jueves. 25.04.2024
CRÓNICAS DE AMÉRICA LATINA | JAVIER M. GONZÁLEZ

Murió Hugo Chávez, tras casi dos años luchando contra el cáncer

El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el designado sucesor de Hugo Chávez, fue el encargado de anunciar la muerte en un mensaje por cadena nacional. La hora oficial del fallecimiento fue las 4,25 de la tarde de este martes, 5 de marzo, en el Hospital Militar de Caracas, tres meses después de haberse sometido en La Habana a la cuarta operación contra el cáncer. 

Foto: Prensa Presidencial

Se da por descontado que será una ceremonia grandiosa, a la altura del mito que ahora se potencia con su muerte

El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el designado sucesor de Hugo Chávez, fue el encargado de anunciar la muerte en un mensaje por cadena nacional. La hora oficial del fallecimiento fue las 4,25 de la tarde de este martes, 5 de marzo, en el Hospital Militar de Caracas, tres meses después de haberse sometido en La Habana a la cuarta operación contra el cáncer. Rodeado por altos dirigentes políticos y militares, Maduro hizo un llamamiento a la unidad y su voz se quebró en varios momentos. “Honor y gloria a Hugo Chávez”, fue el final del mensaje de Maduro.

Poco después, también mediante otra cadena nacional, el ministro de Defensa, el almirante Diego Molero, reiteró el llamamiento a la unidad que había hecho el vicepresidente y aseguró al propio Maduro y al presidente del parlamento, Diosdado Cabello, el apoyo de la fuerza armada. “Que viva la revolución, hasta la victoria siempre, independencia y patria socialista”, gritaron al unísono los jefes militares que acompañaban al ministro de Defensa.

A medida que pasaban las horas, seguidores chavistas se movilizaron hacia la céntrica Plaza Bolívar, de Caracas. Y otros dirigentes políticos del chavismo, incluyendo varios ministros, desfilaron por los micrófonos instalados en la entrada del Hospital Militar, para dirigir mensajes de unidad y de pesar.

El dirigente opositor Henrique Capriles, expresó su condolencia y solidaridad con la familia de Chávez. “En momentos difíciles debemos demostrar nuestro profundo amor y respeto a nuestra Venezuela!”, dijo en un mensaje vía Twitter.

En Estados Unidos, la reacción del presidente Obama se conoció a través de breve comunicado: “En Venezuela se inicia un nuevo capítulo en su historia, Estados Unidos sigue comprometido con políticas que promuevan los principios democráticos, el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos”.

Hay ya un despliegue especial del ejército y la policía, para garantizar la seguridad y la soberanía, según anunció Maduro. Se diseñó un plan de patrullaje y se han tomado posiciones en los puntos críticos, incluyendo las fronteras terrestres y marítimas.

Del Hospital Militar, el cuerpo de Chávez se trasladará al hall de la Academia Militar, cuna de la Revolución Bolivariana, situada en el Fuerte Tiuna. El cadáver estará expuesto hasta el viernes, día 8. Ese día, a las 10 de la mañana, se hará la ceremonia oficial a la que asistirán los invitados extranjeros. Todavía está por definirse el lugar donde será enterrado. Se han decretado siete días de duelo nacional, que incluye la suspensión de las clases.

Se da por descontado que será una ceremonia grandiosa, a la altura del mito que ahora se potencia con su muerte. El anuncio del fallecimiento en la televisión venezolana recordó el que hace 61 años se hizo de la muerte de Evita Perón. En ambos casos se habló de su hora final como el momento en el que entraron en la inmortalidad.

Los acontecimientos se habían precipitado en las horas previas al fallecimiento. En sucesivas cadenas nacionales, Nicolás Maduro hizo primero un reconocimiento del agravamiento del estado de salud del presidente. Después denunció la existencia de un complot internacional, apuntando hacia los EE.UU. Aunque no hubo una mención expresa, se anunció la expulsión del país de dos agregados militares de la embajada norteamericana, “por proponer proyectos desestabilizadores” a militares venezolanos en servicio activo.

En el mismo mensaje hizo otra sorprendente imputación, la de que el cáncer de Chávez podría haber sido inoculado por enemigos de la revolución. “Llegará el momento en la historia en que se sabrá que Hugo Chávez fue atacado con esta enfermedad para dañar su salud. Ya tenemos bastantes pistas”, aseguró Maduro, que comparó el caso con el del líder palestino, Yasser Arafat. El propio Chávez mandó en su momento desenterrar al libertador Simón Bolívar, para tratar de demostrar que también había muerto envenenado.

La Constitución establece que deben celebrarse elecciones en los próximos 30 días. El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, debe hacerse cargo del poder y convocar elecciones. Nicolás Maduro, por su parte, debe dejar formalmente el cargo de vicepresidente y como sucesor designado por el propio Hugo Chávez, se dedicará a preparar su candidatura.

El elegido por la oposición será nuevamente Henrique Capriles, aunque debe haber todavía una decisión expresa en este sentido. Tras las elecciones del pasado octubre hubo muestras de división y críticas al candidato derrotado. Pero Capriles es el único que puede aspirar a plantar cara al candidato del chavismo. La última encuesta de Datanálisis, del 8 de febrero, señaló que para el 72 % de los consultados, el principal líder de la oposición era Capriles; el resto de los mencionados no sobrepasaban el 2 %. A la pregunta de quién debería ser el candidato opositor, los números se repitieron.

Aunque Maduro no es Chávez, se ve muy difícil una victoria opositora. A favor de Maduro jugará el profundo choque emocional provocado por el fallecimiento del líder bolivariano. El fallecimiento de Néstor Kirchner, en Argentina, provocó también una transferencia profunda de simpatía hacia su esposa, la ya presidente Cristina Fernández, que no atravesaba un buen momento en las encuestas.

Maduro empezó ya una dura campaña contra Capriles. Lo acusó recientemente de conspirar con Felipe González en Colombia. Y ahora de ir a Miami para conspirar con banqueros venezolanos exiliados. También de tener un apartamento en Nueva York –el Príncipe de Nueva York, le llamó- y de querer entrevistarse con Roberta Jabobson, Secretaria de Estado adjunta, ambos extremos desmentidos.

La reciente devaluación de la moneda nacional, la inflación, el desabastecimiento, la violencia, pueden quedar opacadas por la emoción del fallecimiento. Pero va a ser una campaña en la que está asegurado un grado de tensión quizá mayor que en octubre pasado, dada la necesidad de ambos bandos de asegurar la unidad en sus respectivos campos. La movilización chavista ya comenzó y esta vez con un nuevo sentimiento, el de la orfandad.

Murió Hugo Chávez, tras casi dos años luchando contra el cáncer