viernes. 29.03.2024
laboro

En síntesis caos económico que la clase trabajadora sufre con “despidos” y “precarización laboral”

Veamos brevemente y tratemos de hacer una radiografía sobre la situación laboral con la cual se vive en la Argentina del 2017. Para algunos pensadores de este principio de siglo XXI, ven como el sistema capitalista entra en crisis más rápido que en el siglo XX que era cada 10 años. En la actualidad los países del llamado “tercer mundo”, o “periféricos” si tomamos otro marco conceptual colapsan sus economías cada 5 años promedio, con corridas bancarias, inflación, recesión, etc… En síntesis caos económico que la clase trabajadora sufre con “despidos” y “precarización laboral”. Pero analicemos en esta ocasión el caso argentino.

Para finales de este años 2017, la burguesía de CAMBIEMOS en complicidad con los Diputados y senadores Kirchneristas, los cuales ya aprobaron y elaboraron un paquete de medidas que trataran para bajar los costos de producción, para los empresarios argentinos y los grandes grupos monopólicos que están instalados en la matriz productiva argentina. Vale aclarar que no solo son capitales argentinos, hay capitales españoles, franceses, norteamericanos, etc… En este comienzo del siglo XXI los capitales ya no tienen nacionalidad, la globalización se encargó de sacarle el pasaporte a los capitales. Tan solo pagan tributo fiscal en el país en el cual están instalados. Y la ganancia se exporta a su país de Origen en algunos casos, en otros se siguen invirtiendo en otros mercados.

Pero analicemos la argentina y su dependencia económica ante las potencias centrales capitalistas. Antes de ver algunos puntos que se vendrán como avanzada sobre el movimiento obrero argentino veamos un poco lo que paso en la década de 1990. Dado que esta administración hace políticas económicas similares a las realizadas por el nefasto Gobierno de Carlos Menem. Cuestión que recientemente el polémico ex Ministro de Economía Domingo Cavallo se encargó de manifestar sin ponerse colorado…

En la década del 90 (1990) se vio con el tiempo que el objetivo principal de la reforma laboral fue la lavororeducción de lo que se dio a llamar “el costo argentino”. Esto es, el costo fijo de la mano de obra en Argentina. El gobierno de ese entonces buscó, por medio de la reforma, hacer de la fuerza de trabajo un capital realmente variable y adaptable a la demanda del empleador que quería aumentar aún más su taza de ganancia.

La lógica con la cual hicieron una serie de medidas opresoras para con la clase trabajadora fue la siguiente: Por un lado “la reducción del gasto en mano de obra redundaría en un incremento de la inversión y en consecuencia en un aumento del empleo”. Sabemos que eso es una falacia de razonamiento. Dado que el resultado fue completamente lo contrario. Veamos brevemente lo que sucedió. Si cada decreto sacado por este gobierno anti obrero de Carlos Menem sumado a la vendida y traicionera burocracia sindical. Veremos cómo cada decreto fue un eslabón de una cadena invisible que nos marcaba la moderna esclavitud del sistema capitalista para con los y las obreras argentinas.

En Octubre de 1989 la tasa de desocupación era del 7,1%, pero al terminar el primer mandato del peronista presidente Carlos Menem, la tasa era del 18,6%. Con los decretos 1477 y 1478 de 1989, el PEN reformó el Artículo 105 de la ley de Contrato de Trabajo habilitando a los empleadores a abonar hasta un 20% de las remuneraciones en especie, sin que este porcentaje se considere como una remuneración o sea exento del pago de aportes jubilatorios y contribuciones respectivas al Fisco Nacional, como tampoco esa suma abonaba su proporcional a las obras sociales y a los correspondientes sindicatos. Vemos acá como los eslabones de la cadena ya se aprisionaban a los tobillos obreros.

Luego los peronistas que previamente y en silencio habían sacado decreto numero 1334 lo comenzaron a implementar. Este decreto implementaba el mecanismo por el cual los incrementos salariales sólo se harían efectivos a partir de un aumento real de la productividad. Si todo esto que estás leyendo te suena y hace ruido a lo que vendrá después antes que el 24 de diciembre del 2017 llegue. No te asustes…. Hay más… Más eslabones de esclavitud.

Dado que una seguidilla de decretos se fueron dando… Así nombró al decreto número 2284 el cual establecía y permitía a la vez que estimulaba la firma de convenios por empresas. Este decreto sostenía la siguiente cadena opresora y jurídica burguesa: “Las partes signatarias de los convenios colectivos de trabajo, en ejercicio de su autonomía colectiva, podrán elegir el nivel de negociación que consideren convenientes”. Acá una vez, más hay otro eslabón de esclavitud burguesa para con los trabajadores y las trabajadoras argentinas.

Pero como con todo esto no alcanzó se dio uno suceso legislativo acompañado por todos los diputados y senadores peronistas. Dado que en noviembre de 1991 en materia laboral se sanciona “La ley Nacional de empleo Nº 24.013” con esta ley, por medio de la contratación temporaria y la reducción de las cargas sociales el gobierno decía que buscaba mayor inversión y mayor empleo. Discurso que en la actualidad dicen los políticos de CAMBIEMOS en cada discurso en que pueden bajar línea con el tema de la tan necesaria “reforma laboral argentina”.

Pero con la sancionada “Ley Nacional de empleo” los hechos fueron evidentes, la clase obrera argentina experimentó la profundización de la inestabilidad laboral. La norma incorporó nuevas modalidades de contratación por un tiempo indeterminado. Al poco tiempo a estos se los comenzó a denominar “Contratos basuras”. Pero si con estos eslabones que te oprimen a medida que lo lees. Hay más opresión. A los pocos días de la sancionada “Ley Nacional de Empleo” se sancionó la Ley de Accidentes de trabajo nº 24.028, la cual fijó un tope en el monto de indemnizaciones, reduciendo el mismo a la mitad de lo contemplado hasta ese entonces, facilitando de esa manera la rescisión de contratos y relaciones laborales. En 1995 se sanciona la “Ley Nacional nº 24.557”, los obreros y obreras conocimos esta ley como “Ley de Riesgo de Trabajo” (LRT). Con esto la burguesía tenía como objetivo de prevenir y repara daños y posibles enfermedades derivadas del trabajo y por ende tratar de reducir la siniestralidad laboral. Vemos de esta forma como en su artículo número 6, excluye la cobertura de los accidentes de trabajo, así como también las enfermedades profesionales causadas por alguna fuerza mayor extraña al trabajo. Como además las incapacidades del trabajador preexistentes al inicio de la relación laboral y ya acreditada en los exámenes pre-ocupacionales que se efectuaban. Esto fue acompañado en 1997 cuando se sanciono la resolución nº 43 que estableció como obligatorios los exámenes pre-ocupacionales. Los peronistas seguían poniendo eslabones cada vez más gruesos a la cadena de la opresión burguesa…

Para completar toda la ofensiva laboral flexibilizadora, también se firmó el decreto Nº 340 sobre el “Sistema de Pasantías” que establecía que la relación entre pasante y empleador no creaba ningún vínculo jurídico alguno. Veremos como acá en este punto para el año entrante, este decreto se canjeara por una reforma educativa en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se implementará este sistema de pasantías pero dentro de un marco “escolar-pedagógico” en el cual esta precarización laboral ira por dentro del diseño curricular. Por lo tanto no se hará “ningún vínculo jurídico laboral”. Pero si con semejantes eslabones atados, los cuales hacen una gran cadena de opresión burguesa, le podemos sumar algunos eslabones más.

Se sanciono la “ley 24.241” relacionado con la reforma del régimen previsional, las nefastas y famosas (AFJP), se terminó con el 82% móvil y se incrementó la edad jubilatoria a 65 años para los hombres y 60 para las mujeres. Y tan solo para nombrarla tenemos un eslabón más, se sanciona la ley “PyME número 24.465” con esto se flexibilizó las relaciones laborales y las condiciones de trabajo en las medianas y pequeñas empresas de la pequeña burguesía. Con esta ley termino con el principio de ultra actividad de los convenios colectivos de trabajo en todas las empresas las cuales tenían menos de 40 trabajadores o trabajadoras. Y como si fuera poco esta ley acabó y elimino el derecho a indemnización por despido y redujo el derecho al preaviso. Como vemos ya hay demasiados eslabones atados a nuestros cuerpos de clase obrera. En la actualidad, la actual burguesía tanto del bloque de CAMBIEMOS con de Unidad Ciudadana prepara una avanzada de este estilo. Tal vez no con tantos decretos rimbombantes dado que el movimiento obrero peronista y fundamentalmente el desprendimiento kirchnerista. Dado que está más fastidioso pero “no combativo”, y no podrán hacerlo tan fácil porque peligra lo que CAMBIEMOS denomina “Gobernabilidad”. Para eso apuntarán a otras estrategias como la intervención de gremios burocratizados, práctica que ya vienen desarrollando y esta medida neutralizada dicho gremio ante una CGT inexistente en este principio de Siglo XXI. Sino que le pregunten al pobre atril del pasado acto donde quedo sellado el presente de esta CGT burocratizada al extremo donde todos sus representantes son empresarios. A todo esto, contaste cuantos eslabones hay atados al tobillo de tu cuerpo…. Y eso no es nada, dado que se vienen cadenas más largas. Creo que quedó muy clara la situación laboral que la clase trabajadora argentina comenzará a vivir de acá en adelante.


Ulises Barreiro | Miembro de la Agrupación Sindical Docentes en Lucha de San Isidro – SUTEBA Lista Multicolor en Argentina

La flexibilización laboral que se viene…