viernes. 26.04.2024
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Fotos: José An. Montero

El grupo argentino Don Osvaldo, herederos de los míticos Callejeros, actuaron por primera vez en España en la sala Nazka de Madrid su “Gira Castela” que continuará en los próximos días por Barcelona, Málaga, Valencia, finalizando en Vigo el próximo 10 de septiembre. 

Horas antes del comienzo, las calles alrededor de la céntrica calle Orense de Madrid, comenzaron a poblarse de banderas argentinas y camisetas que unían en su serigrafía los emblemas de Don Osvaldo, CJS y Callejeros, las tres bandas lideradas por Patricio Santos Fontanet y Christian Torrejón mientras otros lucían camisetas alusivas a algún lejano concierto de Callejeros en Paraguay. Los estribillos de Callejeros y de Don Osvaldo se sucedían a la puerta de la sala Nazka a la espera de la apertura de puertas a las seis y media de la tarde. Horas extrañas para un concierto de rock y un pequeño aforo para una de las bandas más míticas de la historia del rock en español.

Los orígenes se remontan a 1995 con la creación de Callejeros, disuelta en 2010, tras las miles de extrañas peripecias judiciales que sufrieron sus miembros tras el incendio de la sala Cromañón en 2004. Tras la disolución de Callejeros, algunos de sus miembros fundaron Casi Justicia Social, hasta que, tras la liberación de Patricio Fontanet en 2014 se crea Don Osvaldo, nombre con el que llevan publicados dos tremendos discos de rock y varios singles que anuncian una nueva entrega en próximas fechas. 

Con una trayectoria discográfica que se remonta a ‘Sed’, publicado en 2001, Don Osvaldo reunió en Madrid a un público que mayoritariamente no había nacido aquel año, siendo muy escasos los asistentes que superaban la treintena y que, tal como se vio a lo largo del concierto, cantaron tanto las canciones de Callejeros como de Don Osvaldo, pues en el concierto tuvieron su sitio temas desde ‘Rompiendo espejos’ publicado en 2004, hasta ‘Un demonio’ su single más reciente publicado este mismo año. 

Camisetas que unían en su serigrafía los emblemas de Don Osvaldo, CJS y Callejeros, las tres bandas lideradas por Patricio Santos Fontanet y Christian Torrejón 

Junto a los míticos Patricio "Pato" Santos Fontanet, voz, y Christian "Dios" Torrejón, al bajo, la formación Don Osvaldo presentó una formación de big band en la sala Nazka, con Alvaro “Pedi” Puentes a la guitarra, otro ex de Callejeros, aunque en este caso sólo de la última etapa del grupo, Luis Lamas a la batería, Gastón Videla en la segunda guitarra, Leopoldo Janin al saxo, Gabriel Gerez en los teclados y Juan Julio Falcone en la percusión. 

Con un público entregado desde el primer momento, los ocho componentes de la banda salieron al escenario pasadas las ocho con “Bienvenidos a la gloria relativa, / de los logros que no acaban con lo indigno y el terror / bienvenidos a la paz escatimada, / a las risas alambradas en ciudades de algodón”, pertenecientes al single ‘Bienvenidos’ publicado en 2020 y que fue coreada por el público. Toda una declaración de intenciones. Don Osvaldo siguen vivos y creando nuevos himnos del rock. 

Foto: José An. Montero
Foto: José An. Montero

Tardó la banda, acostumbrada a grandes recintos, en acomodarse a las medidas del escenario de la sala Nazka que limitaba la movilidad de los ocho músicos, con batería, set de percusión y teclados incluidos, pero lo que pudo ser un hándicap se convirtió en virtud, pues no siempre se puede disfrutar de leyendas del rock en tan corta distancia y el grupo rápidamente comenzó a interactuar con el público, recogiendo banderas y camisetas, haciéndose fotos con el público entre bloques, dando la mano a los asistentes a las primeras filas. Se sintieron en casa desde el primer momento y tuvieron gestos continuos para a los cerca de quinientos asistentes que llenaban la sala, saludando desde el escenario a uruguayos, paraguayos, colombianos, a los que llevaban camisetas de Chacarita o de Cerro Porteño, a los de Mendoza y a los de Mar de Plata.

Rock de los de verdad, de los de mensaje, sudor e himnos, el Pato Fontanet, tuvo tiempo durante casi dos horas de concierto de lanzar mensajes críticos con la realidad política mundial, y aunque condenó el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner, producido justo esta mañana hora española, no dudó en lanzar sus críticas contra una clase política argentina en general, pues como dijo “mi función no es ganarle las votas a nadie”.

Viva el rock con actitud y mensaje. Viva el rock con sentido. Viva el rock con mala leche y rebeldía. Blanco sobre negro

Entre coros a pleno pulmón y pogos, la temperatura fue subiendo teniendo uno de sus momentos más emotivos con el canto colectivo de ‘9 de julio’, “Por la 9 de Julio / Voy con el miedo / De no verte nunca más / Pasan autos frente a mí / Pasa la vida / Se abre esta herida / Como avenida por subir”. Jóvenes cantando rock a pleno pulmón himnos colectivos y generacionales. Don Osvaldo demuestra la vigencia de ese fenómeno tantas veces agotado por la fórmula comercial repetida y el mensaje vacío. El rock es rebeldía. El rock es canto colectivo. Como dijo desde el escenario: “Un Locomía será contestado con un Fito Páez”

Foto: José An. Montero
Foto: José An. Montero

No faltaron en el set list ni los temas más recientes de Don Osvaldo, ni los temas más conocidos de Callejeros como ‘Rompiendo espejos’‘La llave’, ‘Ojalá se lo lleve’‘Vaso sin fondo’ o ese himno tan brutal a la cruel realidad que es ‘Fantasía o realidad’, “Los Reyes y Papá Noel no existen, y a la gente sólo la ayuda la gente”, que enlazó tras unos versos del tango ‘Lejana Tierra Mía’, en uno de los momentos más emotivos de la velada. Tampoco algunas corrosivas variaciones en las letras de los temas, aludiendo a la realidad política española, ni recuerdo a las víctimas de la Cromañón, ni anécdotas como la continua rotura de auriculares o el momento en que paró la canción diciendo, “me toqué el pezón, me entró la risa y se me olvido la letra” o espacio para que los miembros del grupo se lucieran.

El último bloque del concierto estuvo centrada casi en exclusiva en temas extraídos de ‘Casi Justicia Social’ (2015), que el público coreó al mismo nivel que los clásicos de Callejeros. “Cantan las sirenas del mar de Galicia y Portugal / Bajan como estrellas, los misiles sobre Afganistán, (...) Suena Don Osvaldo, lo llevo tatuado atrás del corazón” y un “Tal vez pueda llegar el día que podamos volver”, dio por finalizado un concierto que el público no quiso finalizar. Durante más de media hora siguieron coreando desde la pista estribillos de Don Osvaldo y Callejeros. Cánticos que continuaron en la calle mientras esperaban la salida del grupo hacia el autobús que los esperaba en la puerta, siendo despedidas como estrellas del fútbol o del rock, que es lo que son. Viva el rock con actitud y mensaje. Viva el rock con sentido. Viva el rock con mala leche y rebeldía. Blanco sobre negro. 

Don Osvaldo inician su primera gira española