sábado. 27.04.2024

«En lo profundo de esa oscuridad mirando detenidamente, siempre estuve allí, preguntándome, temiendo, dudando, soñando sueños que ningún mortal jamás se atrevió a soñar antes»  (Edgar Allan Poe)


A veces, formas difusas se nos presentan en la vida, formas que, con el paso del tiempo se han ido convirtiendo en lagunas y otras se terminaron esparciendo en alguna parte de nuestra memoria, éstas van y vienen entre nuestros recuerdos, como si se tratara de un presagio o simplemente del trabajo nuestras neuronas, haciéndonos recordar aquello que es necesario reorientar en el cavilar diario.

Desde éstas premisas, creo yo, surge la película «Los crímenes de la academia» escrita y dirigida por el cineasta Scott Cooper, la obra es según su autor, un homenaje a la vida del ya extinto poeta y narrador Edgar Allan Poe. En esta película a diferencia de otras, se hace una notable referencia a la vida del fallecido escritor norteamericano, se menciona de manera tácita varios títulos de sus obras, y el recorrido del autor entre los intelectuales de aquella época.

En esta última década tan convulsa que hemos vivido en el cine, me parece que esta película viene a darle un abrazo y un aliento, a aquellos fanáticos del cine gótico y de suspense, que se han visto olvidados, y les ha tocado resignarse a ver las películas clásicas de este género en la pantalla grande, ya que las últimas creaciones han sido bastante decepcionantes y no han llenado ese vacío, que lleva mucho tiempo y que ha desesperado a sus fanáticos.

Me parece que esta película viene a darle un abrazo y un aliento, a aquellos fanáticos del cine gótico y de suspense

Es destacable el papel de Christian Bale y Harry Meeling como personajes principales de esta película, sin duda demuestran que saben como atrapar visualmente con sus actuaciones a los amantes de la pantalla grande, y es que son ellos los que le van dando el sazón tenebroso y gótico a este filme, en donde van dando con el pasar de la película pinceladas hermosas de locura, premisa máxima en casi toda la obra del extinto escritor.

Merece también una mención especial, el hecho de que la temática central de la película, sean los crímenes, y para ello se deba recurrir a detectives profesionales, algo que fue y sigue siendo vigente en la obra escrita del autor norteamericano. Destaco este hecho porque su importancia es vital en la película, su argumento va y viene desde ahí, el cineasta atrapa a los televidentes con la imponente imagen de los detectives, mientras afuera, otro crimen más ha sido perpetrado, y serán ellos quienes a la postre, se encarguen de resolver todos los hechos deleznable y macabros que el criminal está dejando, en cada una de las escenas de este asombroso thriller de suspenso y terror.

Me resta decir que, «Los crímenes de la academia» ha cumplido de alguna manera, con la labor de conocer una punta del iceberg de la vida y obra del mítico Edgar Allan Poe. El aplauso es merecido para el cineasta por atreverse a realizar este cine autobiográfico, que nos invita, a seguir conociendo un poco más sobre el enorme testimonio literario que entregó al mundo el poeta de Baltimore.

'Los crímenes de la academia'