martes. 23.04.2024
messi
Foto: Pixabay

Con el Barcelona, Leo Messi ha levantado 34 títulos; entre ellos, cuatro Champions, diez Ligas y seis Copas del Rey. También ha ganado seis veces el Balón de Oro, lo que le ha llevado a ser considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Sin embargo, no brilla todo lo que refleja su palmarés, pues pesa sobre él como una losa una condena que no le impide ser un mago del balón, pero sí un referente. Ahora, 20 años después de haber aterrizado en la Ciudad Condal, el argentino quiere irse. Y no tiene ningún sentido culpar a Hacienda, que simplemente ha cumplido con su papel: investigar y llevar ante la Justicia casos que pudieran constituir delitos fiscales.

En otras palabras, más contundentes. No es que a Messi se le haya tratado como a un delincuente fiscal, es que ha delinquido desde el punto de vista tributario, como se encargó de ratificar el propio Tribunal Supremo hace ya más de tres años. De hecho, las cuotas defraudadas contra la Hacienda Pública alcanzaron los 4,1 millones en las declaraciones del IRPF de 2007, 2008 y 2009.

Es cierto que la defraudación del que fuera su principal rival en el olimpo del fútbol moderno -Cristiano Ronaldo- resultó más grave, ya que la cantidad triplicó a la que defraudó Messi, no se condenaron a los posibles cooperadores necesarios en los delitos -cuando al padre del argentino sí lo condenaron- y tras la reforma del código penal de 2012, los tres últimos delitos fiscales de Ronaldo fueron calificados como delitos agravados frente a tres delitos fiscales del jugador argentino. Pero también es verdad que la cesión de los derechos a la explotación económica de la imagen de Ronaldo a sí mismo, a través de sociedades radicadas en paraísos fiscales, es bastante similar a la realizada por Messi.

En resumidas cuentas, Messi no se trata de ningún ejemplo a seguir, al menos como ciudadano responsable. Y en su controvertida marcha no pesarían tanto los argumentos relacionados con el trato fiscal como los malos resultados cosechados últimamente con el club blaugrana.


Carlos Cruzado, presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Por qué Hacienda no tendría la culpa de la marcha de Messi?