martes. 19.03.2024
zzzznacp2NOTICIAS ARGENTINAS BAIRES, OCTUBRE 17: En el marco de la investigación de la desaparición de Santiago Maldonado, efectivos de Policía Federal y Prefectura hallaron hoy un cuerpo en el Río Chubut.  Foto NA: CAPTURA TVzzzz

El hermano de la víctima, Sergio Maldonado, dijo que la familia no confirmará la identidad del cuerpo encontrado hasta no estar cien por cien seguros, aunque el cuerpo tenga algunos elementos personales de su hermano

@jgonzalezok | Argentina se pregunta desde el pasado 1 de agosto dónde está Santiago Maldonado, un artesano y tatuador que desapareció después de participar en una protesta de los indios mapuches en la Patagonia, en la que fuerzas de la gendarmería participaron en la represión de la misma. Los propios mapuches, fuerzas de izquierda y el kirchnerismo, instalaron inmediatamente la idea de que Maldonado era víctima de una desaparición forzosa, involucrando por tanto al Estado, que habría decidido de antemano su suerte.

El martes, 17, un cuerpo que podría ser el del artesano apareció en el río Chubut, a escasos 300 metros donde había sido visto por última vez. Varios medios argentinos informaron ya que entre su ropa había un DNI a nombre de Maldonado. Pero la confirmación oficial de la identidad del cadáver hallado deberá esperar a que sea trasladado a Buenos Aires, donde peritos que dependen de la Corte Suprema de Justicia, harán las pruebas pertinentes y determinarán la causa de la muerte.

El hermano de la víctima, Sergio Maldonado, dijo que la familia no confirmará la identidad del cuerpo encontrado hasta no estar cien por cien seguros, aunque el cuerpo tenga algunos elementos personales de su hermano.

La aparición de este cuerpo, aunque no haya todavía confirmación oficial de su identidad, paralizó la campaña electoral en curso, a solo cinco días de que el país celebre elecciones parlamentarias.

Grupos de izquierda llamaron a una manifestación en la Plaza de Mayo, de la que se desligaron los organismos defensores de los Derechos Humanos y la propia familia de Maldonado. En la manifestación participaron algunos cientos de personas, muchas encapuchadas y con palos, pero no hubo incidentes.

Una portavoz de la comunidad mapuche, Soraya Maicoño, y un amigo de la víctima, Ariel Garzi, hicieron declaraciones sospechando que el cuerpo hubiera sido “plantado”, aparentemente por la gendarmería. El argumento es que esa zona ya había sido rastrillada varias veces y se encontraba muy próxima al lugar donde fue visto por última vez. Pero algunos peritos han informado que un cuerpo ahogado en aguas tan frías como las del río patagónico, puede perfectamente hundirse y volver a la superficie solo semanas después. Y que la temperatura del agua ayuda a la conservación del mismo

El caso Maldonado ha tenido todo este tiempo un fuerte componente político. La oposición al gobierno, sobre todo el kirchnerismo, lo usó en la campaña electoral, tratando de deslegitimar al gobierno, equiparándolo con las prácticas de la dictadura (1976-1983). El caso, de hecho, le vino muy bien como argumento después de los resultados en las elecciones primarias, del 13 de agosto, que anuncian una clara victoria del oficialismo y un pobre resultado para Cristina Fernández, que se presenta como candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires.

El caso de la desaparición de Maldonado fue muy mal gestionado por el gobierno, aunque en las encuestas no se reflejó una pérdida de apoyo por este caso. Pero es evidente que la falta de resolución del mismo daba lugar a sospechas. O, en el mejor de los casos, a una clara ineficacia, tanto de las fuerzas policiales como de la Justicia.

Las reacciones de este caso han provocado algunas situaciones de violencia. En las últimas horas fue agredido por encapuchados el primer juez que tuvo la causa, Guido Otranto, cuando entraba a los juzgados en la localidad de Esquel. Poco antes, lo mismo había sucedido con el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, que se trasladó al escenario de los hechos. En este caso también actuaron encapuchados, que no le dejaron ingresar al lugar y dañaron seriamente su coche.

Los resultados de la autopsia no se conocerán antes de una semana, es decir, después de las elecciones del domingo. A partir de ahí será posible empezar a reconstruir lo sucedido. Hasta ahora, las versiones que han dado a los medios y a la justicia los testigos mapuches y los gendarmes, están llenas de contradicciones.

Una de las principales irregularidades en la investigación tuvo que ver con que la justicia y la policía no pudieron ingresar durante semanas al lugar de los hechos, al ser considerado por los indígenas como “lugar sagrado”. Se trata de un territorio ocupado por mapuches que reclaman estas tierras a Benetton. Al mando de este reclamo está Facundo Jones Humala, sobre el que pesa un pedido de extradición de Chile por terrorismo. Jones Humala es el líder del grupo RAM, Resistencia Ancestral Mapuche.

Lo peor que le podría pasar a la Argentina con este caso es que se reproduzca lo sucedido en casos como el del fiscal Alberto Nisman, muerto en enero de 2015, después de anunciar que acusaría a la presidente y otros altos casos del gobierno por traición a la patria, en relación con el supuesto encubrimiento a los autores del atentado contra la mutual judía AMIA. La investigación estuvo llena de irregularidades y hubo una evidente intención de ocultar y destruir pruebas. Solo después del cambio de gobierno -a fines de 2015- y de jueces en la causa, está permitiendo ahora avanzar en la investigación. 

Hasta ahora, Santiago Maldonado era el primer desaparecido de la era Macri. La investigación sobre el cadáver aparecido en el río Chubut dirá ahora cómo hay que encuadrar a esta víctima. Pero no fue el primer desaparecido de la democracia, como insistentemente dijeron algunos sectores. La Coordinadora contra la Represión Policial Institucional (Correpi), estableció que de 2003 a 2015 -los gobiernos de Néstor Kirchner y su esposa, Cristina Fernández-, más de 3.000 personas fueron asesinadas por representantes de las fuerzas estatales. Y hubo varios desaparecidos, siendo el más notorio Julio López, uno de los testigos fundamentales en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), un organismo muy próximo al anterior gobierno, asegura que en el mismo período hubo más de 1.500 muertos por las fuerzas de seguridad, solo en la capital y parte del conurbano bonaerense.

Caso Maldonado: ¿fin de la historia?