MEMORIA DEMOCRÁTICA

Nueva negativa del Ministerio de Defensa de retirar el nombre de Franco de una unidad de la Legión

Compromís lamenta la decisión de Margarita Robles por “permitir este insulto a las víctimas del franquismo”.

De nuevo el Ministerio de Defensa se niega a retirar el nombre de Franco de una unidad militar legionaria según la contestación a una pregunta parlamentaria dada a Compromís en el Senado y a la que ha tenido acceso Nuevatribuna.

El senador valencianista Carles Mulet, volvió a insistir al Gobierno, como viene haciendo desde hace años, que se elimine la denominación ‘Bandera Comandante Franco’ referida a la unidad del Tercio 'Gran Capitán' de la Legión.

En anteriores ocasiones, Defensa ha justificado su negativa alegando que “la Bandera de Infantería Protegida I encuadrada en el Tercio Gran Capitán de la Legión, perteneciente a la Comandancia General de Melilla, lleva el nombre del Comandante Franco porque este fue el primer jefe de la unidad, entre los años 1920 y 1922”.

En esta ocasión, el Ministerio afirma haber dado cumplimiento a la Ley de Memoria de 2007, por lo que, según Mulet, “dan por válida que Franco dé nombre a una unidad de la Legión”, y todo pese a que, el propio Gobierno ya reconoció en su momento que mantener esa denominación en el ámbito castrense vulneraba dicha normativa.

En su respuesta, el Gabinete de Margarita Robles, alude a la nueva Ley de Memoria Democrática en la que “se incluyen nuevas previsiones respecto a cuestiones planteadas por su señoría”. Sin embargo, Mulet afirma que el proyecto remitido a las Cortes no contempla casos como el descrito y anuncia que su grupo presentará enmiendas al respecto. La lectura que hace el senador de la contestación ministerial es que la ministra no va a retirar el nombre si no lo obliga la ley.

Compromís también ha reclamado a Defensa que deje de “ocultar información” y publique la hoja de servicios oficial de Franco y su expediente personal tal y como se conservan en el Archivo General Militar de Segovia “para que se pueda comprobar objetivamente, que además de por genocida y golpista, tampoco existen méritos, obviando el historial criminal, para tener como comandante ningún mérito profesional”, afirma.

Mulet concluye lamentando que Robles “esté tan a gusto con este tipo de situaciones” que son “un insulto a las víctimas del franquismo”. En su opinión “ha tenido demasiadas ocasiones para borrar este nombre y simplemente, no ha querido, posicionándose por enésima vez del lado incorrecto de la historia”.