Para Izquierda Unida, la nueva ley educativa diseñada por el PSOE es “insuficiente” porque se aleja de los estándares de un sistema público y lacio que esta formación viene defendiendo desde hace años.
Por ello, a través del grupo confederal de Unidas Podemos, IU ha presentado una serie de enmiendas a la LOMLOE que se encuentra en estos momentos en trámite parlamentario en el Congreso de los Diputados.
IU defiende una educación pública “laica, democrática e inclusiva”. Entre sus propuestas, que la formación espera puedan seguir negociándose con el PSOE desde Unidas Podemos, destaca poner coto a la enseñanza privada concertada que sigue siendo -a su juicio- “un negocio educativo mayoritariamente en manos de la jerarquía católica”.
Estas son las principales propuestas que hace IU para enmendar el articulado de la ley presentada por el PSOE.
1. Eliminar las referencias a libre elección de centro como supuesto ‘derecho’ y/o como criterio para la escolarización y planificación de la red de centros. No cabe aceptar, ni está constitucionalmente recogida, la equiparación del derecho universal a la educación en condiciones de igualdad con la manifestación de una preferencia particular, que solo debería ser atendida si no atenta contra los criterios prioritarios que deben presidir la planificación educativa y la escolarización.
2. Asegurar la suficiencia de la red pública de centros, mediante su extensión progresiva, para garantizar el mencionado derecho de todas y todos a la educación en condiciones de igualdad, que es lo que se desprende del artículo 27 de la CE. Especial atención y compromiso hay que asegurar respecto a la creación de plazas públicas de 0-3 años (según acuerdo programático del gobierno de coalición).
3. Suelo público sólo para construcción de centros públicos. No se puede mantener la Disposición que ha permitido -gracias a la anterior ley de educación socialista (LOE)- ceder suelo público para la creación de centros privados (concertados de antemano), con el agravante de hacerlo en zonas donde no existían centros públicos o no eran suficiente. El caso Púnica es muy ilustrativo al respecto.
4. Establecer el carácter subsidiario de los conciertos, es decir: las enseñanzas concertadas solo se mantendrán temporalmente cuando las necesidades de escolarización de una zona escolar de referencia no puedan ser atendidas por la red pública. Y limitar los conciertos, en su caso, a las enseñanzas obligatorias. Aspecto este que ya se estableció en la LODE de 1985, ley en la que el PSOE reguló por primera vez los conciertos educativos.
5. Hasta tanto no se deroguen los acuerdos con la Iglesia católica y otras confesiones, hay que sacar la religión de horario lectivo. Esto es un compromiso del PSOE y por supuesto de Unidas Podemos, para respetar el derecho a la libertad de conciencia del alumnado e impedir toda forma de adoctrinamiento en el ámbito escolar. Es una anomalía y una vergüenza seguir manteniendo una legión de catequistas en el sistema educativo, pagados con fondos públicos, que acceden a sus puestos por la mera voluntad del obispado de turno.
6. Elección democrática de dirección de centros por Consejo Escolar y composición más equilibrada y democrática del mismo. Fue la LOE del PSOE la que sustituyó dicha elección por una forma de ‘selección’, que en última instancia queda en manos de la administración.
7. Ratios. Máximo 20 en enseñanzas obligatorias y 25 en post obligatorias. En educación infantil se aplicarán las ratios de referencia recomendadas por la red de atención a la infancia de la Comisión Europea, que son menores. No se trata solo de reducir la ratio en tiempos de pandemia, sino de avanzar realmente en una educación más personalizada e inclusiva que permita responder a la diversidad del alumnado.
8. Comisiones de escolarización permanentes. Para evitar una escolarización ‘a la carta’ por parte de los centros (especialmente los concertados). Lo venimos planteando sistemáticamente desde hace décadas como medio para garantizar una escolarización inclusiva y equitativa.
9. Exigir la coeducación como principio educativo y de escolarización en todos los centros, etapas y aulas. No se podrá concertar ni mantener concierto si se separa al alumnado por razón de sexo, o se discrimina por razón de creencias, origen cultural, económico, social...
10. Plantear la creación del cuerpo unificado de profesorado. También se trata de una reivindicación histórica que en la actualidad tiene aún más sentido y justificación, dado que ya quedó establecido el título de Grado como requisito imprescindible para el acceso a la función docente en todas las etapas educativas.
11. Selectividad: Eliminar la prueba generalizada de acceso a estudios superiores. El título de bachiller es el que acredita la formación necesaria para acceder a estudios superiores. Por tanto, nuestra propuesta sólo contempla la existencia de algún tipo de prueba específica cuando no haya plazas públicas suficientes para atender todas las solicitudes que se presenten en determinadas carreras.
12. Repeticiones de curso: Eliminar la repetición en Primaria y reforzar su carácter excepcional en ESO, dotando de refuerzos y apoyos. Todos los estudios al respecto ponen de manifiesto que la repetición de curso (hacer otra vez lo mismo) no es una respuesta pedagógicamente adecuada, y mucho menos en la educación primaria.
13. Sustituir evaluaciones censales (a todo el alumnado) por muestrales (a una muestra significativa) en Primaria y ESO. Para hacer un diagnóstico del funcionamiento del sistema educativo que permita mejorarlo no son precisas ni convenientes las evaluaciones a todo el alumnado de determinado nivel, que ya se realizan por su profesorado, sino a muestras significativas. Ello evita distorsiones en el proceso de enseñanza-aprendizaje y posibles/perversos rankings de centros
14. Financiación. Garantizar equiparación con media PIB de países UE en el periodo de aplicación de la Ley. El acuerdo de coalición (5% de PIB en 2025) ya nos parece insuficiente; pero al menos hay que recoger ese mínimo en la ley, atendiendo a su periodo de implantación.