Esta semana los amantes de las sagas literarias juveniles adaptadas al cine están de enhorabuena, ya que se estrena a bombo y platillo Los juegos del hambre: Sinsajo. Parte 2, tercera y última entrega con la que se 
finiquita la exitosa saga de libros escritos por Suzanne Collins. Jennifer Lawrence dispara su última flecha como Katniss Everdeen, la cazadora furtiva elegida para participar en los 74º juegos del hambre que se rebeló contra el poder establecido y encabezó una revuelta contra el Capitolio, poniendo fin a una represión de setenta y cinco años. Le acompañan en la aventura nombres tan conocidos como Donald Sutherland, Julianne Moore o Liam Hemsworth. Por otro lado, siempre supone una buena noticia anunciar la llegada a la cartelera de otra obra de orfebrería animada de la Píxar. Sin reponernos todavía de la impresión que nos causó la maravillosa Del revés, ahora vuelven a atacar nuestro espíritu infantil con El viaje de Arlo, la historia de amistad entre un niño y un dinosaurio que juega con la idea de lo que hubiera pasado si el asteroide que extinguió a esta especie de reptiles no hubiera colisionado con la Tierra. Dirige Peter Sohn, quien ya demostró su pericia para crear un imaginario visual fascinante en el multipremiado cortometraje Parcialmente Nublado. Protagonizada por niños pero paradójicamente no dirigida al público infantil se presenta Coche policial, un thriller salpicado de violencia que tuvo muy buena acogida 
en el pasado Festival de Cine de Sitges. Los dos renacuajos protagonistas se las tendrán que ver con un defensor de la ley algo corrupto cuando le roben su coche de patrulla y se den cuenta de que en su interior contiene alguna inesperada sorpresa. El último estreno proveniente de tierras americanas de esta última semana de noviembre es la comedia dramática The Diary of a Teenage Girl (para los que no estén muy versados en el idioma anglosajón traducido como El diario de una adolescente), y nos cuenta la singular peripecia de una jovencita de quince años que aspira a ser dibujante de cómics que se acuesta con el novio de su madre.
El estreno español más sonado de la semana es Nadie quiere la noche, el último trabajo de la prolífica directora catalana Isabel Coixet, quien ha cogido un ritmo vertiginoso que le lleva a acabar tres películas por año. En esta ocasión se trata de una coproducción con Bulgaria y Francia y se ha rodeado de un elenco actoral de lo más estimulante: Juliette Binoche, Gabriel Byrne, Ben Temple, además de su actriz fetiche Rinko Kikuchi. Todos ellos se embarcan en una gélida aventura por el Polo Norte donde dos mujeres en principio muy diferentes tendrán que unirse para poder sobrevivir a las duras condiciones climáticas a las que se deberán enfrentar. La cuota nacional se ve completada con dos producciones mucho más modestas: La maniobra de 
Heimlich, de Manolo Vázquez (hijo del dibujante Vázquez), un falso documental servido en forma de comedia satírica donde se nos presenta a un escritor que alcanzó su mayor éxito con su primera novela, que trataba sobre la muerte de su novia al atragantarse con un trozo de pollo durante una cena, y La Granja del Paso, de la también actriz Silvia Munt, documental sobre el lugar de reunión de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Sabadell. Dos títulos sudamericanos y uno asiático completan la cartelera semanal: la mexicana La calle de la Amargura significa el retorno a la gran pantalla de uno de los cineastas mexicanos más importantes. Nos referimos a Arturo Ripstein, quien firma un drama criminal de ecos buñuelianos basado en un hecho real donde dos prostitutas narcotizan a unos hombres con el fin de robarles. La argentina Paulina, de Santiago Mitre, llega avalada por premios tan importantes como el Gran Premio de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes de 2015 y se centra en una joven abogada que regresa a su ciudad para dedicarse a labores sociales trabajando en un programa de defensa de los derechos humanos en zonas humildes de la periferia de la ciudad. Y por último la taiwanesa The Assassin, de Hou Hsiao-Hsien, presumible cinta de artes marciales que toma como excusa las convenciones de los conocidos como “wuxia” para ofrecer un delicado y contemplativo relato de intrigas palaciegas en el contexto de la Antigua China. También rascó premio en la última edición del Festival de Cannes, concretamente el de mejor director.
