Pocos días después de haber ganado 156,5 millones en el tradicional sorteo de la Lotería de Navidad, los Reyes Magos han traído a Hacienda 19,5 millones de euros, si se han vendido todos los décimos del primer y segundo premio.
Pues bien, una vez entre en vigor la ley de prevención del fraude fiscal, que permitirá a la AEAT “conocer inmediatamente” los premios pagados con o sin retención, identificar al ganador, las fechas del sorteo o apuesta y del pago del premio…; los Técnicos de Hacienda por fin podremos investigar los “premios sospechosos”. Y ello se trata, sin dudas, de una estupenda noticia.
Máxime teniendo en cuenta que las fundaciones, asociaciones y entidades sin fines de lucro acumulan el 98,2% de los 714 millones en premios obtenidos por las personas jurídicas desde 2017.
Por ello, desde Gestha hemos seguido reclamando a la AEAT que permita a los técnicos abrir las investigaciones tributarias y de blanqueo de capitales a las entidades jurídicas, así como a las personas que ganaron grandes premios en distintos sorteos, antes de que prescriba la posibilidad de investigar los fraudes que podrían haberse cometido.
En este contexto, conviene recordar que hasta octubre de este año las entidades jurídicas habrían cobrado 3,8 millones en premios de Loterías de más de 40.000 euros cada uno, cifra muy alejada de los 95,5 millones logrados con grandes premios en sorteos celebrados en 2020.
En cualquier caso y en líneas más generales, aunque la ley de prevención del fraude fiscal facilitará la investigación de estos premios que tantas sospechas despiertan, desde Gestha venimos alertado de que no reducirá la economía sumergida porque no incorpora medidas de control para que se asegure su aplicación.
Y es que seguimos sin comprender que la Ley no recoja un aumento de las competencias y responsabilidades de los técnicos de Hacienda, dado el papel que jugamos en la lucha contra el fraude y el control del gasto público. Ese incremento de responsabilidades no figura en ninguna carta a los Reyes Magos. Pero resulta fundamental para lograr varios de los objetivos que, sin duda, deberían hallarse entre los principales asuntos de Estado, como son la lucha contra la economía sumergida y el fraude fiscal.
Carlos Cruzado, presidente de los Técnicos de Hacienda (GESTHA)
