viernes. 26.04.2024
PORTADA EMBOSCADOS

Fernando Ontañón acaba de publicar su quinta novela, Emboscados (Bala Perdida, 2022), que lo confirma como un excelente narrador. Un escritor maduro que utiliza la realidad, dolorosa y miserable a veces, para transformarla en un texto literario lleno de belleza y de profunda reflexión sobre el sentido de la vida, del amor, de la literatura; sobre la insatisfacción de la vida cotidiana y sobre las relaciones tóxicas que pueden convertir la convivencia en un auténtico infierno.

Dos personajes, Mia y Max, que rondan la cuarentena y tienen vidas muy insatisfactorias, se encuentran, por puro azar -como en las novelas de Auster-, en un supermercado de Nueva York en el momento en que se produce un terrible atentado que convierte el espacio en un territorio de muerte, dolor, desolación y desesperanza. Los protagonistas tratan de afrontar la situación en la que se encuentran e intentan buscar una salida que les permita sobrevivir a la matanza. Este suceso es narrado con ritmo trepidante, con párrafos que suenan como disparos, en un ambiente onírico, dantesco, como una pesadilla interminable.

Desde ese momento terrible e iniciático, ambos personajes van recordando sus vidas, los anhelos de juventud, el comienzo de la convivencia con las respectivas parejas, sus proyectos vitales estancados o frustrados, la insania en la que viven instalados sin que sean capaces de huir de la convivencia miserable que los atrapa, sin que encuentren fuerzas para romper esas relaciones perniciosas y avanzar como personas e intentar escapar en busca de la libertad y, quien sabe, a lo mejor también del amor y la realización personal.

Fernando Ontañón es un escritor muy pegado a la realidad, y tiene una cualidad muy valiosa: la ausencia de pudor

PORTADA EMBOSCADOS 2

La novela es ágil y atrapa la atención desde el principio. Intercala los monólogos de Max -un escritor que vive un momento de dificultad creativa en medio de una tortuosa y destructiva relación de pareja-, y de Mia –una periodista que intenta avanzar en su profesión mientras convive con un marido maltratador-. El autor utiliza muy bien los diálogos. El intercambio dialéctico en las parejas es demoledor. Con el lenguaje crudo de los tiempos de hoy vuelan palabras llenas de veneno, hay frases que hieren como puñaladas en el pecho, hay momentos de intenso malestar emocional que contagian al lector, que percibe la desazón de estos personajes anclados en relaciones perversas.

Fernando Ontañón es un escritor muy pegado a la realidad, y tiene una cualidad muy valiosa: la ausencia de pudor. Sus personajes se muestran desnudos ante el lector, hablan como si estuvieran solos, actúan (en la vida, en el sexo, en los momentos más privados) como si no hubiera un narrador que los está observando para relatar sus miserias. Utiliza material de la propia vida para transformarlo en literatura de alto nivel. Introduce largas digresiones en las que hace reflexionar a los protagonistas sobre la insatisfacción en la que viven. Ellos ven cómo las ilusiones de la juventud se van pudriendo con el tiempo y no son capaces de romper las relaciones nocivas que los tienen atrapados. Todos conocemos vidas semejantes: seres enganchados en una telaraña mortificante que los hace infelices, parejas que se hacen daño día tras día y siguen juntos.

En Emboscados, Ontañón da muestras de una gran habilidad narrativa y tiene la valentía de reflejar situaciones de convivencia destructiva que, muchas veces, permanecen ocultas. En la novela hay dolor, frustración y profundo malestar. Pero también el anhelo de una vida mejor, el deseo de recuperar el disfrute de las pequeñas cosas que nos regala la vida. Aconsejo su lectura, no defraudará a nadie.

‘Emboscados’, la nueva novela de Fernando Ontañón