jueves. 25.04.2024
MÚSICA EN DIRECTO

La Azotea, jóvenes rockeros de la vieja escuela

El rock’n’roll sigue teniendo su espacio entre los más jóvenes como lo demuestra La Azotea el grupo formado por Álvaro Eiichi Lorenzo Shimakawa, Antonio Ridruejo Tuñón, Javier Camacho Criado, Pablo Serrano Fenouil y Jorge Lozano Saiz.

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La Azotea tiene su base de operaciones en Madrid, donde son habituales de los circuitos de pequeñas salas donde pelean noche tras noche por hacerse un hueco en el complicado mundo de la música. Apenas superan los veinte pero su sonido sigue siendo el rock. “A veces vienen a nuestros conciertos gente que no escucha rock y cuando lo ven en directo sobre un escenario, se les caen los gayumbos y se preguntan porque no habían venido antes”, explica Álvaro. “El rock es una música sobre todo de directo y aunque es complicado tocar en una sala que sea atractiva, porque no son accesibles y tienes que juntarte varias bandas para poder alquilarlas. Este es el contexto actual”.

Sonido contundente y actitud rockera, La Azotea se desenvuelve potente en directo contando con Álvaro Lorenzo Shimakawa, cantante y frontman con pose, voz y conexión con el público. “Normalmente nos gusta mezclar nuestras canciones con éxitos de los sesenta, setenta y ochenta. Temas que todo el mundo conoce y que consigue que gente de diferentes generaciones disfruten de la música en directo”, cuenta Jorge. “Nosotros creemos en nuestra manera de ver la música”, explica Álvaro, “nos encanta el sonido de una banda sobre el escenario, grabar nuestros instrumentos de manera orgánica, aunque a veces resulte mucho más caro, pero es nuestra forma de hacerlo aunque ahora la industria de la música apueste por un producto barato de usar y tirar. El rock tiene un romanticismo que no tiene ningún otro estilo”. 

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Sonido contundente y actitud rockera, La Azotea se desenvuelve potente en directo contando con Álvaro Lorenzo Shimakawa, cantante y frontman

Por estas cosas que tiene la música, han repetido concierto en solitario en Tragacete, una localidad de la Serranía de Cuenca de la que es oriundo Jorge, bajista y saxo del grupo. Tras dos conciertos de la Azotea en Tragacete, el primero en el mes de julio en la plaza y el segundo en la Casa de Cultura en diciembre que sirvió como colofón de la entrega de premios del I Certamen de Novela de la Fundación Los Maestros, parece un buen momento para conocer algo más del grupo que ha conseguido llenar de rock las noches de la Serranía conquense, una tierra donde el rock sigue siendo bandera junto con los sonidos más contemporáneos. 

“Peleamos por nuestro sueño,” explica Jorge, “pero somos un grupo y cuando alguien se ha tenido que ir a estudiar o a trabajar fuera, lo respetamos totalmente, porque aunque trabajamos por dedicarnos a la música, no podemos jugar nuestro futuro a una sola carta. El mundo de la música es muy complicado y poco a poco vamos dando pasitos, cada vez tenemos más bolos y cada vez más gente va conociendo el sonido de La Azotea”. 

Tenemos en común el gusto por el pop-rock nacional como Pereza o El Canto del Loco, aunque también el rock británico

La formación de Jorge Lozano y Álvaro Lorenzo Shimakawa, se presentaba en esta segunda ocasión con algunas variaciones respecto a la que actuó en verano. Pablo Serrano Fenouil, guitarrista solista, repetía de nuevo en el escenario tragaceteño con la calidad instrumental que le caracteriza, pero en esta ocasión Antonio Ridruejo, bajo habitual, fue sustituido por Pascu, al mismo tiempo que la formación recuperaba a Javier Camacho, batería titular, que fue sustituido en la primera actuación por Jaime

Minutos antes de subirse al escenario serrano por segunda vez, conversamos con Jorge, Álvaro, Pablo, Pascu y Javier, quinteto que arrancaría con ‘Hace calor’ de Los Rodríguez una actuación que se alargó casi durante una hora y que tendría en su setlist temas tan rockeros y conocidos como ‘Antes de ver el sol’ de Coti, ‘Chica de ayer’ de Nacha pop, ‘La casa por el tejado’ de Fito o la versión ‘Sultan of Swing’ con una magnífica ejecución guitarrera de Pablo. 

Jorge Lozano, guitarrista y saxofonista del grupo, es de Tragacete, “yo soy de aquí. Mis padres son los dos son del pueblo y aquí es donde he pasado mi infancia y mi juventud. Estudié Comunicación y Relaciones Públicas en Madrid y allí en la Facultad conocí a Álvaro en una clase de inglés. Estábamos en una ronda de esas que tienes que hablar cinco minutos con cada persona, cuando me tocó conversar con Álvaro nos pusimos a hablar de música, dejamos de hablar en inglés y lo que eran cinco minutos ya para unos cuantos añitos”. 

Foto: José An. Montero
Foto: José An. Montero

“Así surgió un poco la banda”, cuenta Álvaro, “de manera natural, hablando mucho sobre música y tocando en casa los sábados las canciones que nos gustaban. Tenemos en común el gusto por el pop-rock nacional como Pereza o El Canto del Loco, aunque también el rock británico. Un día nos cansamos de sólo hablar de música y decidimos crear un grupo al que se unió Camacho a la batería que era amigo de Jorge de toda la vida, luego llegó Pablo y finalmente Antonio al bajo”.

La Azotea funcionan como una banda y firman sus temas en conjunto, pues aunque Álvaro suele escribir las letras, Antonio las recompone

Aunque comenzaron con versiones de pop-rock nacional que siguen formando la estructura base de sus conciertos, ya tienen un repertorio propio de casi una hora que han presentado en varios festivales de música emergente donde destacan temas clásicos de la banda como ‘Madrid es rock’n’roll’, que sonaría en ambos conciertos y que ya tiene más de trescientas mil reproducciones en Spotify, o sus últimas grabaciones como ‘París’, ‘Hace 7 días’ o la recién estrenada ‘Limón y ácido’ que sirvió como cierre al concierto antes de que una versión de ‘Satisfaction’ entre el público sirviera como traca final.

En cuanto a la composición, La Azotea funcionan como una banda y firman sus temas en conjunto, pues aunque Álvaro suele escribir las letras, Antonio las recompone o escribe las suyas propias, “cada uno del grupo va aportando su granito de arena y la autoría es colectiva. Aunque muchas tienen la estructura clásica del rock hay temas como ‘Limón y Ácido’ que es una historia lineal alejándose del esquema de estrofa y estribillo”. Como explica Jaime, “a veces le damos vueltas a una palabra durante mucho tiempo para que la canción exprese exactamente lo que queremos decir”. Precisamente Jaime, guitarrista, reconoce que al final es cuestión de trabajo y constancia, “toco la guitarra desde que tengo uso de razón, y aunque soy autodidacta, le he dedicado seis o siete horas al día a practicar. Hay que echarle bastantes horas a tu instrumento en solitario y también en grupo para que el sonido tenga cierta cohesión en el escenario”. 

Antes de dejarles terminar con la prueba de sonido, les pedimos que compartan sus artistas imprescindibles y que creen que más los influyen sobre el escenario, “yo soy un enfermo de los Rolling Stone”, confiesa Álvaro. “En mi caso este año he dado mucha caña a Los Ronaldos y a los Zigarros”, cuenta Jorge. Stevie Ray Vaughan, Elvis, Dire Straits, Ghost, Fito, Muse, Supertramp o The Beatles son algunos de los nombres que también ponen sobre la mesa, algunos de los cuáles también tendrán sus versiones sobre el escenario. Larga vida al rock’n’roll. 

La Azotea, jóvenes rockeros de la vieja escuela