martes. 19.03.2024
la doctrina

Romper el cerco mediático que contiene a los nuevos mesías del neoliberalismo argentino, no es tarea sencilla. El 98 por ciento de los medios le pertenecen al establishment

Si fuésemos capaces de observar las estrategias que orquesta el capitalismo en pos de perpetuarse, podríamos advertir que la realidad ha superado hace rato a las fantasías distópicas de la ciencia ficción. Sin embargo no logramos asociar lo imaginario con lo real, debido a la monotonía sensorial que anula nuestro pensamiento crítico y nos hace simples repetidores del discurso oficial, que los medios del poder construyen y reconstruyen diariamente.

El actual experimento neoliberal que el gobierno de Mauricio Macri ha puesto en marcha en Argentina, requiere de las mismas prácticas que en su momento promoviera el célebre Milton Friedman, quien consideraba necesario eliminar cualquier resistencia ofrecida ante las políticas de libre mercado, entendiendo que se trata de un modelo pro desigual, y como tal, siempre generará el rechazo de quienes padezcan sus consecuencias.

Romper el cerco mediático que contiene a los nuevos mesías del neoliberalismo argentino, no es tarea sencilla. El 98 por ciento de los medios le pertenecen al establishment. Sus figuras, transformadas en voceros de la “verdad oficial”, construyen una agenda auspiciosa para la implementación de políticas antipopulares, y de esta manera logran lo que el expsiquiatra de la CIA, Ewen Cameron, dio en llamar “Doctrina del Shock”, método mediante el cual se quiebra la voluntad de un sujeto para implantar nuevas ideas en su mente.

La batería de falsas realidades que en continuado transmiten los medios del poder, logra el objetivo de llegar a la opinión pública y que ésta  transforme en verdad irrefutable aquello de lo que no es capaz ni siquiera de interpretar. El discurso oficial se instala con tal firmeza, que no deja resquicios para la duda. Así, la decisión del gobierno de disolver el Ministerio de Salud y el de Trabajo, se transforma en un hecho que la opinión pública no cuestionará; como tampoco lo hará con otras medidas que atentan contra los más vulnerables, puesto que éstos creerán que -tal como lo indican los medios a través de los que se informan- “era la única opción”.

En “La Doctrina del Shock”, basado en el libro de Naomi Klein “El auge del capitalismo del desastre”, se exponen con absoluta claridad las consecuencias de la expresión más salvaje del capitalismo: El Neoliberalismo.

Proyectado por primera vez en 2009, “La Doctrina del Shock” muestra cómo el capitalismo impone las soluciones para las crisis que, en su mayoría, son provocadas por los estados y los empresarios dueños de la economía mundial, con el fin de perpetuarse en el poder. A través de  imágenes de archivo, Klein reconstruye la historia de los experimentos liberales que tuvieron lugar en América Latina, y que fueron impuestos mediante la fuerza.

Hoy no hacen falta golpes militares para la obtención del mismo fin. La hegemonía de los medios del poder es la herramienta para lograr imponer el capitalismo del desastre a través del voto popular. El shock ha regresado a Argentina. Y el experimento, ahora en democracia, ya deja ver sus resultados.

El capitalismo del desastre