viernes. 26.04.2024

Dorogoy yi  murdy tovarichsi (Queridos y sabios compañeros):

Sí, han transcurrido desde el Golpe de Estado del 23 de febrero de 198142 años. ¡Ahí queda eso! Permanecen las racionales dudas, los espantados recelos pertinentes, las preguntas que jamás fueron respondidas, la incoherencia de un relato fantástico pero inconcebible, la sospecha entreverada de rabia ciudadana sobre una más que posible participación de tramas de naturaleza conservadora, cuando no directamente antidemocráticas; su núcleo duro, el Bloque de Poder sempiterno negando, siempre, el progreso, las libertades, los avances económicos, la justa distribución de la riqueza: (Monarquía, oligarquía, banca, sectores civiles emboscados, CESID, potencias extranjeras como los EE.UU., algunos miembros de la "oposición democrática", etcétera); la inaudita Ley de Secretos Oficiales que manda la desclasificación de los nominados "altos secretos" “ad calendas grecas”-¡ 50 años, y todos calvos! - para desesperación de las gentes y ciudadanos buenos- los de bien y de orden son otros; preguntar a Feijóo-; la pesadilla del discurso oficial de la ínclita Victoria Prego; en fin: un océano de pesadilla.

La versión oficial que descarga, ignominiosamente, la operación y el “éxito” exquisito de la Transición en las altas jerarquías, en las gentes pudientes de lo que ya hemos denominado Bloque de Poder, en las élites políticas, económicas y sociales de aquel tiempo revuelto, sin paz, sin consenso; en definitiva, a los de siempre. No hacerle caso a esta maldita versión; como si la clase obrera, los pobres, los desheredados sólo hubieran jugado un papel de comparsas en ese carnaval.

Hubo una galerna de huelgas, un clamor en las calles- eran de todos, pero la reivindicaba en exclusiva el eximio Ministro Manuel Fraga Iribarne-, una urdimbre organizativa del movimiento vecinal, feminista, pacifista, de los disidentes, de los objetores de conciencia, de las víctimas no reconocidas de esa Transición, que a algunos se les antoja ejemplar, pero sangrienta. ¡Amnistía, Libertad! Porrazo va y porrazo viene, balas perdidas, pelotas de goma, palizas, torturas, humillaciones varias surcan este tiempo de represión y de sombras. Mientras tanto los defensores de la Ruptura ensayábamos la danza o el minué de quebrar las resistencias del Régimen, entre los llamados reformistas y el búnker retrógrado e irreductible. Papá cuéntame, otra vez, esa historia tan bonita. Esa que han dulcificado, a sabiendas, los avispados y popes reciclados, nuevamente, en gente bien y de orden, que dictan el famoso “relato” como les viene en gana. Prácticamente, los mismos que detentaban el Poder siguieron haciendo de las suyas, preservando sus intereses y privilegios de clase social preeminente, eso sí, negando la lucha de clases y reivindicando el concierto de pareceres, la integración de fines y no sé cuántas zarandajas más. Pregúntense, ¿existe alguna relación, por mínima que sea, entre esos barros y estos lodos actuales? ¿Franco murió en la cama de muerte natural y dejo herederos?

En esa Democracia vigilada, alicorta, diezmada, dramáticamente cercenada- Vázquez Montalbán, con acierto decía que era una correlación de debilidades –. hubo ogros que decidieron la determinación de dar un golpe de timón. Menudo eufemismo para designar lo que en España hemos padecido numerosas veces: un Golpe de Estado. 

Para todos aquellos que tengan y conserven un pensamiento crítico, que osen disentir de "verdades oficiales y canónicas", traigo a colación un reciente artículo, firmado por Víctor Arrogante, publicado en Nueva Tribuna (Diario Digital) con fecha 20 de febrero del año en curso.

Me vais a perdonar, familiares, amigos y allegados; yo no pienso arrancarme de cuajo el cerebro; como un hombre despierto y demócrata tienen que explicarme, están obligados y concernidos, multitud de aspectos y circunstancias esenciales, nucleares que convenzan a este patriota, - que defiende con uñas y dientes, el maravilloso concepto y termino, ¡bendito neologismo!, diseñado por Luís García Montero: empatría (1)-; digo, a este ciudadano o   españolito sobre la mentira testamentaria de Franco: "atado y bien atado".  Manada de mangantes.

Muito obrigado.

  1. Concepto de empatría, copiado de Luís García Montero: La idea de empatría me invita a definir el amor a España por un sentido de pertenencia basado en el interés por la calidad de vida de los españoles, su igualdad, la calidad de su educación y su sanidad públicas, el respeto a los cuidados de vivir en comunidad, la solidez de sus derechos cívicos y laborales. Y me resulta muy extraño que se declaren nacionalistas y patriotas los que se dedican a evadir riquezas a paraísos fiscales, bajar impuestos equilibradores y degradar los servicios públicos y la igualdad de la ciudadanía.

(Luis García Montero)

El 23-F, la historia interminable