propio tiempo a quien amas en los momentos que más lo necesita, a pesar de no tener conciencia de ello me parece lo más romántico que una persona puede hacer por su pareja. La manera en que su tiempo se convierte en ajeno y cómo vuelve a recuperarlo, con las consecuencias morales y las heridas abiertas que hacen que uno se cuestione muchas cosas propias y ajenas.
¿Cuál ha sido el principal desafío en el proceso de escritura de este libro?
Ha habido muchos, pero escribir en primera persona y contar parte de la historia a través de cartas ha sido todo un reto. Tratar de valorar las emotividades de una persona, en este caso una mujer, en un ámbito tan profundamente personal también ha sido una experiencia que me ha encantado.
¿Tiene alguna rutina a la hora de escribir?
Sí. Me gusta planificar el día, corregir lo escrito el día anterior y continuar la historia. Esta metodología me resulta cómoda y me permite flexibilidad a la hora de escribir, corregir e investigar.
Antes de ‘Cartas a un amor sin memoria’ ha publicado muchas obras de no ficción. ¿Qué otros géneros literarios ha abordado?
He escrito libros vinculados directamente con el fútbol, tanto de temáticas específicas vinculadas con el propio juego, la táctica, la estrategia y la dirección de equipos, como la investigación y el estudio, a través de la historia, de las evoluciones y los puntos de partida de muchos de los conceptos tácticos, estratégicos y metodológicos que conocemos hoy día.
También he escrito crónicas, artículos y reportajes sobre aspectos directamente vinculados al fútbol.
Con respecto a la ficción, he escrito relatos cortos, cuentos y pequeñas historias que se han ido publicando en diferentes medios.
¿Qué ha sentido la primera vez que vio publicado un texto suyo?
Ilusión y responsabilidad. Siempre he tenido interés en escribir. En su momento he escrito muchos artículos, reportajes y crónicas y siempre me he preocupado de ser riguroso, tanto en las referencias como en mis opiniones.
Ver tus escritos abiertos al público me gusta y a la vez me supone un respeto por lo que puedas generar, tanto en opiniones afines como encontradas.
